New City Chronicles: The loss Compass

CAPITULO 10

Me desperté alarmada.

Todo era oscuridad, como si hubiera caído en una habitación a mitad de la noche.

-¡Hola!- grite-¡Hay alguien aqui!.

-realizas preguntas muy absurdas jovencita.

Observé a un hombre de túnica blanca frente a mi, sonreía mientras observaba a la nada, su cabello castaño estaba largo cayendo hasta los hombros, tenía unos ojos azules como el mar y una sonrisa muy acogedora.

-¿Disculpe quien es usted?

Al hombre no pareció gustarle mi pregunta ya que arrugo la frente, negó varias veces y decidió no responder.

Volví a observar el lugar, todo negro a excepción de donde nos encontrábamos nosotros.

-entonces me dirá quién es usted- el hombre no volvió a responder.

Simplemente suspiró pesadamente dirigí mi vista hacia dónde la tenía él.

¿Qué era lo que tanto le llamaba la atención? Porque esta habitación era negra y estaba segura de que él también había del mismo color.

-Es algo indignante que nadie sepa quién soy -hablo, yo dirigí mi vista hacia él .-se supone que gracias a mí eres lo que eres, aún así simplemente preguntas cosas estúpidas como ¿quién es usted?.

En ese momento lo supe él era a quien yo reencarnaba él era Enoc el era el hijo de su madre por el cual ahora yo estaba en serios problemas .

Me levanté.

-es algo absurdo que no sepamos quien eres-use un tono de voz aguda- no es como si tuvieras fama de ser exactamente bueno.

-soy bueno- habló - la Iglesia contradice todo, eso es simplemente diferente.

Simplemente diferente, acaso este hombre sabía que no era parte nisiquiera de la Biblia, yo sabía poco sobre el y estoy seguro que todo el mundo sabía sólo una cosa.

Enoc no era importante, al menos no lo suficiente importante como para ser parte de un libreto de la Biblia.

-¿En qué piensas hija?

En como dejar de ser tu hija.

-¿ Sabes que no eres parte de la Biblia?

Enoc asintió sutilmente.

- No soy parte porque no era lo suficientemente santo como para entrar en la mini secta que escribió ese libro.

Asenti y comencé a caminar en dirección opuesta.

-¿Cómo puedo regresar?¿ Hablo volver a mi mundo?

Este es tu mundo susurro una voz en la oscuridad aquí perteneces igual que él retrocedido por inercia.

-¿Hay alguien más aquí aparte de nosotros?

Enoc se plantó a mi lado, levantó un pequeño bastón que no llevaba segundos atras, su mirada debutaba determinación y furia.

-¿Enoc?

Hizo una señal de que callara.

-¿Que está pasando?

-almas - susurro, apuntó al vacío, la vara se iluminó casi al instante , revelando una silueta negra, que se encontraba de espaldas a nosotros.

-cuando cuente hasta tres- hablo con voz ronca - corre y no te detengas, yo puedo alcanzarte luego.

No espero contar hasta tres, cuando me empujó sutilmente hacia atrás.

Comencé a correr al mismo tiempo que escuchaba voces.

¿A dónde vas?

El no podrá salvarte.

Tonta e inservible humana.

Quería detenerme a regresar aquellos insultos pero me daba miedo que fueran demonios o almas, yo no podía contra ellas, jamás podría.

Yo ahora era humana.
 

Corrí por varios ¿Segundos ?¿Horas?, creo que el tiempo no funciona del mismo modo en este lugar.

-¡Enoc!- grité-¡ Por favor ayúdame, no me gusta la oscuridad!.

A ninguno de sus hijos le gusta una voz casposa habló, retrecedi, es gracioso sabes, no pude matarlo a el pero a ti ..

- a ella tampoco Balav- una luz iluminó el lugar, un rayo de luz pasó a mi lado y derribo algo que se escondía en la oscuridad- a ella tampoco.

Enoc se acercó hacia mi sin esperar una señal me abrazo, como un padre a su hijo.

Las lágrimas querían abandonarme en ocasiones como estas yo solía ser débil y mis hermanas las fuertes.

Ahora yo estaba en un lugar oscuro sin ninguna de ellas, sin ninguna guía más que un hombre de unos treinta años que se cree hijo del sol o algo por el estilo.

-tranquila es normal tener miedo.

Pero no es normal ser débil, no cuando perteneces a un mundo como el mió.

Enoc se separó unos pasos de mi y sonrió, su mirada estaba iluminada y su ojos azules parecían cobrar vida.

-entonces ¿Cómo hallamos la salida de este lugar?

Enoc río al instante, parecía darle gracia que yo quisiera salir de ese lugar, arrugue el ceño.

-no es gracioso

-claro que no -respondió- pero es que tu y yo no podemos hallar la salida, no juntos literalmente sólo tu puedes.

Lo mire alzando una ceja, estaba tratando decir que yo tenía el poder suficiente como para lidear con un mundo negro con apenas un rayo de luz incluido.

No podría ser fácil, por una vez.

-¿Cómo?

Enoc estiró su mano me miró a los ojos.



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En el texto hay: amor, magia, poderes

Editado: 06.05.2020

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