Nazaria

XXVIII

Caden

Me di la oportunidad en tener un tiempo a solas ya que terminé mi trabajo temprano. Regresé a mi hogar, todo estaba en silencio. Extraño los momentos más ruidosos que tuve con mi amada esposa, a ella le gustaba invitar a niños y gente a nuestra casa para una fiesta de té o a veces venían la gente para pedir ayuda. Pero todo cambió de un día a la noche. Entré a una habitación grande, había un retrato grande en medio de la habitación. Enfrente del retrato había un ataúd, me acerqué hacia el ataúd.

Caden- Oh mi querida mujer, cuánto te extraño. Me hace falta escuchar tu hermosa y dulce voz. - Observé el ataúd. - Tú me has dejado esta joya solo para heredar a nuestro hijo, pero por desgracia no pudimos. Mi amada esposa, prometo buscar al niño perfecto que será heredado de esta joya, al igual que la mía. Yo no puedo seguir con esto, solamente quiero estar a tu lado mi amada esposa. - Dije entre susurros. - Necesito escuchar tu voz una vez más y dime que es lo que le sucede a la joven Aria. Escucha mis plegarias por favor. - Coloqué mi frente encima del ataúd.

“Ella tiene miedo, ella piensa que tiene la culpa. Ella necesita ayuda.” - Escuché aquella melodiosa voz, era dulce y hermosa como mi difunta esposa. - “Mi amado esposo, te pido a ti que cuides a nuestros guardianes. Es tu decisión en entregar tu don, solo promete heredarlo sabiamente.”

Caden- Mi amada Nazaria, gracias por escuchar mis plegarias. Y te prometo con todo mi corazón en hacer el bien. Pronto volveremos a estar juntos. - Respondí, todo se volvió en silencio sabía que ya se había ido. Agradezco a mi amada difunta por haberme ayudado un poco sobre Aria. Podré ayudar a Dante con todo lo que me queda solo por ver a ambos sonreír nuevamente como Nazaria y yo éramos.

Bai

Mi jefa me ha llamado a su oficina, tengo demasiado nervios en lo que vaya a ocurrir. Los hombres uniformados abrieron las puerta, mi jefe se encontraba bebiendo un poco de vino mientras contemplaba la vista de la ciudad. Al entrar a su oficina me acerqué lentamente hacia el punto medio de la habitación.

Bai- Me llamó jefa? - Pregunté.

-Me sorprende que mi mafia haya trabajado con la agencia para deshacerse de una mafia extranjera. - Dijo sin darme la mirada. - ¿De quién fue la idea? - Preguntó.

Bai- De Liam mi señora. - Dije mientras bajaba mi mirada.

-Hmm, Liam es un tipo apuesto, listo y poderoso. - Interrumpo

Bai- En caso que le pondrá un castigo a Liam, debería ponernos el castigo a todos. Todos estuvimos involucrados en esto. - Mi jefe se rió levemente, bebió un poco de su copa.

-Es extraño que el trío de la muerte se reuniera. Yo los conozco muy bien, a cada uno de ustedes. Liam se reunió con Dante, él fue quien les pidió que los ayudara. - Explicó, levanté mi mirada. No entendía lo que estaba diciendo, creí que estaba enfadada. - Liam me había enviado un mensaje con uno de mis soldados. Me pidió que autorizará en que la Porte Mafia trabajara con la agencia a cambio al tigre. Y qué crees cuál fue mi respuesta? - Preguntó, me miró con una sonrisa.

Bai- Em… Lo autorizó con el trató. - Respondí, ella sonrió levemente.

-Le pedí a Liam que no obligara a la agencia a cumplir con el trato. Nuestro objetivo es el tigre y su joya. Pero al enterarme lo sucedido, un miembro de la Lidio Mafia huyó de la agencia lo cual nosotros nos estamos exponiendo contra ellos. - Dijo. - ¿Sabes por qué? - Preguntó. Negué con la cabeza levemente. - Porque, nosotros tomamos el lugar de la Lidio Mafia, ellos en cualquier momento van a regresar y nos cazaran a nosotros. La razón que te solicité es que quiero que investigues a los extranjeros. Recibí información sobre que nuevos grupos criminales están por llegar a la ciudad. Vienen por nuestro objetivo. - Me informó, asentí levemente.

Bai- Por supuesto jefa. 

-Quiero que me informes bien. - Dijo, me retiré de su oficina. Me encontré con Liam y Celine acercándose hacía la puerta de la oficina de nuestra jefa.

Liam- No vendrás a celebrarlo? - Preguntó.

Bai- Lo lamento, tengo cosas por hacer. - Dije. Celine rodeó sus ojos y bufó.

Celine- Siempre de amargado! No te gusta pasar tiempo con tus compañeros. Solamente tratas de buscar a Dante para que te reciba la misma admiración como lo hace con Eddie. - Aclaró, me acerqué lentamente a Celine.

Bai- Si quieres vivir, mejor cállate de una puta vez. - Dije en tono de amenaza. Celine me miró fríamente, me retiré de ahí dejando a ambos entrar a la oficina de nuestra jefa.

Los jefes de las mafias se han reunido al ojo para darnos nueva información sobre el movimiento de los elegidos. La Vendetta Mafia estaban tan cercas para atrapar la joya más poderosa de todos! Escuche la puerta abrirse, un hombre alto en traje gris con una corbata negra, cabello negro y su mirada masculino entró a nuestra sala de descanso.

-Hermana, el jefe de la Vendetta Mafia vino a buscarte. - Dijo, asentí levemente. Jose entró a la sala, estaba nervioso y angustiado a la vez. Se arrodilló con su mirada bajada.

-¿Qué tiene aquí? - Pregunté.

Jose- Le fallé a mis señores. - Mi hermano se rió incrédula mente.

-¿Crees que te pondremos un castigo? - Preguntó mi hermano. Jose no respondió estaba tan asustado. Contemplé la vista de mi espada, esa espada es especial que las demás. - Hermana, ¿qué castigo le daremos a nuestro amigo? - Preguntó.

-Jose… ¿Sabes qué tipo de don tengo? - Pregunté. Jose no me respondió para nada. Mi hermano se enfadó porque le dio una patada en la espalda de Jose.

-¡Responde a tu jefa! - Reclamó.

Jose- Poder Guerrera. Categoría 1. - Su voz sonó temblorosa.

-Y sabes lo que soy capaz de hacer con esta espada? - Pregunté. Jose negó levemente con su cabeza. - Mi espada se alimenta del poder de ustedes, no importa cuánta energía usen. Mi espada se alimentará de ella, pero también los pueden asesinar. - Expliqué.




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