New Opportunity

8

Aquella mañana él se despertó adolorido, yo solo miraba como sufría en silencio. Es como si fuera todo en cámara lenta.

Sonó la alarma una vez mas.

— Mierda, odio esto. —susurro cansado, al parecer no se quería levantar y yo sabia el por qué exactamente.

Finalmente luego de despertarse y hacer todo lo que tenia que hacer, se marchó a la escuela.

Caminaba a su lado, veía a muchos ángeles guardianes al lado de sus protegidos, podíamos hablar entre nosotros, pero nadie quería... Era como si no existiera.

No me preocupé, podía hablar conmigo misma ¿no? Pues claro que si. ¿Lo ven? No los necesito.

Henry saludó a unos chicos y observé que uno de ellos le dio una bolsita indiscretamente, sabia lo que era, pero me preguntaba si el también la usaba. Tenia que hacer algo, definitivamente.

Sonó el timbre y fueron dentro de sus aulas, estaba serio, un poco perdido, pero mas que nada él trasmitía muchos problemas. O es lo que decían algunos al ver ese grupo.

¿Qué? Tenia que saber mas sobre este niño para cuidarlo.
Miré para el suelo, ¿como iba a cuidarlo? No pude cuidarme a mi misma, menos a alguien mas.

Deje de pensar en esas cosas mientras que seguía recorriendo los pasillos mientras que Henry estudiaba, o fingía hacerlo. Era raro, sabia cuando y que hacia, esta conexión era buena para algunas cosas y otras no, pero era mas fácil cuidarlo, mas en momentos difíciles.

Me pasé por lo salones, era tan comunes como cualquier otra escuela. Casi un poco parecida a la mía, la recordaba como si fuese ayer. Ese recuerdo estaba intacto.
La secundaria fue la mejor parte de mi vida, en donde conocí amigos, novios y mucha, mucha gente. Demasiada.

No hacia falta decir que sabia tratar a los que se pasaban de la raya, tenia una personalidad muy loca. Y supongo que aun la tengo.

¿Como pase a tener todo eso a... Nada en realidad? Siempre me pregunto en el "y si hubiese..." pero no cambia nada de lo que paso, solo me hace sufrir un poquito mas sobre mis decisiones en vida. Tal vez la paz no sea para mi y quizás mi ángel guardián se cansó de mi y de mis decisiones, no lo sé.

Aunque debo preguntar quien era, me gustaría agradecerle por cuidarme, mentalmente lo anoté en la lista de preguntas, aún un poco vacías, entre ellas estaba...

• ¿Por que no podemos ver a Dios?
• ¿Como es?
• ¿ Donde van los animales cuando  mueren?
• ¿Los que mueren joven o viejos, aparecen con la misma edad que murieron?

Entre otras cosas que no pregunte durante ocho años porque no me acordé, quizás si sea un poco distraída.

Sonreí, si lo era. En mi defensa, no tenia tiempo.

Quizás algún día sepa todas las verdades.

Horas después sonó el timbre anunciando el receso, Henry se fue acompañado de su grupo imponiendo miedo a todo el mundo.
Pero un adolescente de su edad chocó con él accidentalmente, Henry se puso furioso sin razón.

Oh no, se lo que viene después. La reacción en cadena.

Henry tomo de su ropa al chico y lo estrelló con la pared mas cercana, chilló de dolor y sus anteojos cayeron al suelo. Veía que su ángel le susurraba algunas palabras, no podía meterse. Nos miramos, el pidiendo ayuda y yo tratado de alejar a Henry. Entonces aparecieron demonios a nuestro alrededor, en total eran tres.

Chicos gritando "¡Pelea, pelea!" influenciados por los demonios, mientras que el chico trataba de zafarse de Henry.

Saqué mi espada y en cuanto de acercaron a mi protegido apuñale a cada uno de ellos en las costillas, instantáneamente desaparecieron de allí, era muy rápida. Mas de lo que habría pensado, me gusta eso.

Me acerqué a Henry involuntariamente y le hable.

—No lo hagas, no lo lastimes, no lo hagas Henry.

Entonces lo soltó.
Henry se fue de allí dejando a todos confundidos y susurrando su incredulidad, al parecer no era de hacer esas cosas.

Se fue y lo seguí, siempre lo seguiría.

Fumó lo que le habían dado y regreso a la siguiente clase, al parecer tenia buenas notas, aunque su comportamiento bajaba sus puntos.
De hecho tiene muy buenas notas compradas con las mías.

Yo esperaba afuera, después de todo lo veía ¿Para que estar tan cerca no? Ver como liga no es lindo, para mi era un niño todavía, además usaba frases mediocres y ellas caían embobadas con el, definitivamente me reí por eso.

Vi que se acercaba el ángel guardián del niño que Henry trató de golpear.

— Gracias Cassie, de verdad.

Asentí, ni siquiera saludó, pero no me molestó.

—Gracias por ayudar a mi protegido, lo necesitaba después de todo.

—No, tu lo ayudaste. Yo no hice nada—sonrei

— Igual te lo agradezco.

Y tan rápido como vino, se fue. ¿Como sabía mi nombre?

Sonó el timbre de salida, camine al lado de Henry en todo momento.

Pero antes de irse le dio algún papel a uno de sus amigos.
Mientras Henry se alejaba me quedé junto al grupo en espera para abrir aquel misterioso papel.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.