Nexus Parte I: Los Remanentes.

Solo cuatro contra uno.

En la basa central, Amapola buscaba en los registros algo de información de esa clase de Krajs pero no encontró nada, de hecho, solo había una imagen extraída de un registro de aquella batalla horrenda donde aparecía uno muy parecido al que estaba frente a los chicos.

En el campo de batalla, el Kraj fue hacía él, moviéndose rápido, tanto que José por poco no reacciona,  apartándose del puñetazo por un pelo, entonces trato de patearlo hacia arriba pero el ser retrocedió y le sujeto la pierna arriba para lanzarle un golpe en ella, con la intensión de destrozarla.

Se tuvo que apartar cuando el filo de Blanca Nieves por poco corta su cabeza.

—Concéntrate— Le dijo su compañera mientras levantaba su espada y le apuntaba— No será tan sencillo como pensamos.

José sabía que no se lo estaba tomando a la ligera, por lo que sabía que el monstruo era tan rápido como él o puede que hasta más.

Sus botas de nuevo ardieron y se preparó para embestir, sin contenerse.

Moviéndose tan rápido como su enemigo, trato de atravesarle el pecho con una patada pero el mostro salto para evitarlo, solo para encontrarse con la espada de la chica que estaba por cortarlo de forma vertical, pero este lo detuvo con su mano extendida, provocándose una herida que sangro con aquella sangre dorada.

Blanca Nieves quería cortar su mano pero no pudo, de hecho, ambos estaban forcejeando en el aire.

El monstruo se percató de que su mano había comenzado a quemarse, esto debido al veneno que estaba en la espada por lo que de un momento a otro, la chica pudo cortar la mitad superior de su mano.

Y antes de que el Kraj pudiera reaccionar, una patada le dio en la cara, provocándole una grieta y lanzándolo lejos, haciéndolo chocar contra escombros hasta terminar estrellándose con una pared que termino cayendo sobre él.

Ambos chicos corrieron hasta los escombros pero antes de que pudieran detenerse a ver, el ser los embistió con un golpe que José esquivo, entonces Blanca Nieves de nuevo, trato de cortar su cabeza dañada pero esta vez el Kraj tomo la espada como si nada, solo para romperla, provocando que la chica se distrajera lo suficiente para recibir una patada del Kraj que la arrojo lejos.

José quiso patearlo antes de que pudiera enderezarse pero por poco se gana una herida en el pecho gracias al pedazo de espada que el monstruo tenía en su mano y que uso para apartarlo.

José no pudo evitar sorprenderse de que el monstruo haya roto la espada de Hela, pues era mágica.

La espada se evaporo en sus manos y el monstruo metió su mano bajo tierra, lo que regenero su máscara en un segundo.

—“Soy inmortal mientras la vida nazca a mi alrededor”— Insistió el ser que parecía mirar a José— “Su ventajosa magia no puede compararse con la vida otorgada por la tierra misma”

— ¿Así que no podemos matarte?— José no pudo evitar endurecer su expresión. Sin importar que tanto lo ataquen, no podrían matarlo o lastimarlo lo suficiente como para dejarlo vulnerable.

A menos que no le den la oportunidad de recuperarse pero en ese caso tendrían que ser contundentes.

Sus botas se prendieron en llamas y se abalanzo a atacar de cerca, provocando que el monstruo esquivara o evitara sus ataques que venían desde distintas direcciones. Su entrenamiento físico ya le permitía moverse a gran velocidad mientras pateaba y golpeaba.

El monstruo le seguía el ritmo pero por poco ya que recibía uno que otro ataque.

José no dejo de atacar, lanzando patadas desde distintas direcciones y pese a que el monstruo parecía querer apartarse, no pudo pues la velocidad de su rival era insuperable, incluso entre su grupo.

Su velocidad abrumo a su enemigo, tanto que ya había logrado patear directo su rostro, provocando algunas rupturas en la máscara. Debía seguir un poco más y terminarlo con un solo ataque.

Entonces pudo dar otras dos patadas, seguida de otra y de otra y de otra, pudiendo destrozar su rostro y entonces se preparó para dar un golpe final, generando grandes llamas desde sus botas.

José quería quemarlo con sus botas pero el Kraj le sujeto la pierna en ese momento y lo aparto de él como si fuera un trapo viejo.

—“Ese repugnante poder es de aquellas desertoras ¿No?”— La voz del monstruo lo hizo estremecer, no solo por esa extraña mención, sino porque su voz sonaba molesta— “Aferrarse a lo imposible es un rasgo despreciable de todas las especies que se han creado en este universo. El defecto fatal de todos ustedes es que creen que pueden ganarle a cualquiera mientras mantengan esa esperanza”

Su rostro estaba hecho pedazos, entonces trato de volver a enterrar las manos en la tierra pero esta vez, Blanca Nieves lo evito, lanzándole manzanas con veneno que explotaron, bloqueando su vista.

A lo que esta vez, el Kraj salió de entre la nube de veneno para embestir a la chica mágica que tuvo que desviarlo usando su espada por poco.

Ya había reparado su máscara por lo que José supuso que volvió a meter la mano en la tierra mientras estaba en la nube. No podían perderlo de vista y eso era algo que debían tener en claro.

El Kraj cayó de rodillas, escurriendo sangre desde su máscara pero tras enterrar su mano en la tierra, se irguió de nuevo.




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