Nazaria

XII

Eddie

Caden dijo que me quedaría con las chicas, ellos quieren que trabajen con ellas en un caso. Acepté ayudarlas, me acerqué con ellas. ¡Ambas estaban revisando el caso, me paré detrás de Aria, ella estaba revisando información sobre… de mí?!

Aira- Naciste el mismo día cuando… empezó a existir la mafia. — Demostró la fecha.

Kira- Es pura coincidencia de que empezó a salir la luz la Porte Mafia. — Dijo mientras revisaba en la computadora. — Cuando desapareció la mafia más peligrosa… ellos salieron a la luz. — Añadió. — Eddie, tienes la joya de Nazaria? - Preguntó. Asentí con la cabeza, Aria se acercó más hacia mí, retrocedí un poco, ya que me siento incómodo estar cercas de una chica. — No te muevas, ella está revisando un poco de tu poder.

Aria colocó su mano derecha hacía mi hombro izquierdo, su joya empezó a brillar un aura color azul parecido a la de Dante. Cerró sus ojos lentamente, sentí una sensación escalofriante, mi instinto animal me está diciendo que hay peligro cerca de nosotros. Retiró su mano de mi hombro lentamente mientras tenía sus ojos cerrados. Kira observó a Aria con mucha atención. El aura azul desaparece lentamente, Aria abre sus ojos lentamente y nos mira.

Aria- Es una mafia que no puedo reconocer. — Dijo mientras agarraba un lápiz y una hoja. Empezó a dibujar mientras Kira y yo nos acercamos hacia ella. — Son ellos. — Nos demostró el dibujo que ella hizo. ¡Su dibujo es tan genial! Estoy impresionado de que ella haya dibujado algo real en varios segundos. Tiene demasiado talento esta chica. Al enseñarnos el dibujo, la agencia explotó al instante, sentí como la explosión nos hizo volar hacia la pared, el polvo nos impedía ver, el zumbido de nuestros oídos eran insoportables. Miré hacia mi lado izquierdo, Aria estaba arrodillada tocando sus oídos, luego miré hacia mi lado derecho, Kira estaba tosiendo.

“Tienen tres segundos para entregarnos al tigre!” - Exigieron, el zumbido de nuestros oídos nos impedía escuchar, mi instinto sigue diciendo que aún hay peligro, me acerqué hacia las chicas.

Eddie- Están bien? - Pregunté, ambas asintieron. Una voz seguía exigiendo algo que no entendía, había escombros alrededor de nosotros. El jefe no se encontraba aquí, solamente nosotros tres, una pared de la agencia estaba en pedazo, un gran agujero estaba dónde se encontraba la vista de la ciudad.

“3… 2… 1!” - Gritaron, de repente escuché disparos detrás de nosotros, las chicas y yo nos cubrimos detrás del escritorio. Kira tomó un arma, Aria agarró otra arma.

Eddie- Son demasiados y nosotros solamente somos tres. — Dije, Kira apuntó hacia la puerta.

Kira- Lo sabemos, pero ellos te quieren a ti. Estamos atrapados, si no hacemos nada nos matará a los tres. — Dijo en un tono profundo. Empezó a disparar mientras Aria se encargaba lo de atrás. Me siento tan inútil sin poder ayudarlas, no sé como manejar un arma o manejar una situación como esta. El arma de Kira se había acabado las balas, los uniformados entraron a la agencia con armas apuntando hacia nosotros. — Ya no tenemos más balas, tenemos que hacer otro plan. Aria se acercó con nosotros y nos señaló hacia atrás donde se encontraba el agujero. — Eddie, adelante! Nosotras nos encargamos. — Nos acercamos hacia el agujero grande, miré hacia abajo. Nunca creí que estábamos en el piso más alto. Retrocedí un poco mientras las chicas se confundieron. 

Eddie- Y si nos enfrentamos a ellos? - Pregunté, Kira rodeó sus ojos y Aria corre directo hacía los uniformados para distraerlos.

Kira- ¡Corre Eddie! - Gritó mientras ayudaba a Aria. Corrí hacia afuera del edificio, me encontré con un tipo alto, tenía marcas de cicatrices en su rostro, su cabello blanco, su piel pálida. 

-Hola, tigre, me alegra encontrarte solo. — Dijo en tono colérico. — Justo como lo tenía predicho. — Retrocedí lentamente mientras el tipo se acercaba hacia mí. — No te vayas, no te va a suceder nada.

Dante

Caden, Peter y Ren están buscando más testigos sobre la casa de la niña. Caden me pidió buscar más testigos cerca de la ciudad, decidí ir. Mientras caminaba, recordé algo que dijo Ren y el policial. 

La Lidio Mafia ya no existe! Yo lo sé, por qué yo mismo lo miré cuando desaparecieron. La Lidio Mafia ha perdido miles de empresas, dinero y un miembro más poderosos. El ojo siempre ha estado vigilando a las Mafias. Me preocupa dejar el caso de Eddie en manos de Aria y Kira. Aria está corriendo su vida en riesgo casi la pierdo una vez, ya no la quiero perder nuevamente. Es extraño que hoy no recibí una alerta de Aria. No he escuchado su voz lo cual era extraño, seguí caminando entre la gente. Miré una pequeña niña parada al lado del callejón. Me observaba demasiado lo cual supuse que estaba en peligro. Me acerqué hacia ella.

Dante- Hola pequeña niña. — Sonreí levemente. Me sujetó de mi mano y me empezó a dirigir. — Siento que me llevaras con una hermosa mujer! - Nos acercamos hacia una tienda que vende cosas antiguas. Sentí como me golpearon tan fuerte detrás de mi nuca. Mi vista se volvió negro al instante, el dolor fue intenso, pero después de desmayarme no lo sentí.

Eddie

El tipo tenía un arma, se acercaba lentamente hacia mí. Las chicas aún no regresaban lo cual lo único que tuve que hacer era correr. Miré como una daga salió volando entre nosotros, se encajó directo hacia la pared. Sentí como mi sangre se me bajó, la presión se me había bajado también. El tipo estaba sorprendido por lo que vio.

-¡Es imposible que sigues con vida! - Gritó. Aria corrió directo hacia al tipo, tenía un palo de madera en sus manos. Lo alzó hacia al aire, dirigiéndolo con toda la velocidad directas hacia la cabeza del tipo. Al golpear al tipo, el palo de madera se había quebrado en dos. — ¡Aún tienes esas fuerzas! - El tipo le dio un puñetazo en el rostro de Aria, Kira corrió hacia ellos para defender a Aria.




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