New City Chronicles: The loss Compass

CAPITULO 18

La Iglesia se paralizó.

Dentro del pueblo era mal visto el que alguien blasfemara y peor si no tenía pruebas, eso era lo que mi hermana acababa de hacer. El padre Colton fue el único en reaccionar, bajo del estrado y a paso seguro se acercó a Patrick y a mi hermana, pude observar como Maicol apretaba sus manos en puños, algo me decía que él tampoco confiaba en el padre.

—¿Te encuentras bien?— Colton realmente parecía preocupado— no se queden ahí traiganme una manta y chocolate.

Los padres comenzaron a correr en diferentes direcciones intentando encontrar las cosas que Colton había pedido, Maicol se levantó, decidido se acercó a Daisy.

—¡Cómo puedes hacer estas cosas!— muchas miradas se posaron en ellos — ¡Te dije que fue un maldito sueño!

Diciendo eso Maicol volteó y comenzó a caminar hacia la salida, Daisy intento ponerse de pie pero el toque del padre Colton la hizo tambalear y volver al suelo. Todo esto era demasiado raro.

— Yo investigaré con los Mera— hablo Keila— Cloe y tu cuiden a Daisy ese tal padre no me cuadra en algo y nosotras lo descubriremos.

Sin contestar mi hermana se levantó elegantemente y desapareció entre la multitud. Cloe se acercó al padre Colton y yo me coloque detrás de ella.

—¿Qué pasó?— susurro con tristeza

— No lose la encontré en el bosque— la voz de Patrick me produjo un pequeño escalofrío— y antes de que piensen que era yo de quien hablaba, en realidad sólo estaba por ahí por esto.

Elevó su mano, al abrirla la brújula que se supone estaba en el cuarto de Keila se encontraba ahí, frente a nosotras. El padre Colton quiso tocarla pero Cloe fue más rápida sin pensarlo tomo el artefacto y lo guardo en su chaleco— Como llegó esto allí.

Negue, el padre Colton tomo a mi hermana en brazos, Patrick se levantó realizando una mueca en sus labios entonces todos seguimos al padre.

Las instalaciones de la Iglesia siempre fueron sencillas por fuera, pero jamás había entrado a una de las habitaciones que se encontraban en el edificio de la entrada, el piso estaba cubierto con una alfombra de lana, los cojines eran de color piel y blancos, las paredes no se quedaban atrás con sus colores brillantes.

—¿Es algún pariente para ustedes?— pronunció Colton.

— Nuestra hermana— dijo Cloe y eso pareció llamar la atención de Colton simplemente tocó con su pulgar la frente de mi hermana y eso pareció perfecto porque Daisy despertó, desesperada, cuando nos vio comenzó a llorar intente acercarme pero Colton alzó su mano en señal de que ni lo pensará, algo malo estaba pasando aquí. Lo podía sentir, el aire en el pueblo cada día era más pesado y eso no me gustaba.


 

Villancicos, vestidos y luces.

La noche buena comenzaba ese día y eso implicaba un montón de cosas programadas.

Me levanté gracias a las risas que Keila soltaba. Observé la ventana, los recuerdos de hace dos noches chocaron en mi sacudí la cabeza.

Este debía ser un buen día. Salí del cuarto cuando ya estaba vestida, las risas seguían y ahora las acompañaba las de mi madre y Cloe, me coloque frente a la puerta de Daisy, aún no sabía si tocar o no.

Luego de que Colton no me dejara acercarme a ella ayer mi madre y Keila había intervenido para poder volver a casa, Colton no parecía muy satisfecho con eso pero quien lo entendía el quería que yo muriera, simplemente no dejaría a mi hermana en manos de un hombre así.

—¿Puedo pasar?— susurre.

La puerta se abrió casi tres segundos después, respire y entre la habitación de mi hermana, era de color blanco del techo colgaban pequeñas lunas, mariposas y estrellas fosforescente, clave la vista en la azul que no había dejado de observerme—¿Porque nos mentiste acerca de tu salida al bosque?

Mi hermana desvió su mirada, observó por la ventana el pequeño sol que alumbrar a esa hora— Maicol me había llamado diciendo que había vuelto a soñar con la brújula, se quejo Casey— apretó sus puños— es mi mejor amigo sólo pensé que él agradecería este gesto.

Observé la ventana al igual que mi hermana, sabía cómo se sentía ella, cuando yo seguía siendo amiga de Jackson también tome decisiones estúpidas para mantener nuestra amistad, sacrifique muchas noches para verlo sonreír.

Decidí acercarme, Daisy tenía la mirada aún en el amanecer, volteó a verme y en sus ojos pude ver el miedo que sentía de perder a Maicol ambos habían sido criados casi juntos, habían superados varias cosas antes de que la brújula apareciera.

— Este día — Dijo con lágrimas en sus ojos— arruine todo Casey.

De sus ojos las lágrimas descendieron yo la abracé mientras sus sollozos aumentaban, en todos estos años habían aprendido que Daisy era la más fuerte de todas, solíamos decir que tenía un corazón de piedra pero todo eso sólo eran rumores que ella había ganado con el paso del tiempo porque Daisy podía ser fuerte y audaz, podía ser estratega en todos los sentidos pero ella no era fuerte cuando se trataba de la familia o Maicol.



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En el texto hay: amor, magia, poderes

Editado: 06.05.2020

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