Lo primero que comprendí es que estaba fuera del agua y eso era un alivio, lo segundo es que los refuerzos habían llegado al fin y no solo era mi familia ya que podía escuchar las sirenas. Entonces los paramédicos se gritaban órdenes y sugerencias, entonces comencé a hablar, o mejor dicho a balbucear intentando llamar su atención.
-N..no… q…quie…quie…ro.. me…dicamentos…
-¡Molly! ¡Amor, por favor no te fuerces! ¡Despertó!
En seguida una mujer comenzó a mover una molesta luz pequeña por delante de mi ojos y con las pocas fuerzas que tenía le tire del brazo para acercarla.
-Eso…toy embarazada 3 me…ses.
-Muy bien señorita, ya la entendí, le explicaré su situación al medico.
La camilla en la que estaba recostada fue elevada y me cargaron a la ambulancia.
Paul.
No hizo falta que los paramédicos preguntaran si sería yo quien los acompañaría en la ambulancia, simplemente subí cuando cargaron a Molly, nadie dijo nada y el vehículo avanzó apresuradamente. Mis manos temblaban y nada tenía que ver el frío, si no el temor de que en esta noche casi lo había perdido todo. Cuando Sally me atajo en la puerta de la habitación para contarme lo sucedido, pude sentir el pánico apoderarse de mí por completo. Avisé a la familia de Molly e inmediatamente llamaron a las autoridades, por mi parte no los esperé y salte al bosque en busca de mis hijos y de mi Molly, le dije a Sally que esperara en la casa, sabiendo que al menos ella estaba segura yo podría concentrarme. Pero nada me preparó para cuando los alcancé y vi a Molly hundirse bajo el hielo cuando esté cedió, sentí que mi mundo se hundía con ella y que yo me ahogaba junto a mi amada. Entonces Peter quiso regresar al lago para ayudar a Molly e inmediatamente lo detuve, no me podía permitir perderlo también. Las sirenas se escucharon de fondo y fue como música para mis oídos e inmediatamente me lancé en busca de Molly, ahora sabiendo que la ayuda estaba llegando y podrían sacarnos a ambos. Para cuándo logré sacarla a la superficie, ella ya llevaba inconsciente un rato y lo peor paso por mi mente. Cuando Roger el paramédico a cargo la trajo de vuelta a la vida luego de seguir insistiendo con el RCP a pesar de las negativas de sus compañeros, también me trajo la vida de regreso a mí.
-Señor, su prometida ya me comentó su situación, ya se lo dije a mis compañeros y en cuanto arribemos al hospital se lo diré al doctor.
Quité la vista de Molly para mirara a la mujer que me hablaba de una situación que yo no entendía.
-¿Situación? ¿Qué situación?
-¿Usted no lo sabe? Quizás iba a ser una sorpresa como regalo de navidad, lamento haberla arruinado. Su prometida me dijo que está embarazada de 3 meses.
Mi corazón se hinchó de alegría y temor, sabía que el bebé no era mío, era imposible, pero eso no me importaba. Si Molly aceptaba casarse conmigo realmente, entonces criaría a ese niño como mi propio hijo y ante los ojos de todos, él sería nuestro hijo y este falso compromiso siempre habría sido real; porque en el fondo, yo estaba enamorado de Molly Bradford desde el día que atravesó la puerta de mi oficina.