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Dante

Estaba encima de la azotea de un edificio más alto. Contemplaba la ciudad, la brisa del aire pasaba por mi cuerpo. Tenía mis manos en mis bolsillos, el sonido de la ciudad me hace sentirme un poco tranquilo. Quiero encontrar a Aria una vez más, no me importa los riesgos solamente la quiero tener en mis brazos una vez más.

Eddie llegó al lugar, se acercó conmigo. Eddie me dio una carpeta. Tomamos asiento en el suelo debajo de una sombra espectacular.

Eddie- Dante, me disculpo por haber dicho tal cosa en la mañana. - Dijo.

Dante- Descuida, estuviste diciendo la verdad. No importa cuanta veces lo tendré que ocultar. - Suspiré. - Si la encuentran como quieran estamos acabados. - Eddie guardó en silencio, de repente se levantó del suelo.

Eddie- A qué te refieres? - Preguntó.

Dante- Aria pertenece a la Lidio Mafia, nosotros quisimos evitar que recuperara sus recuerdos del pasado. - Dije.

Eddie- Qué tipo de recuerdos? - Preguntó

Dante- Aria pasó por cosas muy difíciles que había tenido mucho odio, rabia y rencor hacía a aquellas dos personas que intentó sacarlos. - Expliqué. - De tanto lo que estaba sintiendo y pasando ella quiso acabar con todo el mundo. Igual intentó acabar conmigo. - Añadí.

Eddie- Creo que podré entender a Aria… Si ella perdió a alguien, entonces ella quiso mancharse las manos de sangre. - Interrumpo.

Dante- Ella no perdió a nadie. - Aclaré. - Ella… perdió la razón una y otra vez. Ella no perdió a alguien, ella los acabó. - Admití, Eddie se sorprendió demasiado. - Las voces dentro de su cabeza y su poder la hacen perder la razón hasta que pase una desgracia. Aunque tengas rencor en ti, odio, furia, decepción, te sientes arrepentido de no haber hecho algo para evitarlo antes. - Eddie guardó en silencio, no sabía nada sobre lo que le estaba diciendo sobre Aria. Aun recuerdo la daga que había usado para deshacerse de ellos, fue algo que jamás lo va olvidar.

Eddie- Dante, por qué no le dijiste eso a Aria? - Preguntó. - Ella debe saber la verdad como todos lo saben. - Se acercó hacia la orilla del edificio. - Sé cómo se siente Aria, asustada, angustiada y harta de que todo el mundo esté en contra de ella.  - Al escuchar lo último que dijo Eddie, quedé sorprendido por lo que dijo, jamás había pensado algo como eso.

Flashback

Estaba tan agotado que decidí salir a caminar un poco, la Porte Mafia me ha tenido tan ocupado todo el día que mejor decidí a tomar mi tiempo libre para pasar un rato por el puente. Caminaba por el puente, algunas personas me reconocieron por ser miembro de la Porte Mafia lo cual ellos huyeron. Miré a una joven parada en la orilla del puente observando hacia al mar, se sostenía de un metal que es parte de la estructura del puente. La joven tenía ropa blanca, su cabello suelto. Me acerqué hacia la orilla del puente para contemplar la vista del mar, escuché un pequeño sollozo al lado mío. Era la joven llorando mientras susurraba algo en voz baja.

Dante- Al menos no soy el único que quiere morir en estos momentos. - Susurré. Miré a la joven que sostenía una joya parecida a la mía. Entré en shock, ella era uno de los elegidos de Nazaria. Miré un grupo de hombres en trajes y uno en una bata blanca.

-Detente! ¿No crees que esto le va afectar a tus hermanos? - Preguntó el hombre con bata blanca. La joven negó con la cabeza. - Todo lo que dice tu hermano, solo está frustrado. Él quiere lo mejor para ti! Entienda de una vez el número 6. - La joven no le respondió al hombre, ella solamente quiere algo de paz. El hombre señaló a los hombres uniformados en atraparla, sin embargo la joven decidió soltarse. - ¡No! - Corrí hacia la joven, sostenía su mano. Ella me miró, sus ojos estaban llenos de lágrimas, desesperación, miedo y tan confundida.

-Por favor, déjeme ir… - Su voz sonó temblorosa. - Te lo ruego… Por favor.

-Entregársela! - Dijo el científico.

-Por favor, no lo hagas… Estoy harta de que estén en contra de mí. - Susurró.

Termina el Flashback

Dante- Tienes razón, está cansada de que el mundo esté en contra de ella - Murmuré. - Es por eso que aún sigo aquí con vida, por qué yo fui el que le salvó la vida. - Eddie sonrió levemente. - Yo la salvé cuando tenía solamente 14 años, estaba al borde de la muerte. Ella sigue aquí con nosotros por la razón de que estuve a su lado todo el tiempo.

Eddie- Entonces qué piensas hacer? - Preguntó.

Dante- Salvarte y salvar a Aria.

Aria

Al día siguiente desperté, miré mi joya. Nadie me lo ha robado, miré la puerta y aun seguía cerrada. Me levanté de mi cama y me tomé una ducha rápidamente luego me puse una ropa. Mientras me cepillaba el cabello, mi joya empezó a brillar en el mismo color que los poderes de Dante. Noté que mi cabello blanco iba cambiando de color, lo detuve inmediatamente. Ya no me cambiaré de color de mi cabello, salí silenciosamente de mi habitación, bajé por las escaleras con precuación. El pasillo estaba vacío, tenía un arma en mi mano en caso de encontrarme con aquella mujer o con alguien más. Volteé hacia atrás inmediatamente ya que había escuchado algo, el pasillo estaba vacío, al voltear hacia al frente miré a una mujer parecida a mi. Apunté con mi arma hacia ella, noté su aspecto era la misma mujer que estuve investigando en mi caso en la agencia. Mi corazón latía demasiado rápido, mi cuerpo temblaba, mis manos sudaban que me desbarrlaba el arma de mis manos. Ella me observaba en silencio, su mirada era sorprendida, mi vista empezó a glitchear, una sombra de una mujer parecida que había visto en el callejón aparece detrás de aquella mujer. Empecé a escuchar leves susurros dentro de mi cabeza lo cual empecé a paniquear un poco. Tenía a la mujer más peligrosa de la ciudad enfrente de mí, no sabía qué hacer. La sombra estaba detrás, el glitcheo y los susurros me estaban volviendo loca. Tengo una sensación que había visto a esta mujer desde hace tiempo, siento que ella ha estado la mitad de mi infancia conmigo, siento una conexión con ella que no logro comprender.