New City Chronicles: The loss Compass

CAPITULO 33

CASEY.

 

Respiró, lloró y vuelvo a respirar.

Decir que vencer a Patrick fue fácil, sería mentir. Porque la verdad es que ni recuerdo como lo hice.

Solo se que tuve  que sacrificar mi mortalidad, mi amor y sobretodo mi alma.

Ya no era libre, ahora le pertenecía completamente a Dios. Algo había muerto hace poco y temía que tuviera algo que ver con mis sentimientos o con la persona que había sido toda mi vida.

Casey levántate, susurra la voz de mi cabeza, aún no se acaba.

Claro que no respondo.

Aún puedo oír los gritos, los llantos de toda la gente de pueblo. Ahora son más fuertes y lo peor es que no sabía ni de donde venían, ni como regresarlo. Theo había dicho que cada descendiente obtenía uno o dos poderes (como él) de sus antepasados. Ahora sabía que no podía resucitar gente porque ambos poderes que me había heredado Enoc eran contrarios, como la luz y la oscuridad y ambos me consumían al usarlo.

Cuando enfocó mi vista, veo la cara aterrada de Theo no se mueve de donde está pero se a puesto pálido y no me gusta que tenga esa reacción de mí.

¿Le doy miedo acaso? —Theo, ¿Qué pasó?

El mueve la cabeza varias veces antes de correr hacia mí —Casey, lo mataste —su voz está rota—. No sólo lo quemaste vivió, esperaste que se hiciera cenizas.

Y en vez de llorar comienzo a reír, Patrick merecía toda esa mierda, el me había arrebatado a dos de mis hermana, a uno de sus mejores amigos, me había quitado a todo el pueblo.

—¿Estas bien? —suelta ignorando mi risa.

Yo siento —¿Ganamos?

Él sonríe nerviosamente y ambos nos levantamos, me toma de la cintura cuando siento que voy a caerme y una pequeña electricidad se presenta sin embargo la dejo pasar.

Ganamos, lo logramos. Quiero saltar y gritar de la emoción, al girar hacia la piedra la observo sentada en ese lugar, lleva una mueca en su cara y sus ojos han comenzado a oscurecer se.

—¿Qué hiciste? —suelta enojada, sus ojos siguen oscureciendo y por unos segundos me recuerda claramente a los sueños  donde ella me recordaba mi lugar en el infierno.

—¿Ganar? —susurro y Theo voltea a verme —, lo logramos deberías estar alegre.

Su sonrisa me incomoda—¿Enserio? Dime entonces donde esta la brújula o la gente que desapareció.

Me congeló en mi sitio, cierro los ojos pero el silencio es lo único que logro identificar. Mi mirada va hacia Theo quien está sonrojado y niega.

—Ellos no han vuelta —suelto resignada — ¿Qué? Ahora nos toca encontrar la brújula y pedir un contra deseo o algo por el estilo.

—Primero deben matar su alma —suelta ella y puedo ver como sus ojos se fijan en algo que esta detrás de mí —, matar su cuerpo solo significaba darle libertad.

Sin más veo como voltea y se va, intento voltear pero el dolor crece por mi estómago y veo como Theo esta igual o peor ya que de su boca comienza a salir sangre.

¿Qué está pasando?

—Yo te respondo —susurro la voz de Patrick entre el viento —, lo que estás viviendo es el sacrificio de un lazo. Me han hablado mucho de ellos, cuando tu lazo muere tu cuerpo reacciona con  defensas para que tú no nueras. Cabe aclarar que es más hermoso de lo que pensé.

Mis sentidos se agudizan por el dolor, en ese momento Observó como Theo cae al suelo, encima de su propios sangre, las lagrima quieren bajar pero no puedo. Es como si mi cuerpo lo aceptará que el está muerto. Es una sensación dolorosa a decir verdad, no sabía lo que era el lazo ni a qué se debía pero Patrick si y lo estaba utilizando para hacerme daño. Me acerque con la poca fuerza que me quedaba a su cuerpo.

—Theo —comencé a moverlo—, ¡Theo!

—Si lo mueves podría morir  más rápido —la risa en su voz me afecta tanto que las llamas vuelven a parecer y está vez crecen hacia los árboles.—, ni siquiera puedes controlar tu magia y  esperas vencerme.

La voz se aleja y el viento se va con ella, intento despertar a Theo pero este no se mueve y las lagrima siguen sin aparecer, es como si algo dentro de mi no estaba listo para dejarlo ir.  No se cuanto tiempo pase ahí, pero cuando siento como el aliento vuelve a Theo, por primera vez lanzo sobre el cubriéndome de su sangre.

—Te voy a matar —la pequeña risa que abandona sus labios me tranquiliza, el me abraza con sus pocas fuerzas y se acomoda mejor.

— Debes vencerlo —susurra  con un hilo de voz —. Yo estaré bien solo anda.

Me levanto y sacudiendo un poco mi ropa, hablo —Te enviare ayuda.

Corro saliendo del bosque, debo vencer a Patrick correctamente, porque aunque no tenga cuerpo, su alma aún ronda por ahí, buscando, cazando y matando. El aliento se me va de vez en cuando y el dolor que sentí hace unos momentos aún se encuentra quemando todo mi sistema.

Cuando llego a la casa observo las escaleras de la entrada donde Maicol esta abrazado a Daisy, ambos me miran impresionados, yo solo me acerco para meterle una cachetada al mejor amigo de mi hermana.

—¡Eso dolió!

—Debía asegurarme que estaba bien.

Mi hermana rio y se acercó a acariciar la mejilla de Maicol. Yo solo me cruce de brazos y observe la escena hasta que Maicol volteo a verme.

 —Llama a Emily. Ambos vallan a buscar a Theo esta en el bosque—Maicol no me reclama solo se levanta y entra a la casa afuera Daisy habla.

— Es sangre..

—Incinere a Patrick —ella sonríe, sus ojos parecen por un momento volverse ámbar y entonces yo niego —, es mas fuerte. ahora.

—¿Qué hacemos?

Llevó mis manos a la cara y me siento alado de mi hermana, su cuerpo aún tiene marcas de forcejeo y veo como topa sus muñecas donde supongo yo tiene la marca de los grilletes, su cabello rubio está sucio y revuelto. Tampoco es como si yo estuviera mejor el olor a sangre de vez en cuando me marea. — No se como vencerlo.



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En el texto hay: amor, magia, poderes

Editado: 06.05.2020

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