Nexus Odyssey Vol. 1

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Hela logro reaccionar para estabilizar la nave antes de que cayera al suelo, todo para ver como el robot estaba reparándose, juntando sus brazos aplastados y destrozados como si fuera lo más normal, mientras se expandía ruidosamente y se acomodaba como si no hubiese recibido ningún daño. El metal se movía lentamente para cubrir huecos y reforzar las juntas.

Tal como esperaba Khaz, un arma que se reparaba gracias a lo que parecía metal liquido pero más bien, todo era gracias a pequeñas nanomáquinas que se encargaban de repararla, utilizando sus propios cuerpos o restos de metal cercano.

Habían estado haciendo pruebas con el fragmento de su escama y al tener energía ilimitada, se podían seguir fabricando las nanomáquinas constantemente dentro del robot, mientras hubiera metal y restos por ahí e incluso Khaz sabía que con el fragmento que estaba en su poder, era suficiente para darle energía pero si querían causar el daño real, tenían que usar toda la escama, todo su poder y no guardarse absolutamente nada.

Necesitaban un poder masivo para un ser tan masivamente poderoso. O eso es lo que le había dicho la voz.

El robot se quedó mirando la nave unos segundos mientras el monstruo se ponía de pie.

—Ya veo, hace tiempo que no te veía— Dijo la chica que estaba controlando el robot gigante pero no tuvo tiempo para recordar viejos tiempos pues el ser se puso de pie, soltando un grito que disperso una tormenta gélida que incluso cubrió de hielo la Odyssey y al Asesino de Dioses.

El ser lanzo un manotazo que no solo creo una gran ventisca si no que término destrozando el pecho del robot como hizo con la nave. El gran robot atrapo el segundo golpe y cargando el puño, lanzo un golpe hasta su rostro que pudo haberlo hecho caer pero al estarlo sujetando, este lanzo un segundo golpe que soltaba aquellos destellos que claramente estaban haciéndole daño al monstruo que soltaba un chillido molesto cada vez, entonces este se arrancó el brazo, el que lo sujetaba y regenerándolo rápidamente logro sujetar la cabeza del robot para levantarlo como si fuera de papel y entonces lanzarlo con fuerza hacia el cielo.

Cuando lo hizo, el ser volvió a lanzar un grito congelado que creo una tormenta sobre él, además de provocar la caída de un montón de trozos de hielo y nieve que incluso cubrió parte del planeta desde el espacio.

—Es irreal ver ese combate— Dijo Kayo, mirando aquella escena con horror, sin saber cómo describirla, y más ahora que ya no podía ver frente a ella, pues las nubes de tormenta y el hielo era demasiado.

Solo la figura oscura e impotente de ese ser lograba verse.

—Es normal, si está involucrado uno de esos monstruos— Hela mordisqueaba sus labios, entonces comenzó a teclear en la nave— No sabemos si ganara, debemos plantearnos el irnos de aquí, como les dije antes.

— ¿De verdad?— Radis hizo una mueca. No sabía si se sentía aliviada o nerviosa.

—Lirio, Blas, Edward, niña mágica, están en su derecho de quedarse pero deben saber que este mundo y lo más probable es que este universo este condenado, morirán tarde o temprano así que… La decisión es suya— Hela hablo fríamente cuando se giró hacia ellos, mientras se mordía con tanta fuerza que se hizo una herida en el labio inferior.

—Miren eso— Edward apunto hacia arriba, dibujándosele una sonrisa quebrada en su rostro.

El robot regreso con el puño hacia enfrente, aplastando al ser que solo grito y levanto sus brazos para tratar de apartarlo con vientos pero fue imposible, quizá por la velocidad a la que venía o quizá porque estaba brillando en múltiples colores, usando el poder de la escama como escudo.

La tormenta se volvió a abrir con esa caída, provocando otro brusco temblor en la nave que de nuevo tuvo que utilizar todos sus estabilizadores para no salir volando bruscamente hasta el suelo.

El robot logro aplastar la cabeza del ser contra el suelo, entonces comenzó a lanzar golpes centellantes con intensidad, cargándolos cada vez mientras uno de sus pies lograba pisar su brazo para impedir sus movimientos y tras una carga final, lanzo un golpe que genero un vacío tan intenso como los que el monstruo creaba.

—Es como ver a dos monstruos pelearse…— Lavanda hizo una mueca.

—Hay una peli viejita que…— Comenzó su amiga.

—N-no empieces, concéntrate— Le detuvo Lavanda.

El rostro del monstruo estaba regenerándose.

—No vamos a llegar a nada así, esa cosa se regenera a la misma velocidad que nosotros. Incluso si es un monstruo con poco cerebro, no podremos…— Lavanda comenzaba a preocuparse por esa situación.

—En realidad podemos hacerlo pero aun no, tranquila— La chica había logrado encontrar todo lo que escondía el robot. Era un arma brusca pero sofisticada cuando se trataba de matar monstruos que en teoría no podrían ser asesinados.

El monstruo tomo el pie del robot y lo levanto como si no pesara para estrellarlo contra el suelo, entonces se subió sobre él de un salto para lanzarle un grito que lo congelo completamente, al menos la parte de arriba, todo para comenzar a lanzarle un montón de golpes que comenzó a quebrar el metal y sus circuitos que comenzaron a echar chispas.

Acto seguido el robot levanto su rodilla, y un láser blanco atravesó el pecho del robot, provocándole un grito de dolor, a lo que uno de los brazos del robot, ya descongelado gracias al calor que emanaba, tomo su rostro para lanzar otro disparo de esa energía blanca que le atravesó el rostro y le hizo tanto daño como para que este se bajara y se sujetara el rostro, quejándose ruidosamente.



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En el texto hay: aliens, multiverso, batallasepicas

Editado: 19.10.2025

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