Lirio se encontraba en su habitación improvisada, guardando las pocas cosas que tenía, que iban desde ropa que le entregaron ahí mismo como muestra de gratitud y por ser hermana del nuevo líder, hasta otro par de conjuntos que había logrado comprar en una tienda de esa ciudad junto con Mandrágora.
Hasta ese punto no se había dado cuenta de lo diferente que eran las ciudades y quizá por eso quería viajar. O quizá simplemente quería hacer algo diferente, algo que le permitiera brillar pero ¿Cómo diablos haría eso, de todas formas?
Su padre se lo pidió pero ahora mismo no tenía una respuesta.
No pudo evitar pensar en todo lo que paso para llegar a esa respuesta.
—Entonces ¿Por qué no vienes con nosotros?— Preguntó Mandrágora mientras miraba una playera azul con un conejo con astas, un animal muy popular en el planeta— Quizá no sea lo que quieras hacer pero podrías descubrirlo de camino o algo así…
— ¿Tú crees?— Lirio sujetaba con ambas manos un sujetador.
—Claro— Mandrágora coloco la playera en su pequeño montón, el cual cargaba con el brazo— Cuando yo tenía tu edad, tarde bastante en elegir mi carrera, así que probé de todo, hasta actuación.
— ¿De verdad?— Lirio se mostró interesada.
—Y dejando de lado que no se actuar, la verdad es que la ciencia me fascina así que elegí esto pero tuve que pasar por muchos fracasos e incluso por algunos no tan fracasos pero que no me convencían— La chica se encogió de hombros— ¿Lo entiendes? Y esta podría ser una oportunidad única ¡Conocer otros mundos y otras posibilidades! ¿No suena genial?
Visto así, hasta a Lirio le convenció.
Pero incluso así, tenía sus dudas, al menos así fue durante unos momentos.
— ¡Hermano!— Lirio se acercó a su hermano pero entonces noto como muchas personas se le acercaron, algunos con papales que él reviso y otros simplemente a hablar con él. En ese momento la chica pensó que no había un mejor líder que él.
La gente parecía confiar en él y a diferencia de siempre, parecía mucho más seguro a simple vista aunque lo más probable es que estaba aterrado.
Y aun así, no pudo evitar admirar a su hermano. Él ya sabía lo que tenía que hacer.
— ¿Qué me dices, Mindy? ¿Quieres viajar?— Pregunto a su planta mascota quien estaba arreglando algunos pequeños sembradíos que tenían en la ciudad, acomodando tierra y comiendo hojas salidas. Todas las ciudades funcionaban igual cuando se trataba de sembradíos así que estaba cómoda y calientita.
La planta estiro un tallo para tocar su rostro.
—Lo sé, gracias…— Le respondió Lirio, pensando que quizá le dijo: “Lo que decidas, haremos”.
El sonido de la puerta la sorprendió, sacándola de sus pensamientos y de sus memorias.
— ¿Puedo entrar?
—Claro— Le dijo Lirio a su hermano mayor.
El joven entro a la sala y se sentó a su lado como si nada.
— ¿Desde cuándo compras estas cosas?— Preguntó tomando un sujetador rojo con detalles de flores que tenía mal guardado en su mochila
— ¡Desde que te importa!— La chica se lo arrebato y lo guardo en su mochila, levemente sonrojada y haciendo un puchero.
—Supongo que has crecido más de lo que pensé ¿No?
—Tú también…
—Supongo que tuvimos que hacerlo antes ¿Eh? Ahora mismo me gustaría que vivieras la niñez de una chica normal pero sería raro verte jugar con muñecas a estas alturas— Le dijo, rascando su mejilla con vergüenza.
—No lo haría, de todas formas— Lirio negó con la cabeza— ¿Y qué tal tú? ¿Quieres jugar a los carritos?
—Quizá no pero me gustaría echar unas carreras, sería divertido— Blas esbozo una sonrisa hacia el techo.
—No suena tan mal…
—Honestamente no me gusta la idea de que te vayas— Blas levanto la voz tras un breve silencio.
Lirio asintió, bajando la vista.
—Honestamente te necesito aquí a mi lado, ayudándome a dirigir— Lirio abrió un poco los ojos al escucharlo, y estaba por abrir la boca, ofreciéndose a quedarse a ayudarlo aunque eso signifique…— Pero no sería lo correcto para ti, no es lo que quieres ¿Verdad? Entonces lo mejor que puedes hacer es irte y seguir brillando, donde sea que quieras brillar, al fin y al cabo, eso fue lo que dijo papá.
Lirio lo observo con los ojos abiertos y entonces volvió a bajar la vista, apretando sus manos— Ya veo… Bueno yo, estoy aterrada de lo que pueda pasar, no quiero que se repitan muchas cosas de las que he vivido pero quiero conocer más cosas y entonces buscar algo que me guste y si el mundo, el universo, los múltiples universos son posibilidades quiero… Conocerlas todas y brillar donde pueda y quiera ¡Solo quiero encontrar algo en lo que brillar y….! Siento que aquí no lo encontrare. Van a pasar por un proceso de reconstrucción y creo que eso imposibilitara encontrar algo divertido que hacer, tampoco quiero estresarme tanto o estresarte y no quiero…
—Lo sé, no necesitas justificarte— Blas se levantó y entonces se arrodillo frente a Lirio, acariciando su cabeza, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas— Yo te apoyare y cuando vuelvas, me contaras todas tus aventuras y entonces me mostraras tu nuevo brillo.