Capitulo 6: Necesito cambiar

La vida está llena de errores. Y si leés mi historia desde el principio, vas a ver que no me faltaron. Pero quiero aclarar algo importante: no soy un chico que simplemente se refugió en sus padres o vivió sin pensar. Tomé mis decisiones. Me equivoqué, sí, muchas veces. Pero también me animé a cambiar, incluso sin tener nada. Y eso, para mí, ya es un comienzo.

Cuento esta historia porque siento que hablo con muchas personas, de muchos lugares, que tal vez están sintiendo lo mismo que yo: ganas de hacer algo diferente en este mundo. Ganas de salir del piloto automático, de romper con lo que nos frena, de buscar un propósito.

Porque este mundo está lleno de desigualdades. Están los que tienen de más y no les falta nada, y los que tienen tan poco que no pueden ni empezar. Y ahí es donde quiero llegar con mi historia: a ese lugar donde alguien lea estas palabras y diga “yo también quiero cambiar”. Que sepa que no está solo, que sepa que los errores no son el final, sino parte del camino.

Muchos ya lo saben: los errores son aprendizajes. Pero hay otros que todavía no. Y si vos sos de los que ya lo entendió, hacé el bien. Sé un buen ser. Ayudá a que este mundo tenga un poco más de luz. Porque la vida es un regalo. Un regalo que, aunque no pedimos, recibimos. Y con eso, ya tenemos algo que vale la pena cuidar.

No te calles. No dejes que otro tome decisiones por vos. No estás solo. Nunca lo estás, aunque a veces lo parezca.

Yo lo aprendí en el camino. En medio del caos, me crucé con personas buenas, malas, egoístas… hasta dentro de mi propia familia dudé a veces. Pero es mi familia, la que me tocó. No es perfecta, pero es parte de mi historia. Y entendí que el verdadero cambio empieza en uno mismo. No importa lo que te rodea: vos decidís cómo vivir tu historia.

Mi historia puede ser pequeña comparada con las que vemos en los noticieros o en las redes. Capaz nadie la lea. Capaz no sepan quién soy. Pero eso no importa. Lo importante es que la cuento como la siento. Es mía. Es real. Es lo que soy. Y si en algo puede ayudarte, ya valió la pena.

“Necesito cambiar”. Lo dije muchas veces. Lo sigo diciendo. Y lo hago. Cada vez que me levanto, cambio un hábito, intento hacer algo que antes no hacía. Cuesta, claro que cuesta. Pero lo intento. Y si con eso logro cambiar la forma de pensar de una sola persona, ya gané.

No cambies por dinero. No cambies por quedar bien. Cambiá para hacer el bien. Para vivir mejor vos y ayudar a otros a vivir mejor. Porque el cambio real empieza con uno, pero no termina en uno. Se contagia. Se transmite.

Este es mi cambio. Esta es mi historia. Una historia que muestra cómo los errores, los tropiezos y las malas decisiones me llevaron a pensar diferente. Y si hoy estás leyendo esto y algo te hizo pensar, algo te movió por dentro… entonces, tal vez, tu cambio también está empezando.

No hay personas que no puedan hacer nada. Solo hay dos tipos de personas: las que hacen el bien, y las que no. Y cada una existe por una razón: para que exista equilibrio. Porque si todos fuéramos buenos, no sabríamos lo que es luchar. No sabríamos lo que es aprender.

Un día vamos a morir. Pero si en vida dejamos una huella buena, aunque sea pequeña, entonces vivimos bien. Si ayudaste sin esperar nada, si diste aunque no tenías mucho, si acompañaste a alguien solo con tu presencia… hiciste algo grande.

"Necesito cambiar" no es solo una frase. Es mi historia. Y si puedo seguir cambiando, voy a hacerlo siempre. Porque el cambio es vida. Porque lo lindo es lograr cosas con personas que buscan lo mismo que vos: mejorar. Aprender. Sanar. Crecer.

Tengo deudas. Cometí errores. Tomé malas decisiones. Pero nunca culpé a nadie. Siempre supe que eran mis elecciones. Y de esos errores nació mi cambio. De ahí viene esta nueva forma de pensar, esta nueva forma de vivir.

Y si estás leyendo esto, o si lo compartís con alguien más… entonces el cambio sigue. Porque el cambio comienza en uno, pero no termina ahí.

Hoy entiendo que no importa cuántas veces caíste, lo que importa es cuántas veces decidís levantarte. Esta historia no es de un héroe ni de un mártir. Es la historia de alguien común, como vos, como tantos… alguien que, en medio del desastre, eligió no rendirse.

Y aunque todavía tengo mucho por cambiar, sé que ya no soy el mismo. Porque ahora sé quién soy. Y sé que lo que viví puede servirle a alguien más.

Si llegaste hasta acá leyendo, gracias. Porque eso quiere decir que algo te tocó. Y si algo te tocó, algo en vos también quiere cambiar.

No esperes el momento perfecto. No esperes tener todo resuelto. El cambio empieza cuando vos decidís empezar. Aunque no sepas cómo. Aunque te dé miedo. Aunque cueste.

Esto no termina acá. Esto recién comienza.

Porque necesitar cambiar… fue el primer paso.

Cambiar de verdad… es lo que viene ahora.