—La única verdad es que no son malas peleadoras pero les faltaba mucho más para poder alcanzarme— Dijo Lavanda quien había logrado derrotar a las dos niñas mágicas que enviaron por ella. Estaban tiradas en el suelo, inconscientes y sin su transformación. Tenían poderes interesantes pero les faltaba entrenamiento lo que significaba que habían desertado casi al instante de obtener sus poderes— ¡Equipo médico, háganse cargo de ellas!
— ¡Si, señora!— Grito un soldado muy cerca de ella quien toco sus lentes— ¡Al equipo médico, a las siguientes coordenadas…!
La verdad es que el combate seguía a su alrededor, con muchos soldados de ambos bandos tratando de matarse con todo lo que tenían. Explosiones derribaban las pequeñas instalaciones y los gritos de dolor se escuchaban por todos lados.
—No podemos hacer nada, y lo sabes— Dijo Crisa en la cabeza de Lavanda.
Crisantemo, mejor conocida como Crisa era la otra personalidad dentro de Lavanda y aunque al principio no podían coexistir una con la otra, después de una severa prueba, habían logrado llegar al punto medio.
—Lo sé…— Lavanda frunció los labios y se encamino hasta Alejandro y Kampfer quienes deberían estar peleando con el Kraj.
Lavanda y Crisa eran conscientes de que habían reservado a un grupo de soldados junto a Navier para interceptar al Kraj en el caso probable de que se mostrara pero por lo que dijo por el comunicador, uno de los especiales había logrado saltarla y ahora debía estar en el campo de batalla principal.
Y así era, pues tan solo unos minutos antes de que Lavanda terminara con sus enemigos, el Kraj denominado como Huang llego al campo de batalla, matando humanos de cualquiera de los dos bandos con los que se topaba.
Pese a que los miembros de The End parecían gustosos de morir en sus manos, alegando algo de la salvación otros tantos trataban de huir sin éxito o incluso llegaron a unirse en pequeñas treguas con sus enemigos que de todos modos terminaban en la muerte.
Huang extrajo su mano llena de sangre del pecho de uno de los soldados como si nada.
La tierra tembló y se levantó a su alrededor listo para aplastarlo pero el Kraj se mantuvo imperturbable.
Kampfer había saltado y ahora caía con su lanza lista para atravesar al monstruo, cosa que logro.
Su lanza estaba en su pecho, pero este ni se inmuto.
El Kraj trato de golpearlo a lo que este no tuvo más opción que soltar la lanza y apartarse.
—Siento que te había visto antes—Gabino le contemplo mientras el Kraj trataba sin éxito de quitarse la lanza del pecho— Ah, ya recuerdo, eres el primero, el que vimos en aquella estación y que parecía buscar algo.
El Kraj soltó la lanza y le miro con posible interés. Era difícil de saber que pensaban cuando tenían esas mascaras.
Kampfer entonces hizo un gesto con la mano y al instante rocas se levantaron para ir a pegarse a la lanza y por ende, al Kraj que trataba de destruir las rocas haciéndolas más pequeñas y que de todas formas terminaban pegándose en la lanza. Con su otra mano el Kraj aun trataba de quitarse la lanza del cuerpo.
Ya había activado la tercera etapa. No podía escatimar esfuerzos.
El Kraj termino encerrado en una prisión de roca, entonces Alejandro apareció desde arriba y la golpeo, liberando una gran cantidad de hielo que pareció generar picos que la atravesaron desde múltiples direcciones.
—Magia combinada: Copo de tierra— Dijeron los dos chicos al instante mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
—Lo logramos— Kampfer fue el primero en hablar tras aquel silencio.
— ¡Muérete, muérete, muérete!— Alejandro comenzó a crear más picos para atravesar la esfera mientras una demente sonrisa se formaba en su rostro— ¡Es mi venganza, finalmente pude cerrar mi venganza! ¡Por Navier y por mí lo termine!
—Se terminó, así que…— Gabino trato de acercarse a detenerlo pero la esfera exploto, liberando una pequeña ventisca junto con muchos restos de roca— ¡Mierda, no podía ser tal fácil!
Entre la nube de polvo, el Kraj estaba de pie, ileso pero con el traje arruinado.
—Tal como antes, se comió la magia para recuperarse— Alejandro lo reconoció enseguida.
Kampfer recordó la descripción que dieron Navier y él sobre este enemigo específico: Puede utilizar la vida de la naturaleza para regenerarse y además, con el tiempo, también parece capaz de comer magia pero dependiendo de su tipo elemental o del tipo de magia de niña mágica, tarda más o menos.
Él también lo había enfrentado aquel día pero no había llegado a atender su poder.
Alejandro no podía olvidar como el monstruo, con el tiempo de combate, había logrado evitar el daño causado por toda la energía etérea que libero Navier en ese momento de furia.
—No pasara de nuevo— Le había dicho Navier cuando le pregunto sobre eso.
Alejandro se restriego el rostro. No debía pensar en eso ahora, ella estaría bien incluso si está enfrentando a un Kraj ella sola. No por nada esa chica era la más fuerte de todas las niñas mágicas.