Navidad para Will y Joe.

Capitulo 3. Conocí la casa de Tomás y el conoció mi vida.

Se abre la puerta de una casa.

  -Muy bien amiguito dice el empleado -por fin en casa.

  -No lo entiendo, ¿Qué se supone que hacemos aquí?

  -Te dije que dejaras de hablar es aterrador, pero si quieres saberlo este es mii castillo.

Joe comienza a ver toda la casa era un lugar pequeño a comparación de los que había visitado antes. Pero era muy acogedor. La casa olía a pan de frutas, la comida favorita de Joe, en cuanto detecto el olor, era como si este lo atrajera, como si el solo hecho de respirarlo lo elevara y bailara en el aire con tan delicioso aroma.

  - ¡Wow!, eres un pequeño encantador Joe- lo mira divertido -deja de bailar con el pastel imaginario y vamos con mama Merry.

 - (sale del trance) ¿Quién es Merry? - dice sacudiendo su cabeza para desaparecer el olor que había en el lugar.

  -Es mi salvadora- se pone erguido -ella me rescato de un orfanato, uno donde me hacían pedir limosna y robar en las casas.

Joe no cree la semejanza de la vida de ambos. Caminan hacia una cocina y se puede ver a una ancianita un poco robusta de cabello plateado con anteojos y un abrigo rojo.

  -ella es Merry, es una linda dama- comenta Joe -tengo hambre.

  -Ya los escuché Tomás, pasa con tu amigo a cenar- Merry toma un pequeño banco miniatura y una mesa acorde a el -toma asiento pequeño.

  - ¿Como lo supiste mama? ­ – dice Tomás igual de sorprendido que Joe.

 - ¿Es usted un hada? - mueve sus bigotes Joe mientras la olfatea.

 -No, no soy un hada soy una muy buena adivina- pone la mesa y el banco en la mesa y banco de tamaño humano.

Ambos se miran confundidos, era la primera vez que Tomás sabia de este don de su madre adoptiva y no sabía cómo actuar realmente.

  -No me mires así Tomás, es solo una broma- lo cual no sonaba muy coherente por sus acciones -Así que encontraste a este amiguito, que habla y es una pequeña ternura.

  -También lo escuchas- Tomás comienza a perder el conocí miento y su mama lo detiene.

  -Tranquilo, lo escuche hace un momento es evidente que habla- le sopla aire mientras este vuelve en si -siéntate corazón, estas muy impresionado.

  - ¿Entonces habla?

 -Te dije que hablaba, sigues siendo grosero- voltea la cara en señal de disgusto -tu mama es una dulzura y tú eres un exagerado.

  -No peleen mejor vamos a cenar, hice pan de frutas para ti Amigo y para mi nene hice un puchero- toman asiento y Merry sirve la comida.

  - ¡¿Todo esto es para mí?!, nunca había visto tanta comida- admira el enorme pedazo de pan -Ojalá Will estuviera aquí- se pone triste.

  - ¡Hay más! - grita Tomás -otro como tú, habla y todo, este un día muy extraño.

  -Todos los ratones hablamos es solo que los humanos no le prestan atención alas criaturas pequeñas- baja sus orejas -lo extraño, se a quedado solo en el orfanato, no sé cómo esta.

  - ¿Lo dejaste solo?, ¿Por qué?

Joe comenzó a narrarle lo que había ocurrido esa mañana, como Madame Margaret los obligaba a robar, la muerte de sus padres, el gobierno abusivo de las ratas hacia los ratones de campo que los convirtió en esclavos y de Will su pequeño hermano al que había prometido que llegaría.

  -Amigo, lo siento de verdad, yo no quería impedirte ver a tu hermano- a punto de llorar Tomás lo acaricia.

 -Ojalá pudiéramos hacer algo- Dice mientras llora Merry -tengo una idea, que les parece si vamos por él.

 -No te preocupes Tomas, aunque tu no me hubieras traído aquí, yo no hubiera terminado la cuota y habría dormido en la calle, y es imposible salir de allí, hay ratas vigilantes por todos lados y los topos están de su lado, es imposible salir sin que te busquen y te encuentren.

  -Odio a las ratas son tan asquerosas- Tomás hace muecas -porque están a su servicio.

  -No es que queramos, pero son más fuertes y la mayoría de ratones que tienen algún cargo están de su lado- comienza a comer.

  - ¿Y si te ayudamos?, no pueden contra nosotros.

  -No es tan fácil son miles de ratas, y el rey rata es muy poderoso entre las demás especies de roedores- se deprime – le había prometido a Will que esta navidad íbamos a ver un árbol de navidad juntos.

  -Tengo una idea, dices que los topos están de su lado, ¿no? - pregunta Merry.

  -Si señora.

  -Y quienes son los enemigos número uno de los topos, exacto las aves, miren déjenme amilos yopos yo puedo ayudarles.

  -No tienes porque hacerlo Merry, es peligroso, además yo puedo volver y ver a mi hermano.

 -Claro que, si ahora eres un integrante de esta pequeña familia, y tú no puedes volver allí, de que serviría estar allí si en cualquier momento podrían atraparte y… y matarte.

 -Es cierto Joe es mejor terminar con esto para que todos los ratoncitos lindos como tu puedan volver al campo, y hagan una vida sin ataduras.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.