—¿Qué más averiguaron?
Puawai estaba apantallada por saber la información que sus amigos recolectaron. Estaban en la hora de biblioteca, pero esta vez decidieron pasar el rato libre en el patio de enfrente junto a una de las fuentes para poder compartir ideas acerca de lo que Navis y Morgan descubrieron. Scott y Francis habían saltado las rejas del colegio para ir a Whispering Dinks por zumos, y volverían pronto por una entrada secreta que David Luke había descubierto apenas unos días atrás.
Navis se sentó a un lado de ella y Morgan del otro lado. Navis sacó la libretita negra donde tenía anotado todo lo que sabían.
—Bien, la señora Oleg dijo que el hermano de su amiga se murió de la misma forma en la que está sucediendo ahora.
—¿En serio? —preguntó la chica.
—Claro. Pero a ciencia cierta, lo que dice Aegan Flakes es pura mentira que le inculcaron sus padres, y les apuesto a que lo dijo sin conocer toda la historia. Connor era puro y aún así murió.
—Pero debe haber un motivo para que alguien te haya dado esa pista, ¿por qué más querían que fueras a la casa de esa señora?
—Puawai, no lo sé. Mi única hipótesis es que querían que nosotros supiéramos que no solo los novos corríamos peligros. Tengo un hermano puro, ¿recuerdas? Y aparte están Scott, y Roxanne, y muchos chicos estudiando aquí. Querían que supiéramos que debemos tener cuidado. De echo mi hermano Rufio nos llamó a todos para tener una reunión de hermanos y contamos todo lo que descubrimos, incluso mi padre —escribió algo en la libreta—. Él me dijo que hablaría con algún supervisor para poder hablar con el Consejero de Zenith.
—¿Qué tan seguro? —preguntó esta vez Morgan.
—Un ochenta por ciento. ¿Saben qué estuve pensando? —los dos miraron a Navis—. Que puede ser por la sangre.
—¡Llegamos! —Scott repartió los zumos—. ¿Empezaron sin nosotros?
—No, adelante. Toma asiento —lo invitó Morgan.
—¿En qué iba? —dijo Navis.
—En la sangre —le recordó Aroha tomando su zumo de naranja.
—Ah sí. Puede que sea por la sangre. Atracción. Howell me dijo que algunos Wrovil la consumían, pero para las personas esto puede ser un mito. Pero ahora tengo dudas sobre si es verdad porque yo también soy una parte Wrovil.
—¿Consumes sangre? —Francis no dejaba de verlo.
—Aparte de la de hruchee, no. La sangre de hruchee es muy conocida para sanar heridas, así que está permitida. Pero el verdadero problema es que yo siento que la necesito, no a cada rato como si fuera un vampiro, pero me da esa extraña sensación en el paladar —no dejaba de mover la pierna. La ansiedad lo estaba carcomiendo por dentro.
—¿Entonces, quieres decir que hay un Wrovil oculto en Zenith? —dijo Scott dejando su zumo a un lado por la impresión.
—Sí, pero debe de estar sin sombra —lo anotó en la libreta—. En Tepec, el höggrid fue a perseguirme para algo, me necesitaba vivo. Porque de lo contrario, me hubiera matado desde un principio en los vestidores el día del torneo de los bandos. Pero su höggrid fue capturado. Así que debe estar oculto en cualquier lugar del Bosque de Nefroria.
—¿Y para qué te querría un Wrovil, Navis?
—No lo sé, pero no creo que sea para algo bueno —cerró la libreta y la guardó dentro de su chaqueta—. Supongo que la sangre es demasiado importante para un wrovil, y debe de ser de buena calidad. Connor era puro y murió. Pero esta vez murieron muchos novos. La sangre debe de ser diferente.
—¿Lo comprobamos? —se ofreció Francis como voluntario.
—No, no voy a pedirles eso —Navis negó su petición.
—Pero eso sería una forma de estar seguros, Scott puede donar también, ya que es puro, y yo soy un novo Zenith-Borka. ¿Por qué no lo intentamos?
—Francis tiene un buen punto, podemos ocuparlo a nuestro favor, Navis.
—No voy a ocupar a mis amigos como conejillo de indias, Puawai. No sería muy ético de mi parte.
Unos estudiantes de primer año pasaron corriendo en el patio, jugando con bolas de nieve entre ellos. Navis suspiró y sacó el frasco que contenía la sangre de hruchee. Noor debió vagar solo en el Bosque de Nefroria por alguna extraña razón.
—Noor debe de tener respuestas, y ahora que ya sé dónde hay un hruchee secundario puedo obtenerlas para así ver si el extravío de Noor de su manada fue a propósito o pura coincidencia.
—¿Por qué?
—Porque cuando accidentalmente creé un höggrid en mi habitación, Noor reaccionó de manera brusca, y lo atacó (y por atacarlo a él también me atacó a mí sin querer). Yo digo que Noor ya había tenido un encuentro con un höggrid anteriormente.
—¿Has creado un höggrid? —exclamó Morgan—. Navis, ¿cómo pudiste hacerlo sin descontrolarte?
—Pura suerte, creo.
—Entonces nuestro sospechoso debe de estar seguramente en Nefroria —dijo Francis—. Cerca de los lugares donde los hruchee abundan, y donde fueron las desapariciones.
—¿Creen que debamos decírselo a alguien? —preguntó Scott.