Nexus Odyssey Vol. 1

48

— ¿Ya?— Lavanda miraba el techo sobre su cabeza con nerviosismo, notando como este había comenzado a doblarse hacia adentro como si estuviera por derrumbarse para sepultarlos, poniéndola más nerviosa y provocando que moviera su pie con un ritmo irregular.

Ahora mismo era la única chica que quedaba en la sala pues los demás se fueron a refugiar. Lavanda misma se los pidió pues según lo que dijo su compañera, podría controlarlo desde donde estaba sin la necesidad de soportes aunque comenzaba a dudarlo con lo que estaba tardando.

Tras un silencio que pareció eterno, la voz de la chica volvió a hacer saltar a Lavanda— ¡Si, ya, está listo! ¡Sujétate!

— ¿Cómo?— Lavanda frunció el ceño ante esto.

Desde la explosión que acaba de ocurrir cerca de los pies del monstruo, una sombra se levantó, sujetándose del suelo para salir completamente, dejando caer los pedazos de terreno que estaban sobre él, incluso dejando caer algunos cerca de los pies del monstruo.

Era una figura humanoide, tan alta como el monstruo pero mucho más gruesa, con grandes brazos, piernas gruesas y un torso increíblemente grueso, además de una cabeza igual de grande. Luces comenzaron a prenderse a lo largo de su cuerpo, dejando en claro que era un robot. Su rostro tenía un par de luces que simulaban ojos y una boca que simulaba dientes. Se lograban ver grandes pistones en los brazos y las piernas, además de que parecía estar armado con cañones en sus hombros, sus brazos y hasta en sus rodillas y codos.

— ¿Qué…?— Hela estaba incrédula de lo que estaba viendo.

—Increíble...— Radis sonrió solo un poco pues término doblándose por el dolor.

— ¿Tenía que subirme en su boca? ¿Y ahora qué?— Preguntó Lavanda quien estaba detrás de las paredes que formaban la boca del robot— ¡No puedo ver nada! ¿Qué está pasando? ¿Ya ganamos?

—No va a comerte— Le dijo su compañera— Y no, esto apenas esta comenzado.

—El destructor de dioses… Finalmente— Dijo Khaz, esbozando una leve sonrisa que estaba quebrada. Ya se encontraba en el suelo, recuperándose lentamente aunque su regeneración era tan lenta, pesada y dolorosa que estaba seguro de que no lo lograría esta vez.

Ese monstruo había logrado drenarlo casi al cien por ciento.

El ser se rio de nuevo, provocando un temblor horrible en Lavanda quien termino cayendo de trasero mientras miraba hacia enfrente, donde estaban los dientes y aunque no podía ver la monstruo, estaba casi segura de que la estaba viendo fijamente, mientras se reía del robot.

—Q-que horrible— La voz de su amiga parecía entrecortada ¿También la había afectado? Que poder tan abrumador.

— ¿Puedes…?— Comenzó Lavanda, relamiendo sus labios pues sentía la boca horriblemente seca.

— ¡C-claro que sí!— La chica pareció recuperar su fuerza y comenzó a teclear.

El robot se movió, echando atrás su brazo y con un destello de poder golpeo al monstro que pareció no moverse en primera instancia, más allá de generar un vacío, entonces un segundo destello provoco una explosión que tumbo al monstruo quien incluso pareció levantarse un poco del suelo.

El robot incluso adquirió una posición de combate, levantando ambos brazos y echando ligeramente uno de sus pies hacia atrás.

—No, esto no funcionara— Dijo la compañera de Lavanda.

— ¿Cómo…?

—Espera un segundo— La chica pareció irse.

—Espera, no te puedes ir así porque…— El robot se movió bruscamente.

El monstruo se había puesto de pie, con parte de su rostro quebrado, entonces con pura ira lanzo un gran impacto que bajo uno de los brazos del robot, rompiendo su guardia, solo para que pidiera recibir otro manotazo con las garras en el rostro, que lo hizo caer al suelo.

El monstruo soltó un grito tan potente, lleno de ira que provoco un temblor en todos los que estaban cerca de ahí y los que no.

— ¡Mierda, que bastardo tramposo me salió!— La chica había vuelto, entonces soltó un largo suspiro y se preparó para pelear. Lavanda ya no escuchaba el teclado— Sujétate, Lavanda, vamos a movernos un poco brusco a partir de ahora.

— ¡¿Qué fuiste a hacer?!

—Cambiar de mando, el teclado está bien pero un control de videojuegos es mejor para estos casos…

— ¡Tómatelo en serio!

­ — ¡Me lo estoy tomando muy en serio!— La voz de la chica estaba seria, algo que noto Lavanda— Ya lo veras, yo seré la primera en matar a uno de estos en mucho tiempo ¡Punto para Lamia!

El monstruo estaba ya sobre el robot, volvió a gritarle con tal fuerza que pareció enterrarlo en la tierra pero no le causó daños visibles, entonces el robot volvió a lanzarle un golpe esta vez directamente en la boca y aunque el monstruo parecía morderlo para arrancarlo, una explosión le reventó la cabeza, haciéndolo retroceder mientras se regeneraba del daño, chillando de dolor.

—Solo un poder similar o mayor podría hacerle frente a eso— Dijo Hela apretando los labios— Tenemos mucha suerte pero...

— ¿S-suerte?— Kayo estaba ya sentada a su lado, con su ropa normal. Se veía paliada y hasta delgada pero era solo por el agotamiento.



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En el texto hay: aliens, multiverso, batallasepicas

Editado: 28.09.2025

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