Navis y el coleccionista de mundos (saga Navis 1)

La búsqueda

Whispering Dinks era un lugar agradable y acogedor. Sus paredes adornadas de cuadros y antiguos relojes le daban un ambiente hogareño y el olor a leche lo hacían ver como otra casa más. Estaba a unos cuantos pasos del colegio Whitlacier, y nuestro amigo Navis se encontraba con Kitty, Mistral, Arthur y Warren tomando cada uno una bebida distinta mientras esperaban a Rufio de su entrenamiento de vadoleto de esa tarde. Los demás se fueron con Alphonse directo a la mansión.

Los entrenamientos ya eran cada vez más seguidos conforme se acercaba el torneo, y era tanto la fiebre del juego de vadoleto, que aparte de los “Dragones de hielo” se formaron otros tres equipos para representar a los bandos, cada uno entrenando en diferentes días. La mayoría de los compañeros de Navis quisieron pasar las pruebas pero pocos lo conseguían, es más, Francis y Scott participaron en las audiciones para representar al bando de los boreales, pero sólo Francis logró entrar al equipo como hurtador. También habían otros encuentros, como “El duelo de mentes”, “Caballero y Caballo” y “Rastreadores”. Navis estaba decidiendo si entrar a los dos últimos, porque, aunque sacara calificaciones altas, no le gustaba “Duelo de mentes”.

—¿Por qué Nabilia Osha diría que padre es un traidor? —Mistral le quitó la cuchara a su taza después de revolverla y la bebió.

Navis les había contado sobre el problema de Nabilia con su padre, y todos los hermanos ya estaban al tanto de la situación. Baby Boom la noche anterior les dijo que eran calumnias de una chica inconforme con su vida, porque padre era la persona más buena del universo, también agregó que era cierto que sus dientes filosos y su lengua lo hacían verse como un hombre de mal genio, pero en realidad era lo contrario a lo que veían.

—Nuestro padre sólo se ve envuelto en una maraña de Osha para desprestigiarlo. Nuestras familias no se llevan bien en lo absoluto —Warren comenzó a decir—. El día del torneo contra Sarobia él simuló alabar el esfuerzo de Rufio, pero hizo el cometario de que sería mejor si hubiera sido Buford Frankground el que anotara a lo último. Obviamente nuestro padre se enojó y le pidió a Rufio que se retirara para que no escuchara ese tipo de indirectas.

Albert Muriel aprovechó para asistir a los chicos en la barra.

—¿Y eso que tiene que ver? —preguntó Navis.

—Frankground es un Zenith puro. Pero nunca rechazaría a nadie sólo por ser novo. Es más, cuando él se vaya a graduar en este año, espera que Rufio sea elegido para ser el líder del equipo.

—Yo esperaba a que fuera Jones hijo.

—No veo por qué tanto alboroto por los novos —Kitty intervino en la plática después de ordenar otra bebida a Muriel—. Son lo demasiado miopes como para darse cuenta que la gran mayoría son novos —Arthur la miró—. Arthur es un Whenuano puro y no es así como ellos.

—Zephyr igual es un Zenith puro.

Unos estudiantes de séptimo años entraron a Whispering Dinks.

—“El coleccionista”, ¿por qué lo conocen así?

—Tal vez porque es un gran antropólogo a nivel universal. Siempre que descubren algo nuevo, él debe de ir a investigar al mundo en donde fue el hallazgo, por lo general, le llama más la atención las estructuras y los utensilios, por eso casi se va de viaje de negocios —Mistral tomó una servilleta para limpiar un poco de su bebida de la mesa.

Warren sacó un billete de 100 kyrus y 25 kyrus en monedas para pagar:

—Y habla varios idiomas. Aparte del inglés. Si Osha sigue así, debemos hacer algo para que no vuelva a soltar la lengua de víbora que tiene.

Se levantaron de las sillas y dieron gracias al dueño por el servicio. Afuera, la nieve caía lentamente y el resplandor de la nieve molestaba un poco a la vista hasta que uno se iba acostumbrando como suele pasar cuando estás tanto tiempo a oscuras. Faust seguía de pie esperándolos cual guardia leal, Mistral le dijo que irían a ver el entrenamiento de Rufio y que más tarde volverían. Faust asintió con la cabeza y siguió de pie. A veces Navis se preguntaba cómo no se moría de frio, pero luego recordaba que Merry ya le había comentado que Faust era un novo Zenith, y se sostenía en eso.

Mientras rodeaban el campo de vadoleto, Navis observaba a Francis con su uniforme improvisado del juego, que casi le quedaba grande y su casco de hurtador le bloqueaba la mitad de los ojos y bailaba en su cabeza por no ser a la medida. A lo lejos, Scott lo esperaba junto con el resto de los boreales que se quedaron a ver al equipo que los representaría ese año. La escuela les entregaba los uniformes una semana anterior al torneo con sus iniciales y el apellido completo, y sus respectivos colores dependiendo del bando.

Reconoció a Ruby Woodlawn y a Henry Jones Jr. en el campo, ya que al ser boreales quisieron entrar al equipo para poder ayudar al entrenador a que los nuevos se acostumbraran al rudo estilo del juego. Francis fue tacleado por un escudero de cuarto año que también se ofreció a jugar, cayó al suelo y otra chica lo ayudó a levantarse.   

En pleno entrenamiento el otro anotador lanzó la croack dorada al recinto, pero un escudero lo derribó en el acto y con el escudo aplastó gran parte del brazo derecho. Suspendieron el juego mientras que llevaban al jugador a la enfermería porque al parecer se fracturó la muñeca, y varios del equipo se quedaron sin saber que hacer en el campo.




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