Nexus Odyssey Vol. 1

28

Anid decidió hacerle caso, esperando que eso lo haga centrarse en ella y no en las demás pero lo que no espero es que el hombre le pateara con tal fuerza que le hizo chocar contra la pared contraria, sacándole el aire en el proceso.

— ¿Qué está pasando? ¿Un infiltrado?— El otro guardia se sorprendió cuando se acercó y miro a Anid de espaldas contra la pared, tosiendo y tratando de recuperar el aliento— Levante ¿Qué diablos estás haciendo? ¿Cómo es que…?

—Camuflaje óptico— Señalo el otro, manteniendo la vista en la joven, inclinando levemente su rostro.

Ese guardia era de apariencia joven, de cabellos cenizos, labios delgados, nariz fina y con una mirada muy profunda, con iris grises sin vida, de tez clara y de complexión delgada, bastante, pero alto por igual. Sus manos parecían raquíticas y miraba fijamente, sin parpadear.

Anid se sentía incomoda al mirarlo.

— ¿Camuflaje?— Aunque el hombre no entendía la razón para esconderse, pues la mujer portaba un uniforme militar de la cuidad, lo que significaba que era del planeta y posiblemente un soldado— ¿Qué estás buscando? Dime la unidad a la que perteneces y…

—Unidad Catorce de Operaciones especiales— Anid respondió sin pensarlo, poniéndose de pie.

El hombre hizo una mueca— ¿La catorce? Imposible ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en otro planeta?

Anid se quedó callada.

El otro guardia reacciono y trato de golpearla pero Anid se apartó, retrocediendo. Noto que era bastante rápido hasta para ella.

—Ya veo, sea lo que sea, se terminó, traidora— El hombre trato de activar la alarma pero su compañero le disparo a su comunicador, una especie de triangulo blanco con el centro brillante— ¡¿Qué diablos…?!

—Yo me hare cargo— Su compañero le miró fijamente.

—No soy una traidora, solo… Quería saber que había detrás de la puerta y él porque es tan importante— Explico Anid haciendo una mueca.

—Hacer preguntas esta contra las reglas ¿Olvidas tu entrenamiento?— Pregunto el hombre que aún observaba su comunicador destrozado en el suelo— Espiar una base así está penado por la ley ¿Cómo entraste de todas formas? ¿Cuál es tu objetivo? Si no eres una traidora, explícate, eso de querer saber la verdad es… ¿Hay más de la catorce aquí?

—Solo quería saber si todo solo que descubrí es verdad…— Anid le miro con severidad.

— ¿Lo que descubriste?— El hombre soltó una risotada— ¿Y qué descubriste?

—Que planean destruir el planeta y…

—No digas tonterías, lo que hay detrás de la puerta es muy importante pero no es un arma, solo es… Algo necesario, ya lo entenderás— El hombre negó con la cabeza y miro a su compañero— Llévala a confinamiento y yo hablare con tu superior, niña, ya que eres de la catorce, no te matare ¿Oíste? Tú no la mates, no quiero meterme en problemas con esos exteriores…

El otro guardia termino asintiendo.

— ¿Qué diablos está pasando aquí?— Preguntó Hela caminando rápidamente hacia la escena, mientras Radis iba detrás de ella.

— ¿Señora?— Preguntó el otro guardia que había comenzado a recoger los trozos de su comunicador— Atrapamos a esta de la Catorce, parece que quería… saber más de lo que sabe. La mandaré a confinamiento y esperare respuestas de su superior.

—Ya veo— Hela asintió hacia ella y luego volvió la vista hacia la puerta— Necesito entrar…

El hombre miro la puerta de reojo— Adelante…

Hela noto que necesitaba una tarjeta, entonces comenzó a rebuscarse, haciendo una mueca. No podía usar la pulsera porque la estaban viendo como halcones— Mierda, olvide la mía y…

—Ah…— Radis comienzo a buscar la suya, sin éxito.

El otro guardia trato de golpear a Hela pero no lo logro, pues esta lo esquivo, retrocediendo.

— ¡Oye…!— Hela hizo una mueca de desagrado.

—De verdad se infiltraron aquí, estoy sorprendido, para bien pero…— El otro guardia se acercó a la puerta y toco un botón, lo que activo las alarmas— Verán, mi compañero es muy bueno observando a la gente…

—La mujer estaba hablando con alguien, seguro— El hombre señalo a Anid y luego a Hela— Y reconocí su voz por el comunicador.

—O escuchando, como sea— Termino el guardia, entonces varios más aparecieron por el pasillo, por lo que todas levantaron las manos— Llévenlas a confinamiento, y espósenlas, si todas son de la catorce, necesito hablar con su superior antes de dictar su sentencia.

Los guardias, incluido el de ojos profundos, la llevaron a otra zona bastante lejos de su objetivo y pese a que podrían deshacerse de esos guardias, vendrían más y más, con lo que tarde o temprano perderían.

Incluso Hela sabía eso.

Llegaron a la prisión, una zona mucho más abierta y con solo unas cuantas celdas, quizá diez, todas vacías. A todas las metieron por separado, cerrando y electrificando los barrotes.

— ¡No podrán silenciarme!— Se quejó Radis.

—Basta…— Le regaño Hela soltando un largo suspiro.

—Perdón…— Radis se encogió un poco desanimada pues siempre había querido gritar eso.



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En el texto hay: aliens, multiverso, batallasepicas

Editado: 15.06.2025

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