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Radis era consiente que gente que había nacido y crecido en alguna de la ciudades establecidas en el desierto blanco tenia cierto problema al entrar en un Oasis pues a diferencia de alguien nacido en un Oasis que sale y luego regresa, ella era un objeto exterior, algo que en teoría no debería estar ahí ni en ningún Oasis.

La realidad es que Radis aún no terminaba de entender eso de las personificaciones y variantes pero si tenía claro el haber nacido en el desierto blanco.

De todos modos antes era peligroso permanecer mucho tiempo en el desierto blanco pues te podías volver loco o algo así y solo gracias a los avances tecnológicos, se logró aislar, en teoría, las siete ciudades del propio desierto. Ahora es como si fueran Oasis y ella pertenecía a ese psedoOasis.

La nave se sumergió a gran velocidad, provocando un temblor que revolvió el estómago de Kayo.

Aunque aquello duro microsegundos.

— ¿Eso fue todo?— Radis se sorprendió de sentirse bien, pero entonces negó con la cabeza, poniéndose morada y corrió al baño para expulsar su desayuno.

Kayo se desmayó unos segundos e incluso Hela quien estaba acostumbrada, estaba visiblemente mareada. Gerard era el más entero pero su cuerpo temblaba, como si hubiese hecho mucho ejercicio.

Los chicos se tomaron un tiempo para acostumbrarse a ese Oasis.

Mientras Radis miraba hacia abajo, noto que eran puertas ¿La nave se abría por abajo? Eso no era peligroso ¿O sí?

—Mientras viajamos al planeta donde está la escama, hablemos de algunas cosas— Hela se giró hacia sus alumnos mientras la nave comenzaba a avanzar rápidamente por el espacio.

—Me encantan las canciones de Sparkle— Comenzó Radis levantando su mano— Mi canción favorita es…

—No esa clase de cosas— Hela le interrumpió— Me refiero a como actuaremos porque pese a el Oasis es de nivel cero de avance tecnológico en general, aun podrían ser un problema ya que, como mencione, hay mucha gente en un solo sitio, rodeando nuestro objetivo.

—Parece que de verdad no será tan fácil— Kayo hizo una mueca.

—Iremos directo al planeta donde está la escama, de forma discreta y la robaremos si está sola pero no creo que sea el caso… Esas escamas no solo traen caos, también son una fuente de energía increíble así que las especies trataran de aprovecharla, para bien o para mal— Explico Hela.

—Si nunca han visitado este Oasis ¿Cómo saben cómo funciona?— Radis se quedó pensativa.

—Eso lo hablamos en clase, Radis— Hele le lanzo una mirada fría a su estudiante.

—El Sistema Apolo— Respondió Gerard— Una supercomputadora que utiliza los datos de Oasis conocidos cerca a otros Oasis para generar un mapeo general del avance tecnológico aprovechando la Teoría del Espejo.

—La teoría que dice que lo que pasa en un Oasis se refleja en otro dependiendo de su cercanía ¿No? ¡Esa si me la sé!— Dijo Radis sonriendo orgullosa de sí misma.

Hela soltó un largo suspiro— Por favor, acaten las órdenes, no actúen a lo tonto, se los pido…

— ¿Por qué me están viendo?— Preguntó Radis notando la mirada de sus tres compañeros.

—Por favor, no cometas tonterías— Le dijo Hela y miro su pantalla— Llegaremos en dos horas así que ¿Por qué no van a sus cuartos? La verdad es que son espacios amplios aunque no lo crean.

La nave en general lo era, fácilmente cabían las cuatro sillas, el panel de control y quizá un vehículo grande y en una zona aparte estaban los cuartos, cuatro de unos diez metros cuadrados y pese a que parecían reducidos, la verdad es que tenían el espacio justo incluso para adornos y cosas personales.

—Te pedí una casa no un palacio— Se burló Radis y se dejó caer en su cama, quedándose dormida.

Las dos horas pasaron volando, entonces Kayo fue a buscarla, encontrándola durmiendo, con las maletas a sus pies.

— ¿De verdad te quedaste dormida?— Preguntó Kayo despertando a su compañera.

— ¿Eh?— Radis se removió en su cama y negó varias veces, limpiando la saliva de su boca— Pues no, yo ya termine de arreglar y…— Noto su mochila a los pies de su cama— Ah, bueno, lo soñé…

—Ni me sorprende— Kayo negó con la cabeza— Ya llegamos, vamos.

—De todos modos, solo eran dos horas y…— Radis se interrumpió en cuanto vio la habitación de Kayo, ya arreglada y hasta adornada— Ni me sorprende.

Gerard ya estaba en el puente junto con Hela quien miraba por la gran ventana frente a ella.

Todos quedaron un tanto sorprendidos.

Frente a ellos, una estación espacial grande se alzaba, de forma elíptica, con un par de discos internos, una zona central y tres escudos rodeando toda la estructura formando una especie de círculo, todo de un color gris, triste y abandonado. Lejos de ella se lograba ver un planeta.

—Parece que está abandonada— Dijo Hela— No detecto fuentes de energía aunque parece que sus filtros de aire siguen activos, de alguna forma… Como sea, la señal de la escama viene de cuatro lugares diferentes.

— ¿En la base espacial?— Kayo le miro con una ceja levantada.