— ¿Estás mejor?— Preguntó Radis yendo a ver a Anid a quien recostaron en su cama aunque ahora se encontraba sentada en ella, aun con los pies estirados— No estabas inconsciente pero parecías pérdida así que te cargamos y…
—Ya veo… Estoy bien, gracias…— Le dijo Anid, tratando de esbozar una sonrisa pero Radis noto que no lo era. Parecía más bien una mueca incomoda escondida tras una mueca de asco.
—De momento descansa ¿Quieres agua?— Pregunto amablemente Radis.
—No, solo… Puedes quedarte aquí un rato…
—Claro— Radis se sonrojo pero asintió sentándose en el borde de la cama, a lo que Anid solo tomo su mano, apretándola suavemente pero se sentían sus temblores y estaba sudando.
De alguna forma Radis no pudo evitar sentirse bien de servir como una especie de soporte emocional.
— ¡Esta nave es increíble!— Volvió a decir Mandrágora mirando con mucho entusiasmo la pantalla de la nave, así como los controles, aguantándose las ganas de tocarla pero sospechaba que el chico sentado frente al panel le pegaría. Era un poco aterrador— ¡De verdad no es tecnología de estos mundos!
Gerard miro a su maestra.
—Tuvimos que salvarlas, lo siento— Hela se encogió de hombros.
— ¿Y cuál es el plan? Incluso si ahora sabemos que vamos a T’k’bileuli ¿Cómo lo haremos? ¿Cómo en Ploresi?— Preguntó Kayo inclinándose en su silla.
—Lo mejor sería eso. La nave tiene un campo hecho con varios núcleos hechos por el Mago, por lo que puede esconder la escama de detectores normales aunque no por mucho tiempo. El principio es que ninguna tecnología de los Oasis es capaz de analizar la energía etérea pura, a menos que este muy avanzado, cosa que no pasa aquí— Aseguro Hela tecleando cosas en su panel— ¿Cierto?
— ¿Energía etérea?— Preguntó Mandrágora inclinando su rostro.
— ¿Cuánto tiempo han tenido la escama? Han perdido mucho tiempo si ni siquiera saben eso— Aseguro Kayo, haciendo una mueca.
—No puedes culparlos, deben estar intentarlo comprenderlo, esta tecnología no es suficiente para algo tan… Primordial— Hela hizo una mueca al decirlo.
Mandrágora se quedó pensando pero entonces le miro— ¿Primordial? ¿Qué es entonces en realidad?
— ¿Estas dispuesta a dejar tu mundo por conocer la respuesta?— Hela le lanzo una mirada filosa, peligrosa, que dejaba en claro el peso de esas palabras. No era una broma y no era solo una forma de hablar.
Magdalena asintió— Estoy dispuesta, de todos modos no tengo más que ganar acá.
Hela soltó un largo suspiro tras unos segundos— Lo hablaremos después ¿Si? De momento hay que recuperar los otros tres fragmentos.
— ¿Y por qué no nos dividimos, mejor?— Preguntó Mandrágora, ganándose la mirada de todos— Bueno, solo digo, ya somos seis, podemos dividirnos e ir a Tovs, yo he ido un par de veces y se dónde está su fragmento de dios, entonces recuperamos dos de una. Ir uno por uno, solo hará menos eficaz esto y si lo que dicen sobre Otakhi es verdad, entonces esa será coser y cantar.
Hela se quedó pensándolo.
—Yo estoy de acuerdo— Anid acaba de salir del cuarto junto a Radis.
Hela se recargo en su silla, apretando los reposa manos.
—Creo que no es mala idea, así iríamos más rápido— Kayo tampoco le veía fallas a su plan.
—Mandrágora ¿Qué planeta consideras tu que es el más peligroso? Mejor dicho ¿El que podría causarnos más problemas al recuperar una escama?
—Definidamente T’k’bileuli, es un planeta militar, Tovs se centra en la minería y, bueno, Otakhi, debido a las condiciones de su planeta, solo se centra en sobrevivir— Aseguro la mujer.
—Otakhi es peligroso a su modo— Aseguro Anid.
— ¿Has estado ahí?— Preguntó Hela.
—No pero lo parece— Aseguro Anid, apretando el borde de su uniforme.
Tras un rato de pensarlo, Hela asintió— Bien, nos dividiremos. De momento Otakhi será nuestra referencia. Cuando cualquiera de los dos equipos termine, ira allá a hablar sobre el fragmento que nos falta, entonces cuando nos reunamos, podremos irnos sin causar más problemas.
—Suena bien— Kayo asintió.
—En cuanto a los equipos, yo iré con Radis y con Anid a T’k’bileuli mientras que Kayo, Gerard y Mandrágora irán a Tovs.
— ¡Perfecto, acción!— Radis golpeo su palma con su puño.
—Pero solo tenemos una nave ¿O no?— Gerard miro a su maestra cruzándose de brazos.
—Toda nave oficial tiene una nave de salvamento, usaremos ese, tiene el combustible para volver a casa así que viajes entre planetas no serán nada, de todos modos, cuando nos reunamos, la nave recargará— Hela sonrió un poco.
— ¿Bromeas? ¿Dónde hay una nave escondida?— Kayo casi no podía creerlo.
—El único problema será el espacio— Hela se encogió de hombros, entonces presiono un par de cosas en su tolero para que acto seguido desde el suelo se abriera una compuerta para mostrar una Odyssey en miniatura, del mismo tono pero con solo el espacio para las tres personas tal cual.