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CAPITULO III CANCILLER

CANCILLER. 
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La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos. 
 


(Louis Dumur)

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Vitali apenas despertaba, cuando sin siquiera haber salido de la cama su teléfono sonó, era el concejal Marcus.

- Vitali, ¿Has visto las noticias?- Preguntó Marcus con una voz sollozante.

- No, pero, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué lloras?- Respondió con mucha confusión.

Se levantó de la cama y encendió el televisor... Cayó de rodillas frente al mismo...

"Los informes indican que la canciller Tesia Ansuya fue asesinada la noche de ayer, durante la tempestad que azotó al distrito 1, no hay indicio alguno de quien pudo ser, las cámaras de seguridad fueron saboteadas desde la torre nexo. En un momento los oficiales creyeron que pudiese haber un cómplice entre los guardias pero, descartaron esta idea al encontrarlos muertos frente a la habitación de la canciller..." Vitali apagó el televisor y continúo hablando con Marcus.

- Dime, dime que es mentira, que este es un sueño más. - Suplicó incrédulo a la situación.

- Lamento que te enteres de esta forma... Magdel está con los militares investigando. Era mi hermana menor... Le prometí a mi padre cuidarla sobre todas las cosas, y fallé. - La voz sollozante Marcus resonaba en la mente de Vitali.

Se quedaron en silencio, tratando de asimilar la noticia pero, seamos realistas, quien está preparado para asimilar una muerte repentina. Vitali rompió el silencio.

- No es momento de llorar, debemos pensar en el pueblo, es hora de elegir al nuevo canciller. - Dijo, resistiendo las ganas de llorar.

- Tienes razón, hay que convocar una reunión. - Replicó Marcus mientras tranquilizaba su tristeza.

Eso amigos, es el precio de ser líder... no te puedes detener por mucho tiempo, la gente depende de ti. En tiempos difíciles no te puedes quebrantar ante la adversidad, no, claro que no, debes sacar la casta e imponerte sobre estas. Eso define al líder, los concejales Vitali y Marcus lo sabían perfectamente. Líderes natos.

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Magdel aprovechó la situación, todas las noticias se centraban en la muerte del canciller. Se encontraba en el puesto de control del distrito 4, dio la orden de cortar el suministro de oxígeno del distrito, era inminente que los ancianos morirían en menos de tres días. Al salir de ahí, su teléfono empezó a sonar, era Ford.

- ¿Dónde estás?- Preguntó Magdel, mientras subía al elevador.

- Eso no importa, por ahora me perderé un tiempo, por lo menos en lo que las cosas se relajan un poco. - Replicó con una voz severa.

- Te lo dije, una nueva era empieza en los distritos... No deberías de preocuparte tanto, pero estoy de acuerdo contigo, te llamaré si necesito un favor más. - Dijo Magdel.

- De acuerdo, pero mi familia, cuídala y dele los suministros necesarios mientras yo no este. Es lo único que le pido. - Imploró al concejal.

- Como te lo dije, no debes de preocuparte mucho, esta misma tarde todo cambiara...- Garantizo Magdel con un tono mordaz mientras terminaba la llamada.

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Ford se encontraba a los límites del distrito 3, se quedó sentado en la columna más lejana, viendo el amanecer y el horizonte... Recordó las historias que su abuelo le contaba por las noches, historias que pasaron de generación en generación acerca de cómo era el mundo...

- Robert, hijo, tu abuelo ha llegado de visita. - Empezó a vivir el recuerdo con la voz de su padre.

- ¿Cómo estas pequeñín? ¿Te has portado bien?- Dijo su abuelo con voz juguetona a la vez que lo cargaba entre sus brazos.

- Me he portado bien abuelito, ayer en la escuela me dieron una estrella de conducta. - Dijo un Robert infante. - Abuelito, cuéntame otra vez la historia. ¿Sí?

El abuelo empezó a reír. - Eres igual a tu padre, nunca te cansas de escucharla. - Contestó mientras lo bajaba y ambos se sentaban en el sofá.

- "Hace ya muchos años, mucho antes de los 4 distritos, mucho antes de la gran guerra y mucho antes de las grandes civilizaciones del segundo milenio. Los humanos convivieron con la naturaleza... - Fue interrumpido por Robert.

- Abuelito, me has contado muchas veces esta historia pero, ¿Por qué cambió todo eso? Nunca me lo has dicho y quiero saber. - Dijo Robert mirando a su abuelo con curiosidad.

- Bueno, los humanos, somos una especie que busca la comodidad por encima de todo, y con base a eso fuimos evolucionando... Lamentablemente algunos hombres malos creían que la comodidad debe ir acompañada de poder. Eso fue devastador para todos, se empezaban a matar unos con otros por demostrar su poder y autoridad por encima de otros.

- No lo entiendo, si todos eran felices. - Bostezo tratando de no cerrar sus ojos por el sueño. - ¿Por qué matarse unos a otros?

Su abuelo lo cargó y lo acobijo en cama diciéndole. - Eso pequeñín es algo que no necesitas saber por ahora, pero, lo que si debes de saber es, que el poder y la autoridad no definen al hombre, más bien sus actos e ideales. Tú serás un gran hombre.

_ Seré el mejor policía y jamás haré lo indebido, seré igual de bueno que tú y mi padre, te lo prometo. - Dijo mientras quedaba dormido...

Robert se desahogó con un fuerte grito de dolor... sabía que había fallado a la promesa que hizo, que ahora es como los hombres que su abuelo contaba en las historias, un hombre egoísta y hambriento de poder.

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Nos encontramos en la torre del distrito 2, pues la torre nexo está siendo investigada, Marcus convocó la reunión para declarar al nuevo o nueva canciller. Marcus sabe que el nuevo canciller debe de tener la capacidad de delegar, coraje, pasión, visión, intuición y creatividad.



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En el texto hay: accion, extincion, cienciaficion

Editado: 06.08.2020

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