Navidad inolvidable

Capítulo 4

Jaime  

Al frente de donde se desarrollaba esta conversación estaba mirando la ciudad igualmente de triste Jaime Díaz,  dueño fundador de Lamener Laboratorio Ambiental,  sus recuerdos eran más oscuros y dolorosos,  sus navidades quisiera cambiarlas y dormir desde que inician hasta que se van, no sabe cómo las soporta.

-hey  hombre, pensé que te habías ido –entra su amigo, hermano   y colaborador,  sin esperar a ser invitado va a la nevera de la oficina y se sirve un trago –quieres uno?? –su amigo le dice que sí,  sirve dos y le pone uno al frente,  este se queda mirando el vaso como si quisiera ver en el alguna isla desierta para desaparecer

-no creo que salga ningún genio de ahí,  solo salen de lámparas,  lo siento –dice en tono de burla y logra sacar a su amigo una media sonrisa.

-me siento tan triste -dice mirando a su hermano

-lo sé,  pero debes tratar de sobreponerte,  has logrado tanto en estos años,  no debes dejar que se siga profundizando tu resentimiento por una época en específico,  hemos perdido mucho,  tu más que yo,  pero también hay que saber reponerse,  seguir adelante,  solo así veras la magia verdadera de la  navidad, cuando aceptes las cosas que han pasado como lo que son podrás ver que la navidad puede ser el año entero.

-estoy consciente de lo que dice Humberto,  pero es que es tan difícil reiniciar todo,  estabas pequeño cuando mama nos abandonó,  dejando a papa solo con tres niños,  uno de ellos con leucemia en estado terminal,  sin dinero,  ver morir a tu hermanita en esas circunstancias,  luego yo tratar de reponerme,  de volver a creer,  me enamoro de aquella demonia que solo quería dinero y lujos,  y que también me abandono,  son cosas que te marcan, y que cuando pasan en una época como estas son más notorias,  aunque no quieras tienes que sentirlas.

-soy consciente de ello hermano, te entiendo más de lo que crees,  eres un ser maravilloso,  lleno de vida y de amor para todos, me basta ver como miras a mis hijos,  como los tratas,  nadie que no te tenga un alma noble hace todo lo que haces tú por todos los que te rodeamos,  debes darte una y hasta más de una oportunidad para ser feliz, sino lo intentas l estas dando a esas personas el triunfo sobre ti.

-yo…-dice apesadumbrado –yo quería a mi hijo o hija,  nunca entendí como Amelia pudo hacerse un aborto sin mi consentimiento,  como pudo matarlo,  como??? Luego irse asi,  como si nada.

Se perdió por un momento en sus recuerdos,  había amado tanto a Amelia.

-dónde estabas?? –le dijo a su novia al verla llegar al apartamento que compartían, un poco tarde y algo pálida,  se preocupó porque en su estado podía ser algo malo,  estaba tan emocionado porque serian padres,  ese día había comprado un anillo no muy costoso para pedirle matrimonio,  quería que su hijo naciera ellos casados –te pasa algo cariño?? Ven,  siéntate,  quieres algo??

-Ayy,  Jaime,  déjame en paz,  quieres?? Se puso de pie,  voy a tomar un baño y a dormir,  no me despiertes,  mañana hablaremos

-pero mañana es la cena  de navidad con mi familia  y habíamos quedado que irías conmigo,  y yo, yo quiero darte algo cariño –la chica se detiene y va volteando lentamente, lo mira y sin emoción le pregunta

-que quieres darme??

-bueno,  yo quisiera que nos casáramos antes que se te note la pancita, - sonrió un poco- y por eso compre este anillo, no es como te lo mereces pero te prometo cambiarlo en cuanto me vaya mejor y ….

-espera – dijo la chica interrumpiéndolo-  páralo ahí,  mira,  te informo que vengo del hospital –dijo sorprendiéndolo

-porque?? Que hacías allá?? le paso algo al bebe?? Dijo preocupado,  ella volteo los ojos fastidiada

-deja el drama Jaime, no hay bebe –dijo de repente

-queeee? Como que no hay bebe? Pero si vimos el positivo, lo hicimos juntos

-me hice un aborto –las palabras no le salieron a Jaime, no podía creer que su amada hubiera hecho algo como eso- si, me hice un aborto, no quiero tener un hijo en estas condiciones, es cierto terminaste una carrera pero eres un empleado de tercera categoría, que vida le daríamos a un niño

-no debiste hacerlo-dijo cerrando sus puños con violencia

-porque no?? Es mi cuerpo,  es mi decisión y no quiero hablar más del tema, es mas no me quiero casar contigo, me iré de tu lado, no quiero seguir aquí,  tienes una forma demasiado romántica de ver las cosas, nunca pasaras de ser un empleado y yo necesito otras cosas, por más que te amé, no es suficiente, lo siento,  adiós.

Sin decir mas entro a la pequeña habitación y recogió sus cosas, cuando salió el hombre seguía en la misma posición que lo había dejado. Dejo las llaves en la pequeña mesa y se fue, no se quedaría un segundo más en ese lugar, no era para ella.

Al día siguiente era la cena de navidad,  otra navidad caracterizada por el abandono,  hasta cuándo??

Siente una mano en su hombro,  es su hermano que lo hace volver del pasado –debes dejarla ir

-eso lo hice hace mucho,  recuerda que vino aquí arrepentida,  se había casado y su esposo la abandono y la dejo llena de deudas y ni así me movió nada.

-inténtalo  por favor,  inténtalo,  deja ir todo lo malo y veras como cambian las cosas.  Mira no quiero que te quedes solo aquí,  con los chicos vamos a ir a un bar por un trago,  ven con nosotros,  sé que no tomas mucho,  pero te divertirás,  ven vamos.




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