Nexus Parte I l: El Laberinto De Las Pesadillas.

Fuertes vientos.

—Utilizar sus tesoros en esa fase aun es peligroso, que quede claro para todos— Les había dicho Beatrisa durante sus últimas prácticas— El hecho de su cuerpo ya no tenga limitantes es positivo y les permite liberar todo su potencial pero requiere control mayor y aunque es en lo que nos hemos centrado, no todos tienen la misma capacidad así que no se confíen, podrían terminar agotados antes de tiempo.

Ulises sabía eso, tanto así que aceptaba ser el que menos capacidad de control tenía hasta ese momento pero esta vez tendría que correr el riesgo. Tenía que ganar tiempo si o si para Roció.

Ulises se movió muy rápido y aunque nunca podría moverse como Celeste, su velocidad aumentaba lo suficiente como para lograr que la niña tuviera que utilizar los hilos como un escudo con cada ataque que él le daba incluso sin su tesoro sagrado.

— ¡Ya conozco tu velocidad!— Le dijo la pequeña Roció.

— ¡Puede que la de tu Ulises pero no la mía, no te confíes!— Le grito Ulises quien había tratado de golpear a la chica de forma directa con sus armas ahora. El viento que libero era tan potente que incluso Roció, quien estaba detrás, recibió la onda de choque cuando los vientos alcanzaron los hilos.

— ¡No son muy diferentes, la verdad!— Le grito la niña de regreso con mucha confianza mientras extendía más hilos.

— ¡¿Estas segura?!— Los hilos habían comenzado a cortarse gracias a los fuertes vientos.

La niña se dio cuenta de esto y termino retrocediendo cuando los hilos cedieron, pero Ulises no había terminado su ataque pues cuando atravesó la gran barrera de hilos, giro sobre sí mismo para terminar lanzando uno de los discos contra ella a gran velocidad.

La niña tuvo que quebrar la imagen y regresar en el tiempo pues los discos se movían mucho más rápido de lo que tenía previsto.

Roció de nuevo no pudo atraparla aunque esta vez pudo acercarse más. Se dio cuenta de que era como ella, también había un momento de preparación antes de fragmentar el tiempo y aunque era diferente al suyo, solo debía identificarlo y aprovecharlo.

El tiempo regreso a cuando Ulises se preparó para lanzar el disco con aquel increíble giro pero fue golpeado por la niña con su huso en el pecho aunque a diferencia de lo que pudo pasar normalmente, Ulises no retrocedió pues logro usar el viento como colchón para impedir que lo alejara de ella y utilizo ambos discos para manipular y crear hojas de viento que fueron hasta el cuello de la niña.

— ¡Muy fácil!— Dijo la niña quien ya había extendido un motón de hilos que la protegieron y a diferencia de antes, estos eran mucho más gruesos y brillaban más. Otros tantos lograron sujetar a Ulises para apartarlo de ella pero este no se alejó— ¡Se acabaron los juegos!

Ulises sabía que esos hilos eran fuertes, más fuertes que los de Roció pero nada dura para siempre. Siempre hay desgaste. Solo tenía que seguir así.

Los hilos cedían de a poco con los fuertes vientos. Incluso las ataduras de la chica estaban desgastándose al tocar a Ulises.  

— ¡Seguiré creando más aunque los destroces!— Grito la niña entre los fuetes vientos y se preparó para volver a golpearlo con el huso pero como antes, la barrera de viento genero una onda de choque.

Roció, la de ese Oasis, reconoció que Ulises se había vuelto más fuerte.

—Tu poder mágico no se compara con el de una niña mágica— Término la niña, apretando con fuerza su huso, a lo que Ulises fue disparado hacia atrás, chocando contra la pared y destrozándola un poco mientras algunos escombros caían sobre él.

—Se terminó, mi querido— Dijo la niña haciendo girar su huso en su mano con habilidad.

Pero Ulises se había logrado desplazar con gran velocidad hasta ella, listo para golpearla y pese a que él mismo estaba sangrando y su ojo izquierdo estaba cerrado, no iba a permitir que lo vencieran tan fácil.

La niña se percató enseguida de su movimiento, entonces detuvo su golpe con su huso, el cual los aparto uno del otro.

—Estas agotado ¿Eh?— Preguntó la niña, contemplando su respiración irregular cuando este cayo de rodillas.

— ¿De qué hablas?— Ulises se limpió la boca y se puso de pie como pudo— Esto no ha hecho más que empezar.

—Quizá si hubieses entrenado un poco más, podrías haberme dado más batalla pero no es el caso— Dijo la niña, negando con la cabeza, entonces se movió a gran velocidad con el pico del huso hacia él, algo que Ulises solo pudo evitar gracias a su barrera de viento y aun así, fue lanzado hacia atrás como si nada, hasta una red de hilos que lo aprisionaron completamente, sujetándolo por todas sus extremidades.

El viento cortaba algunos pero más hilos se formaban a su alrededor, impidiendo su movimiento.

—Se…— Comenzó la niña.

—…Termino— Dijo Ulises moviendo sus muñecas, haciendo que sus discos fueran hasta él pues los había dejado atrás a propósito para sorprenderla. 

Sus discos lo liberaron con facilidad pero en lugar de caer al suelo de rodillas, fue recibido por una patada de la niña que lo lanzo contra una pared.

Esa niña de verdad pegaba muy fuerte pero Ulises aun así se puso de pie de nuevo aunque por poco.



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En el texto hay: pesadillas, multiverso, chicasmagicas

Editado: 29.01.2023

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