The End.

— ¡Es bueno verte después de casi… Bueno, mucho tiempo!— Alejandro fue hasta Irene para abrazarla pero esta lo esquivo con un rápido movimiento— ¿Así de fría, ni un abrazo ni nada?

—Lo siento pero no tenemos tiempo para eso— Irene le sonrió de lado— Es bueno verlos y aunque quisiera rememorar el pasado, tomarnos un juguito y eso, no podemos hacerlo ahora. Quizá cuando regresen...

— ¿Qué pasa?— Preguntó Edward con interés.

—Hemos recibido una alarma. Están atacando un laboratorio exterior— Dijo Amapola mientras miraba su pantalla holográfica— Nuestros datos dejan en claro que no es un ataque Kraj.

—Entonces… Son esos tipos locos ¿No?— José hizo una mueca.

—The End— Gabino no pudo evitar fruncir los labios— Bien, iremos a detenerlos.

— ¡Entonces vamos juntos!— Celeste también se apuntó.

— ¡Trabajo en equipo!— Alejandro se mostró bastante feliz pues quería tener las manos ocupados y que mejor que matando a tipos locos que creen que los Krajs son la salvación de la humanidad.

—No pueden ir todos— Irene negó con la cabeza—Lo mejor sería que solo vayan Gabino y Celeste. Los demás tendrán que esperar nuevas órdenes. Aprovecharé para hacerles pruebas de rutina a ustedes dos, que han usado bastante su tesoro en su segunda etapa.

— ¿También vas a regañarme por eso?— Se quejó Alejandro.

—Seguro que sí. Ustedes dos, vayan, por favor— Dijo Irene.

Ambos se encaminaron a la zona de abordaje.

—Ha pasado mucho tiempo desde que enfrente a The End, casi pensé que ya no existían— Celeste hablo con despreocupación mientras sus compañeros la miraban— ¿Qué tal tú?

—Nunca me ha tocado atender una emergencia relacionado con ellos— Gabino se encogió de hombros.

— ¿En serio? Bueno, será tu primera vez así que… Solo ten cuidado, son personas pero la mayoría de ellos están locos— Le explico Celeste mientras recordaba sus horribles experiencias— No puedo creer que exista gente así…

—Siempre han existido los fanáticos religiosos…— Señalo Edward a su lado.

—Creo que la mayoría de ellos solo son gente manipulada— Lavanda miro a sus compañeros— Gente perdida que quiere creer en algo, algo que les pueda dar paz o algo similar.

—Salvación— Gabino asintió.

—Aun así, pensar que los Krajs son salvación ¿No es un poco estúpido? Seguro muchos vieron la destrucción que causan, la muerte sin sentido ¿Qué hay de salvación en eso?— Celeste soltó un leve suspiro.

Todos se quedaron callados.

Después de unos diez minutos de viaje en tren, llegaron a la zona donde una nave estaba por despegar, ya programa con su lugar de destino, por lo que su viaje corto comenzó, tras abrirse una escotilla entre las rocas.

Alguien observaba a lo lejos y trato de irse de ahí con una sonrisa confiada pero termino frente e alguien que sin pestañar, lo mato, atravesando su pecho con solo su mano aunque esta era un poco más grande que una normal.

—Tienen algo muy divertido montado por aquí ¿Qué estarán planeando?— Dijo el tipo mientras limpiaba su mano y desprendía algunos huesos de su víctima que se habían clavado en su brazo.

Los demás se quedaron en la habitación para observar la misión y esperar nuevas órdenes.

— ¿Y el regaño?— Preguntó Alejandro hacía su amiga, aburrido de no poder hacer nada.

—Cállate, a ver si se le olvida— Dijo José, golpeando su costado.

—Creo que ya sabes lo que te diré así que no creo que sea necesario repetirlo ¿O sí?— Irene alzo una ceja hacía él— Bloqueare el uso de la forma liberada para ambos y haremos algunas pruebas de rutina ¡Te encargo la misión, Amapola!

—No te preocupes— Asintió Amapola regresando la vista hacía su pantalla— Ahora ¿Por qué esto es tan diferente a otros ataques?

— ¿Cómo que diferente?— Preguntó Navier mientras miraba por encima de su hombro con curiosidad.

— ¡¿Eh?!— Amapola salto ante la sorpresa de escuchar una voz de un momento a otro, mientras Navier no pudo evitar sonreír— ¡Me asustaste! ¿Están bien? ¿No van a ir con ellos? Y no es que no quiera verlas, no me malentiendan, solo que…

—No tiene sentido que vayamos todos— Navier se encogió de hombros— Aunque parece que Hela si decidió ir con ellos.

—Ya veo— La chica regreso la vista a la pantalla, como si nada.

— ¿Qué es diferente, entonces?— Volvió a preguntar Navier mirando de reojo a su compañera.

—Ah, pues casi siempre atacan indiscriminadamente pero esta vez no detecto explosiones ni rastros de magia, más bien es una señal en un canal escondido, como si lo hubiesen mandado en secreto— Amapola tenia registros de todos los canales y ese era uno que no se utilizaba mucho.

— ¿Podría ser que dañaron los comunicadores?

—Podría ser pero sigue sin haber rastros de combate en la estructura— Amapola no pudo evitar dejarse caer en su silla— Advertiré a los chicos que tengan cuidado porque tengo un mal presentimiento.