Aquel veinticuatro de diciembre fue cuando todo cambio para Diego. O una nueva tortura o un nuevo comienzo.
—No tenemos tiempo para pensar mucho en eso. Trataré de llegar con Ulises para evacuar a la gente ¡Cúbranme!— Grito Diego a su comunicador mientras apuntaba al siguiente enemigo con su tesoro sagrado.
En ese tiempo Diego portaba una armadura sencilla de combate de color negro, completa, como la de los otros soldados y sin distinción de colores como la de sus amigos portadores de tesoros, de tesoros completos.
Su psuedo tesoro sagrado, el Cañón de Fotones era un cilindro largo de color negro con tubos de energía etérea o magia, como la conocían en ese tiempo alrededor del cañón. Su mango estaba en la parte de atrás desde el cual podía cargar sus cartuchos de magia. Su color gris dejaba en claro su estatus.
Diego apunto a un Kraj del tipo Acorazado, el cual era cuadrúpedo, con la máscara incrustada en el cuerpo, sin cuello ni cabeza, blindados hasta los dientes, y con varios picos que pueden ser lanzados como látigos o como proyectiles a diferentes lados. Una de sus manos extra generaba un escudo de energía que cubría su pecho, mientras que su otra mano era una ametralladora que lanza proyectiles que desintegraban las cosas que tocaba.
Su disparo era de un color blanco pulcro, potente y caliente por lo que el escudo y el cuerpo del monstruo termino con un gran agujero en el centro.
El chico jalo hacia atrás la agarradera para expulsar un cartucho vacío y con un rápido movimiento, introdujo el segundo para volver a ajustar la agarradera en su lugar. Llevaba varios cartuchos cargados de magia en las mangas que podía deslizar con un rápido movimiento de sus manos.
Al ser un prototipo requería cartuchos, anquen esto más bien se debía a que él mismo no tenía magia que aportar al tesoro.
De todos modos no tenía tiempo para pensar en eso ahora.
Un Brazo Garra apareció detrás de él, listo para destrozarlo con sus filosas garras.
Pero el monstruo reboto debido a un campo que rodeaba al chico.
Este tipo de Krajs era, en realidad, una especie de gusano azulado, con piel resistente y recuperación acelerada, con una gran armadura que iba desde su pecho hasta la parte baja de su cola deslizante. Una de sus manos no está protegida, mostrando sus dedos son largos y flexibles mientras que la otra porta una garra grande desde el antebrazo que sirve para protección extra y para destrozar cosas. Su máscara estaba hacia atrás, con dos especies de protuberancias sobre ellas como cuernos.
Diego se giró y apunto al monstruo en la cara.
Un cartucho vacío se cayó desde su mano vacía. Aquel cartucho era el que le proporciono el escudo.
Al no tener magia, también necesitaba aditamentos cargados de magia para protegerse o para curarse.
Otro Kraj fue hasta él para desgarrarlo pero Diego entonces activo el segundo modo de disparo de su tesoro sagrado.
— ¡Disparo consecutivo!— Susurró para sí mismo mientras apretaba el gatillo del arma, entonces cinco disparos salieron desde el arma y fueron hasta el monstruo para destrozarlo por partes.
Incluso cuando el monstruo trato de apartarse, los disparos fueron hasta él guiados hasta dar en el blanco.
El arma se había sobrecargado y disparo solo dos veces, lo que hizo irritar a Diego.
—Irene necesita optimizar esta cosa…
Con el movimiento de la manija, el arma se contrajo para encogerse y comenzar a recuperarse, liberando un montón de vapor en el proceso— Es hora de ir por Ulises, entonces…
Diego comenzó a correr para buscar a Ulises, contemplando la batalla con atención. No podía hacer mucho sin su tesoro sagrado. Lo mejor era moverse por la orilla del combare para no llamar la atención.
Debía fijarse porque estaba caminando cerca de un precipicio ocasionado por las explosiones. Se preguntó cómo había empeorado tan rápido la situación al grado de cambiar la geografía del lugar. Todo se caía a pedazos.
Un Brazo Garra apareció frente a él a lo que este utilizo su tesoro sagrado como escudo siendo arrojado contra un motón de rocas que no fueron para nada cómodas.
Diego comenzó a toser para recuperar el aliento, entonces miro su arma, aún en proceso de enfriarse.
—M-mierda— Dijo el chico, levantándose y desenfundando un par de pistolas que traía en su cintura.
Cargaba esas armas además de municiones especiales para derrotar Krajs que usaban todos en el ejército.
Ambos corrieron contra el otro, entonces el brazo garra hizo que su garra se estirara para atraparlo pero Diego lo evito por poco, deslizándose hasta la derecha, a lo que le disparo a su cara, algo que hizo que el monstruo retrocediera mientras que la mano metálica del monstruo regresaba a su brazo.
Sus lentes de vigilancia terminaron destrozados debido a su primer esquive y a que las uñas del monstruo las rozaron.
En cuanto el monstruo se recuperó del impacto del disparo que no lo mato, Diego ya le había plantado un cartucho en el cuerpo la cual reventó en mil pedazos.