Capítulo 7

Lily

Veo los labios de Ruby moverse, mas no escucho lo que dice. Me perdí después de llamarme loca por casarme con un completo desconocido para no perder la custodia de Amaris.

Probablemente esté loca, tengo claro que me faltan un par de tornillos; sin embargo, perder a mi hermana no es una opción. No permitiré que me la quiten.

Clayton parece un hombre decente y mientras todo el acuerdo esté por escrito y con validez legal no me preocuparé.

El dinero que obtendré luego del divorcio será suficiente para comprarme una casa o algo pequeño y estable donde vivir con los niños. Espero que sus contactos me sirvan para buscar algún trabajo con buen seguro médico.

Ruby inspecciona las bolsas de las compras y pega un grito al ver uno de los conjuntos que elegí para conocer a la familia de Clayton mañana.

No quería ir de compras, pero él insistió y compró algunas cosas para mí y los niños. Quise pagarle de vuelta, hasta que vi el precio y me di cuenta de que no contaba con ese dinero, así que le dije que lo descontara del dinero que fuera a darme. No seré mantenida por mi esposo falso.

Alguna vez soñé casarme, soñé hacerlo con el hombre ideal y estando enamorada. Una ilusión que se rompió después de que Leo me dejara, rompiera mi corazón y acabará con la poca creencia que tenía en el amor.

En este momento mi prioridad es cuidar de mi hijo y de mi hermana. Tengo que luchar por darles la mejor vida posible y evitarles todo el sufrimiento y carencias que sea posible. Si para eso debo casarme con un desconocido con dinero y mentirle a su familia, lo haré y no dejaré que nadie me juzgue y la culpa me domine.

—Lily, ¿en serio te vas a casar con el empresario de vinos? —pregunta Amaris entrando en la habitación—. Pensaba que no lo conocías.

Ruby enarca una ceja y se cruza de brazos.

Se supone que Clayton y yo llevamos saliendo un par de meses. Le tuve que decir a Amaris que es así y no lo había presentado hasta estar segura. No quiero que ella abra la boca y les diga a la familia de Clayton que nos conocimos la otra noche.

Amaris es muy inteligente para su edad, la maestra dice que podría estar en un año más avanzando si quisiera, por lo que no me creyó por completo y estoy segura de que seguirá preguntando hasta conseguir la verdad. Tal vez le explique la situación, solo que no será ahora.

Clayton pasará por nosotros en cualquier momento para ir a cenar con su familia y debo actuar como una novia enamorada.

—Ya te dije. Estuve saliendo con él un tiempo en el pasado, cuando no vivías conmigo, lo dejamos y él volvió a buscarme. Fingí no conocerlo la otra noche.

—No se puede apagar el deseo del corazón—agrega Ruby riendo—. Oye, ¿me muestras tu nueva ropa?

Amaris me mira con los ojos entrecerrados dejando claro que no me cree del todo, aun así lo deja pasar y accede a mostrarle a Ruby su nueva ropa.

Me arrimo a la cama y tomo en brazos a mi pequeño.

—Menos mal que tú apenas hablas, Caleb—lo acomodo en mi cadera y él ríe intentando alcanzar mi cabello—. Ya sé que te gusta mi cabello.

—Mamama…

—Sí, mamá, esa soy yo. Todo lo hago por ti y por tu tía.

Acomodo a Caleb en la cama, le entrego su sonaja y termino de arreglarme para la noche del falso compromiso.

Clayton quería hacer la proposición delante de su familia y me negué por completo. No pienso hacerme la novia ilusionada y fingir llorar de emoción porque el hombre que supuestamente amo me propuso matrimonio.

Tampoco accedí a hacer una boda grande con todos los preparativos. Me hubiera gustado una así si me casara de verdad, no por contrato. Por suerte Clayton estuvo de acuerdo y acordamos hacerlo con discreción con un juez y su familia presente, nadie más.

Siento que ya perdí mis sueños de la boda y el «felices» para siempre, y no por eso accederé a una boda falsa por todo lo alto.

No siquiera conozco a la familia de Clayton y eso me tiene nerviosa. Odio mentir incluso a personas que no conozco.

Clayton me dijo que su familia va a adorarme por ser una mujer independiente luchando por sacar adelante a su hijo y a su hermana; sin embargo, no puedo creerle.

Que su abuelo lo amenace con sacarlo de la empresa si no se casa con alguien es un chantaje que debería estar descartado en la familia. Y quiere que se case por amor.

No sé si Clayton no superó su rompimiento con su ex o se iba a casar para complacer a su abuelo, ella se dio cuenta y lo dejó por otro, y tampoco me importa. Sigo sin ver bien lo que hace y si no fuera por Amaris jamás me prestaría a algo como eso.

Miro mi reflejo en el espejo. Dejé mi cabello suelto y no me puse maquillaje, solo un poco de brillo labial y sombra de ojos para tapar las ojeras. Me veo bastante bien.

El vestido sin mangas, de cuello cerrado y corte recto me hace ver como una mujer decente, especialmente con zapatos de tacón.

Antes de tener a Caleb solía vestirme lo más formal posible, después de que nació él y empecé a trabajar a tiempo completo en el restaurante, vestir vaqueros, remeras simples y zapatos bajos era el cielo. Ya ni recordaba como era vestirse de otra forma.