Nazaria

VI

Caden

Han pasado dos días y finalmente los chicos regresaron de su misión. Llegué hacía la oficina de los elegidos, cuando abrí la puerta me encontré a Eddie tan asustado y frustrado.

Eddie- Buenos días! – Dijo en un tono de frustración. – Me alegra que usted haya llegado!

Caden- ¿Qué sucede? – Pregunté.

Eddie- Se trata de Dante. – Suspiré. Entré hacía la oficina y miré seriamente a Eddie. Aria se acercó con nosotros.

Aria- ¡Es una emergencia!

Caden- Ahora que hizo? – Pregunté. Ambos se quitaron del camino, miré a Dante encima del escritorio, se veía drogado.

Dante- ¡Mira esto! – Señaló hacia al aire

Caden- ¿Qué miro? – Pregunté irritado.

Dante- ¡Esto! – Siguió señalando. Luce y Peter se estaban riendo de la escena que estaba haciendo Dante. Eddie estaba tan asustado y preocupado por él, mientras Aria trataba contener aquella sonrisa oculta.

Caden- Solamente veo tu cara de idiota. – Dije. Dante me ignoró por completo, empezó a celebrar como si hubiera ganado un juego de niños.

Dante- ¡Por fin, lo tengo! – Dijo emocionado. – Veo el más allá. La vía al inframundo.

Caden- ¿Qué carajo le pasa? – Cerré mis ojos. Mientras estaba preguntando Dante estaba hablando.

Dante- ¡Es como me lo imaginé! ¡Humo azul por el sendero, la luz de la luna atravesando las ventanas…

Eddie- Caden. – Volteé hacía la dirección de Aria y Eddie, Eddie sujetaba un hongo color verde y Aria sujetaba el manual de suicidio. – Debe de ser esto

Dante- ¡Y elefantes rosados bailando al oeste! – Dante abrazó a Aria y Eddie. – Sabía que el completo manual del suicidio era una obra maestra! ¡Nunca pensé que comer hongos de una colina cercana construiría un método de un suicidio tan divertido! – Dijo. Estaba demente, al parecer el manual de Dante no es como él piensa como resultaría. Escuché una pequeña risa, miré de reojo y era Aria riéndose levemente. Me sorprende ver a Aria riéndose de una estupidez.

Caden- ¿Entonces, comió un hongo venoso? – Pregunté

Aria- Parece que pensó que estaba comiendo hongos letales. – Revisó el manual. Dante sujetó a Eddie del cuello y empezó a sacudirlo.

Dante- ¡Por fin atrape al escarabajo arcoíris! – Dijo en un tono de alegría. Aria se río. Luce y Peter estaban sorprendidos de escuchar a Aria riéndose.

Luce- Creo que hay que dejar a Dante así por un rato. – Dijo.

Peter- Al parecer Dante logró hacer reír a Aria. – Dijo. Me senté en mi escritorio, abrí mi laptop y empecé hacer mi trabajo.

Dante- ¡Bien! Te comeré de camino a casa

Eddie- Caden! – Pedía ayuda, los ignoré a todos. Ya estaba harto de escuchar o ver las estupideces de Dante. Sentí como alguien me sujetó de mis mejillas, levanté mi mirada y miré a Dante drogado.

Dante- Deberías acompañarme al más allá. – Dijo. – Es increíble. Hay muchos escarabajos arcoíris. – Miré a Eddie amarrado al igual Peter. Luce estaba escondida debajo de su escritorio mientras Aria solo observaba la escena riéndose. – Puedes beber a gusto. – Estiró más mis mejillas. – Comerás todo lo que quieras. Verás a todas las bellas durmientes que jamás…

Caden- ¡Cállate! – Me levanté de mi asiento y empujé a Dante.

Eddie

Dante me había amarrado como si fuera el chico que estaba secuestrado. A Peter también le hizo lo mismo ya que intervino, Luce estaba asustada, pero a la vez disfrutando este momento. Aria solo estaba mirando y riéndose lo cual a todos nos sorprendieron de que ella estuviera riéndose. Caden se enfadó bastante que se levantó de su escritorio y empujo a Dante. Se acercó hacía a él y lo tumbó al suelo. Desmayó a Dante para que ya no hubiera más estorbos.

Caden- Eres irritante! ¡No entiendo por qué eres tan idiota creyendo en ese libro! – Empezó a regañarlo.

- ¿Cómo fue que una pareja tan dispareja terminó formando equipo? – Pensé.

Después de unas horas de trabajo se llegó la hora del descanso. Caden se encargó en poner a Dante en recuperar las horas que había perdido en el trabajo. Luce y Peter salieron en comprar sus lonches mientras Aria se sentó a un lado mío en una banca. Me sentí un poco incomodo al principio porque ella es muy seria.

Aria- ¿Te incomodo cierto? – Dijo. Volteé hacía su dirección, estaba un poco nervioso. – Disculpé, no quise leer tu mente. Solo es que a veces mis poderes se activan cuando hay una necesidad de ser escuchado. Lamento de haber leído tu mente.

Eddie- Descuida, solo es que nunca he estado en una situación así. – Aclaré mi garganta.

Aria- Ya veo. – Dijo, no sonreía solamente estaba seria. Suspiré y miré hacía al frente.

Eddie- Aria, hay algo que quiero saber. – Dije. Ella volteo hacía mi dirección. – Bueno, me enteré que eres una persona muy diferente a la que todos suelen conocerte. ¿Por qué ya no sonríes? – Pregunté, volteó hacía al otro lado.

Aria- Eddie, hay algo que aún no puedo superar del pasado. – Dijo.

Eddie- Y qué es? – Pregunté, volteo hacia mi dirección. – ¡Bueno, digo si te gustaría contarme! – Aclaré.

Aria- Es cierto que perdí la memoria, pero los sueños y los recuerdos me ayudan demasiado en recuperarlo, pero principalmente mi poder. – Dijo. – Mi madre me había amado cuando dio luz, después cuando tenía 3 años empecé a escuchar voces en mi cabeza que me hacía volverme loca, podía ver el futuro de cada adulto o niño. Eran horrendo ver el futuro que les vendría a cada persona y a veces era increíble ver. Mi madre empezó a sospechar que algo no andaba bien en mí. – Tocó su colgante. – Ella creyó que después de la escuela me juntaba con una gitana o bruja para que me enseñara esas cosas, pero en realidad nací con eso. Una mujer me entregó este colgante, dijo que era para proteger mis poderes y tener el control. Siempre lo llevo puesto, jamás he aprendido controlarlo al 100% sin el colgante.



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Editado: 22.12.2021

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