Poema III

Nacimiento tan especial, tan esperado, por aquellos que no encontraron paz en este mundo agonizando,

olvidando el verdadero significado, celebrando lo exquisito, lo terrenal,

donde quedo lo divino, donde quedo lo espiritual, fingimos cambios, mientras nuestros deseos nos siguen contaminando,

tan reluciente, tan hermoso, tan opaco, tan superficial.

Queriendo corregir mis miles de faltas, reflexionando un solo día,

una cena llenando nuestra gula de vanidad, mientras mi alma hambrienta y sedienta suplica un poco de comida espiritual,

el mejor regalo que diste para nuestras vidas, lo despreciamos con suma firmeza y osadía,

quiero ser el hombre que hoy tanto ah prometido, dame la fuerza para no priorizar lo trivial, lo casual.

Viniste por todos los que caen en desesperación, dame paz en esta noche de reflexión,

tu siempre pendiente de mí, y solo dos días al año me acuerdo de ti,

humildemente naciste en un pesebre, humildemente te pido que nazcas en mi corazón,

obsequio tuyo que resuelve el problema más grande del mundo, obsequio tan inmerecido, sacrificio con amor, gracias por la salvación, gracias por todo tu amor y perdón hacia mí.