Navidad con mi jefe.

Capitulo 6.

  En el comedor la estufa prendida iluminaba la gran mesa donde los platos ya estaban servidos; a lo lejos, bajando por las escaleras se escuchaban los gritos de dos niños peleando por quien llegaba primero, pero no tuvieron en cuenta que su hermana ya estaba en la sala incluso antes de que ellos tocaran el último peldaño. 

-¡Buenas noches! Tu debes de ser Molly la novia de papá o mejor dicho la prometida secreta de papá. Yo soy Sally la mayor y como podrás comprobar la más lista y bonita de los tres.  

  La última frase provoco una risa y lamentablemente a tiempo para que sus hermanos me escucharán.  

-No le encuentro la gracia la verdad. 

-Ni yo. 

-Niños, ya hablamos de ante mano. Quiero que se comporten y traten bien a Molly.  

-Si papá. 

   Ambos rebolearon los ojos en señal de desacuerdo y sentí que debía presentarme para romper el hielo y responder al saludo de Sally.  

-Hola chicos, mi nombre es Molly Bradford es un gusto conocerlos y Sally, no apruebo ese tipo de diferenciaciones. Los tres son niños excepcionales por lo que no pelees a tus hermanos.  

  Me reí un poco para que no sonara rudo, pero aún así creo que ella creyó que la estaba retando y sus mejillas se ruborizaron y sus hermanos comenzaron a reír por lo bajo. No me sorprendió que Sally supiera del compromiso ya que el mismo día que Paul me propuso el trato nos pusimos de acuerdo en la historia y cada detalle, aunque aún habían algunos pequeños que debíamos discutir.  

-Lo siento. 

-No, no te disculpes Sally. 

  Le puse la mano en el hombro tratando de calmarla y al parecer funcionó. Los gemelos corrieron a la mesa y se sentaron juntos; uno de ellos movió el plato de lugar mientras que el otro saco una libreta y la coloco en el mismo sitio. Se aclararon la garganta y entonces comenzó el interrogatorio más incómodo en el que jamás había estado. 

-Muy bien Molly. Dinos ¿Tienes hijos? ¿Cómo conociste a nuestro padre? ¿Dónde fue? ¿Estudiaste algo? ¿Trabajas? ¿Te gusta el dinero? 

-Peter, Neitan ya basta de preguntas vamos a cenar y no quiero que molesten a Molly. 

-No Paul, no me molestan. Niños, por el momento no tengo hijos, lo conocí en el trabajo en la oficina y si estudié y me recibí en la universidad, trabajo en la empresa de su padre y el dinero me gusta tanto como a todos. Es decir, no soy avariciosa, pero el dinero es necesario para sobrevivir en este mundo. 

  Paul me miró con ojos sorprendidos y luego me guiño el ojo. La noche paso rápidamente y a excepción de los gemelos todos disfrutamos la velada. Algo en mi interior me decía que ellos no estaban de acuerdo con la “relación” y no se quedarían de brazos cruzados. 


                      
 




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