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— ¿Q-qué pasa? ¿Por qué me miras tanto?— Hela detuvo su estocada a medio dar, lanzándole miradas a su compañera que estaba sentada en el pasto, mirando con increíble atención cada movimiento que daba.

Hela bestia ropa deportiva, un pantalón de licra negra pegada que remarcaba sus caderas y una playera de tirantes blanca, además de que sus cabellos estaban atados en una cola alta, cubiertos por una gorra blanca.

—Nada, solo me gusta verte— Aseguro la chica esbozando una leve sonrisa.

Era una chica de baja estatura, tez clara, labios delgados, nariz respingada cubierta por algunas pecas, de cabellos largos lacios y pelirrojos además de unos brillantes ojos azules y que vestía un vestido de color blanco, unas botas negras y llevaba un sombrero de paja con una flor amarilla como adorno.

—N-no deberías solo verme— Hela se aclaró la garganta, tratando de no sonrojarse— Se supone que venimos a practicar.

— ¡Esto era una cita!— Le pelirroja hizo un puchero.

—Y-yo nunca dije eso— Hela rasco su nariz.

—De todos modos nunca podría enfrentarte— La chica se dejó caer en el pasto— Pese a que en teoría nuestros estilos son similares, centrándose en los sentidos, el tuyo es mucho mejor, viaja por aire, nunca podría haberle frente a tu Estilo del Gorrión y menos al Estilo del Colibrí.

— ¿Y por eso te rindes? No olvides que somos de las Cuatro Hojas…— Hela le miro con la mano en su cadera y una sonrisa irónica.

—Pero ¿Por cuánto tiempo?— La chica le miro con seriedad desde donde estaba, lo que descoloco a Hela en ese momento.

— ¿Cómo…?

—Lo que quiero decir es ¿Por qué lo practicas tanto? Eres la más fuerte de las cuatro ¿Quieres más?— La chica se irguió en su lugar y se encogió de hombros mientras la miraba.

—Lo hago porque es un estilo que sirve para proteger a la gente y yo tengo gente que proteger— Hela se refería a la pelirroja, cosa que noto esta quien termino apartando la vista, sonrojada.

Quizá si hubiera prestado más atención, la habría detenido de irse ¿Dónde estaba? Su desapareció fue la razón por la que las Cuatro Hojas se separaron y por eso Hela dejo de usar su Arte Silente.

No merecía usarlo si no había logrado proteger a alguien que amaba.

Pero esta vez sería diferente, esta vez no fallaría.

Sus silbidos eran ligeros, centrados específicamente en ese hombre. Este estilo se complementaba muy bien con su núcleo de viento pues no necesitaba dañar a la gente a su alrededor mientras focalizaran las ondas sonaras en el viento en un solo objetivo.

Kayo y Amelia se movieron a gran velocidad desde los costados para cortar al hombre pero este lo evito, desviándolas, una hacia atrás y otra hacia adelante y siendo Kayo la que estaba delante, trato de matarla cortándola por la mirad pero Hela se interpuso, desviando su mano con la punta de su espada y acto seguido lanzo un silbido más potente que provoco que el tipo se mareara unos segundos, lo suficiente como para que Gerba le impactara con su espada en el pecho, sin cortarlo pero quemándolo y arrojándolo al otro lado de la sala.

— ¡Bien!— Gerba estaba lista para celebrar pero no había terminado.

El hombre se movió rápidamente hacia ella para cortar su cuello que de no ser porque Hela se interpuso, ambas terminaron siendo apartadas por poco pues el tipo no quería dejarlas ir pero Amelia logro hacerle daño, cortando su espalda con una estela de electricidad.

Khaz giro sobre sí mismo para cortarla pero Kayo logro cortar sus dedos, lo que provoco que estos reventaron en luz y electricidad que les dieron a ellas, lanzándolas contra una pared y acto seguido fueron atravesadas por barras de energía brillante de color blanco que comenzaron a hacerles daño internamente.

Hela avanzo pero casi es revenada por el tipo de no ser por Gerba quien termino recibiendo una herida en su hombro, una herida grave pues por poco su brazo se suelta completamente.

— ¡Mierda…!— Hela se maldijo, interrumpiendo su silbido solo unos segundos.

Khaz estaba harto de esas mujeres.

El hombre extendió primero sus manos y luego las junto, entonces entre sus manos creo una esfera blanca de energía etérea pura que pareció dejar caer pero esta se movió a gran velocidad y de no ser por el viento alrededor de Hela, esta habría sido impactada directamente.

—No podrás hacerle daño a una esfera de energía sin oídos, incluso si yo estoy mareado— Dijo el tipo, apretando un costado de su cara, pues comenzaba a ver borroso— ¡Eso las destruirá!

—V-ve a pelear, déjame, yo me esconderé— Gerba sujetaba su brazo, con el rostro pálido y haciendo una visible mueca de dolor, mientras se movía.

Mientras tanto, Amelia y Kayo atacaban al tipo, desde lejos pero entonces aquella esfera fue hacia ellas, impactando en el brazo de Amelia el cual reventó y también en el costado de Kayo quien termino con esa parte de su cuerpo destruido.

Hela entendió que ese tipo parecía no controlarla de verdad, lo que significaba que marearlo con su estilo no serviría de mucho, solo para hacerle daño a él. Por otro lado, un solo golpe y ella y Radis morirían o bien, siendo positivas, podrían terminar sin un miembro.