Nexus Parte I l: El Laberinto De Las Pesadillas.

¿Esa fue una pesadilla?

Andrej los guio hasta una zona especial donde podrían dormir y descansar antes de comenzar su entrenamiento. Se despidió de ellos en el pasillo y dejo que se instalaran sin decirles más.

—Ese tipo es… — Comenzó Celeste, pensando en la palabra para describirlo.

—Un idiota— Dijo José, frunciendo los labios mientras caminaba hasta una de las habitaciones.

La sala central de las habitaciones era circular, mostrando varias puertas cerradas que serían las habitaciones. No era muy grande y no era tan llamativa como si hubiesen esperado de ese lugar.

—Sí, eso también— Termino Celeste, encogiéndose de hombros para luego avanzar para hacer lo mismo que su amigo.

Todos hicieron lo mismo en silencio.

— ¿Creen que ese tipo sepa más de lo que aparenta? A mí me lo parecía— Dijo Ulises cuando termino de arreglar su pequeña habitación. De todos modos era el que menos cosas traía.

—Tiene cara pero no te preocupes. Si guardarse información parece algo normal entre nosotros, no puedo imaginarme entre gente que no es cercana— Le dijo José de mala gana mientras cerraba el pequeño baúl donde estaba guardando su también escasa ropa.

— ¿Lo dices por mí? ¿O por Hela?— Dijo Ulises, mirándolo con atención mientras una sonrisa cínica se formaba en su rostro.

José se levantó con rapidez y fue hasta él, listo para golpearlo pero Navier lo detuvo, sujetándolo del hombro. Rosy estaba por interponerse también.

—Entiendo que estés molesto— Navier también lo estaba con Ulises pero no se notaba— Pero golpearlo no vale la pena y tú…

Navier se giró hacia Ulises quien fue golpeado por esta, haciéndolo casi chocar contra la cama detrás de él— Que estés aquí no significa que puedas hablarnos como si nada ¿Entiendes? Estas aquí porque resultas útil para nosotros y porque al menos Rosy no es una cobarde.  

Rosy se acercó a ayudar a Ulises que termino sangrando de la nariz debido al golpe.

Ulises ya no dijo nada y se limitó a limpiarse por el mismo su nariz.

—Creo que deberíamos calmarnos— Celeste no sabía si eso era lo mejor que podía decir— ¿Qué tal si vamos a dormir? ¡Nos vendría bien! No lo hemos hecho desde hace casi dos días.

Todos comenzaron a dispersarse hacia sus cuartos.

— ¿Qué esperas lograr con todo esto? ¿Qué te odien de verdad?— Preguntó Rosy, mirando a su compañero mientras también le ayudaba a limpiarse la nariz.

Ulises tampoco sabía porque lo hizo, quizá solo era su forma de esconder lo mucho que sufre o quizá solo era un tipo que le gustaba recalcar las cosas malas más que las buenas. Que estén todos ahí no significa que las cosas estén bien, en realidad y él era consciente de eso.

—Lo siento— Se disculpó.

—No es conmigo con quien deberías disculparte— Le dijo Rosy, mirándolo con severidad.

Ulises termino soltando un suspiro cansado y se levantó— Bueno, bueno…

Ambos caminaron hasta donde estaba José y tocaron su puerta, esta se abrió mostrando a un José que estaba acostado en su cama mirando hacia el techo con las manos cruzadas sobre su cabeza— ¿Y ahora?

—Quería disculparme— Ulises sabía ser orgulloso cuando debía serlo así que no le costaba disculparse cuando sabía que se había pasado— No se por lo que estás pasando y bueno, quizá hable de más.

José se le quedo mirando— No importa, solo no hables más mierdas cerca de mí.

—Lo intentaré.

—Eso suena tan tu…— Le dijo José, regalándole media sonrisa.

Ulises se la regreso.

—Esperen— José los detuvo antes de que dieran media vuelta para salir— Tu, Rosy, estuviste con The End un tiempo ¿No? ¿Llegaste a verla? Ya sabes, a Hela…

Recuerdos golpearon la mente de Rosy pero la mayoría estaban oscuros lo que provoco que un dolor en su cabeza punzante se extendiera. La mayoría de cosas que pasaron en ese lugar las reprimió.

—Puede… Pero la verdad es que no puedo recordarlo— Dijo esta, recuperando su sonrisa aunque algo avergonzada— Si llego a recordar algo, yo te contaré ¿Si?

—Entiendo y gracias— Dijo esté, dejándose caer de nuevo.

Mientras tanto, Andrej estaba recibiendo un avión donde la doctora Beatrisa Yvanovich venia.

— ¡Ha pasado mucho tiempo, Doctora Yvanovich!— Le saludo Andrej con una gran sonrisa en su rostro— ¿Cómo está la Doctora Schwarz? Espero que muy bien ¡Quizá debería ir a visitarla cuando terminemos aquí!

—Casi no me sorprende esto— Dijo la mujer, sonriendo de lado con cierta incomodidad. Los humanos eran bastante raros— Como sea ¿Ya llegaron? Espero poder empezar lo más pronto posible.

—Déjalos descansar un rato— Dijo esté, apartando su comentario con una mano— Necesitamos hablar de lo que acabo de descubrir ¡Seguro que te interesa ya que eres la principal investigadora de la magia!

—Sí, junto a mi hermana pero esa es un área que ella domina más— Dijo está, sonriendo de forma incomoda cuando Andrej la abrazo por los hombros con familiaridad— Yo me centro en la tecnología normal.



#5945 en Fantasía
#7984 en Otros
#909 en Aventura

En el texto hay: pesadillas, multiverso, chicasmagicas

Editado: 29.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.