Se confirmó que el equipo del colegio Snowfield, “la escarcha de la muerte” sería el aliado de Whitlacier en el torneo. Todos sabían que ese colegio era famoso por acoger en sus aulas a estudiantes que tuvieran raza Mob y Gigas Sería un gran aliado con jugadores enormes, y algunos pequeños, pero también un poco peligroso, ya que al fin y al cabo terminarían siendo sus oponentes. Navis y Nabilia hablaron con el nuevo capitán Henry Jones Jr. Henry sabía muy bien la táctica de Aegan Flakes, y eso podía restarle ventajas al equipo. Sin embargo dudaba del talento de Murdock Branwen, porque no podía eliminarlo sin antes hacerle unas audiciones para ver qué tan bueno era.
Eso alarmó a los dos chicos.
—¿Estás seguro? —Navis siguió a Henry tratando de convencerlo—. Podemos darle oportunidad a otros miembros del club, ¿no te parece?
—Sí Henry, hay algunos chicos que también están interesados en ser escuderos desde hace tiempo —Nabilia también estaba ayudando.
—¿Has hablado con Allen, o West, o con Shiven? Probablemente ellos puedan ser buenos candidatos.
—No olvides a Overeem. Él también es muy bueno en vadoleto.
—Suficiente —los cayó Henry. Navis y Nabilia lo dejaron hablar—. Agradezco que se preocupen por el equipo, pero el entrenador y yo ya hemos tomado una decisión, amigos. La propuesta son audiciones. Pueden ayudarnos como jueces.
—¿Jueces?
—Claro, con todo el equipo.
—Por supuesto que sí —dijo rápidamente Nabilia—. Dinos cuándo nos veremos.
—Esta tarde, después de clases.
—Allí estaremos, capitán.
Henry se alejó a las gradas. Navis y Nabilia se quedaron pasmados.
—Tengo que ir, Osha. El trato es que tú me ayudarías a sacar a Aegan, y que yo eliminaría a Murdock —dijo Navis—. Aegan está descartado, pero ahora falta Murdock.
—¿Crees que no voy a ir? Me quedaré para evaluar al resto. Además, le dije a Henry que iría, Niccals.
—Esta bien.
Nabilia se fue por su parte. Francis se acercó con Navis.
—¿Es mi imaginación o es que Osha estaba hablando contigo?
—Habrán audiciones después de clases para buscar a nuestro nuevo escudero, ¿vendrás? Osha prometió no hacer nada.
—No lo sé —no estaba convencido del todo.
—Ven. Así conocerás al nuevo escudero.
—De acuerdo —accedió.
Habían varios chicos y chicas de todas las edades que aspiraban la vacante de escudero. Todos parecían una buena competencia, lo demasiado fuertes para derribar a cualquier oponente que se interpusiera en su camino. Navis se sentó en una de las equinas de las gradas con papel y pluma a la mano. Nabilia Osha llegó después.
—¿Apenas está comenzando?
—Llegas a tiempo, Osha. Siéntate de este lado —señaló a su izquierda, pegando con la pared. Nabilia se sentó sin decir nada.
—Vamos a ver qué tan fuertes son cada uno —luego se cubrió la vista con la mano—. Has escogido un buen lugar para ver las audiciones.
—Lo hice por dos razones. En primera, porque desde este ángulo podemos ver bien el campo de vadoleto.
—¿Y la segunda?
—Pasamos desapercibidos. Mejor dicho, tú pasas desapercibida.
—¿Cómo?
Navis hizo un movimiento con la cabeza para que Nabilia mirara a los demás estudiantes que estaban en las gradas. Varios chicos también querían ver un poco de acción, y otros iban a apoyar a sus amigos. Aegan Flakes estaba también allí con Hans, un poco más abajo. Nabilia intentó esconderse un poco para que no la descubrieran, si es que volteaban a esa dirección.
—Tranquila. No te verán conmigo, si eso es lo que te preocupa. Lo he puesto a prueba con Francis antes de que llegaran más chicos. Pensarán que eres Puawai.
—¿Dónde está Fritz? —volteó a ver a todos lados.
—Lo mandé a Whispering Dinks por bebidas. No sabía qué sabor de bebida te gustaba, así que ordené para ti el especial de la casa.
—Gracias —estaba sorprendida por demasiada amabilidad.
—De nada. Si somos aliados, al menos me gustaría que al menos nuestro trato sea agradable, y así, si tenemos otros planes, sabemos que podemos confiar el uno en el otro.
—Me agrada tu idea, Niccals —dio un sorbo a la bebida.
—Entonces, ¿cuál sabor te gusta? Así sabré que bebida comprar para la próxima vez.
—Vainilla, con una fresa de adorno.
—Lo tendré en mente.
Los jugadores se formaban en tres equipos e iban pasando de uno en uno bloqueando a los chicos que se ofrecieron como voluntarios. El torneo estaba a un mes de comenzar, y no sería buena idea que los miembros oficiales del equipo entrenaran sin salir lastimados.