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T’k’bileuli era un planeta extraño, aunque no a simple vista.

Casi todos los planetas habitados tenían una apariencia azul con grandes zonas de tierra, formando patrones irregulares y en los polos, zonas cubiertas por capas de hielo. Este planeta, en particular, tenía capas de hielo bastante grandes quizá por su tamaño, ligeramente más pequeño que los otros o… Bueno, Hela no tenía idea. La realidad es que no era experta aunque sí que había visto uno que otro de ese estilo. Explicación científica debería tener ¿No?

Pero lo realmente raro eran los datos del planeta. El escáner inicial arrojo los típicos gases presentes en los aires de planetas con vida de tipo orgánico pero también había azúcar y no en cantidades minúsculas.

— ¿Un planeta de dulce?— Radis estaba mirando la pantalla con interés, también confundida por ese componente particular.

—Se desconoce cómo se formó pero desde sus origines el planeta ha estado recubierto de un material conocido como Akari, similar a las azucares que se consumen, solo que este sale de la tierra misma, y cuando se desprende, termina liberándola en el ambiente, dándole ese aroma y sabor dulce— Explico Anid mirando fijamente el planeta. No estuvo mucho tiempo pero lo recordaba bien.

— ¿Te puedes comer el aire?— A Radis le brillaron los ojos.

—En teoría pero gente que no ha crecido en ese ambiente, termina intoxicado después de un largo tiempo de exposición— Anid no se giró a mirarla en primera instancia aunque luego le sonrió con ternura— Aunque de entrada sí.

—Genial— Radis sonrió de regreso, levemente sonrojada.

— ¿Entonces aprendieron a aprovecharlo?— Hela se giró a mirar a Anid.

—Sí, utilizan los bloques de Akari como combustible, además de que aprendieron a aprovecharlo no solo combustible, también como alimento. El planeta provee, como siempre decimos— Anid no había olvidado esa frase.

—Cierto, que eres originaria de aquí— Radis lo recordó.

—Pero, el Akari ¿No es una materia no renovable?

—Así es, por eso el planeta se encuentra en constante guerra civil. Muchos quieren preservar el Akari para ellos, seguir aprovechándolo como fuente de poder pero otros quieren cuidarlo— Anid apretó su mano.

Radis se dio cuenta de eso y decidió tomar su mano, a lo que esta solo le sonrió y soltó su propio puño.

­—Ya veo…— Hela hizo una mueca y tecleo algo rápido en el panel de la Odyssey—Bueno, parece que tendremos que ser especialmente discretos. Durante los conflictos las defensas de las bases militares o científicas suelen ser… Mucho más rigurosas…

— ¿Y cuál es el plan?— Pregunto Radis girándose hacia su maestra en su silla.

—Espera, deja que termine el escaneo…— La Odyssey ya había comenzado a descender por la atmosfera del planeta, buscando la localización exacta de la escama la cual se encontraba... Bajo el agua.

—Oh, carajo— Radis hizo una mueca.

—La Balsa— Comentó Anid— Escuche de ella antes de irme hacia Ploresi, creo que sería la base más segura del planeta, donde… Bueno, ahora entiendo que es donde llevarían el fragmento de dios.

—Así que ellos optaron por resguardarla mejor en lugar de moverla…— Hela se quedó pensando.

—Pero eso es riesgoso ¿No?— Radis recordó algo— Se supone que una Escama dentro de un Oasis comenzaría a, bueno, destruirlo, entonces dejarlas inmóviles solo acelera el proceso de destrucción ¿No?

—De hecho, la táctica de mover la escama es lo mejor que se puede hacer y quizá los otros planetas se dieron cuenta o quizá todos son ignorantes y solo tienen tácticas de preservación diferentes… Hay que tener en cuenta que las escamas se vuelven muy peligrosas mientras más tiempo pasan en un solo lugar— Aseguro Hela.

Hela no recordaba el proceso de destrucción pero seguro su vieja compañera sí.

La líder se giró hacia el frente y miro con interés el mar, pensando atentamente todo lo que había escuchado y analizado del planeta. Había algunas cosas que le preocupaban pero ahora mismo debía pensar en cómo podría entrar.

—El mar también está contaminado de azúcar— Señalo la maestra al levantar la vista.

—Agua dulce, literal— Radis bromeo.

—Se puede beber directamente— Anid asintió volviendo la vista al frente y entonces abrió un poco más sus ojos— Vamos a acuatizar.

—No te preocupes— Radis le tranquilizo.

La nave se sumergió como si nada.

—Esta nave es de verdad interesante— Anid incluso había abierto sus pies como para amortiguar el impacto pero la nave entro con suavidad, solo generando un pequeño impacto que movió ligeramente todo, debido a la tensión superficial.

—Comienzo a verle el lado bueno— Radis asintió.

—La Odyssey es un clásico, no tiene nada que envidiar de las naves más modernas, más que quizá por el espacio y las comodidades y que los viajes son mucho más lentos pero eso no importa, mientras funcione, es un clásico increíble— Hela se cruzó de brazos sintiéndose solo algo ofendida.

La nave era muy especial al fin y al cabo. Guardaba muchos recuerdos buenos para ella y para...