Aquella que lo controla todo.

—“Su resistencia es inútil, humanos”— Dijo la mujer, girándose hacia sus nuevos enemigos. Parecía mirarlos pero era imposible saberlo— “Incluso con sus armas benditas no son rivales. Mejor ríndanse y acepten su destrucción”

Lavanda y Gabino le miraban con seriedad.

Debían atacarla con todo lo que tenían, sin pensarlo y sin espacio para que se recuperara, entonces tras un corto silencio, ambos embistieron contra la criatura que se mantuvo en su lugar.

—“Ambos, deténganse”— Dijo la criatura, entonces ambos detuvieron su embiste, soprendidos— “Humana hembra, mata al macho y luego atraviesa su lanza en tu corazón”

Lavanda apretó con fuerza sus dos espadas, se giró hacia su compañero y por su expresión, sus lentos movimientos y el cómo estaba temblando, Gabino entendió que ese monstruo la estaba controlando. 

La chica se abalanzo pero con dificultad ya que incluso pareció desviar sus espadas para que no le dieran de lleno o al menos no es una zona vital, mientras que Gabino logro levantar su lanza en el último momento, provocando que saliera disparado contra un gran montón de rocas.

—“Su resistencia es admirable pero no llegaran muy lejos”— Dijo la criatura mirando a la niña mágica con atención— “Tu, niña mágica, acaba con tu vida usando tu espada”

Lavanda sujeto su espada con ambos brazos y la levanto, lista para atravesarse.

Este monstruo era diferente del que enfrentaron hace poco, no solo parecía una mujer sí que su poder era mucho más peligroso. No importaba cuanto tratara de evitarlo, su cuerpo se movía por voluntad propia.

Gabino logro desviar la espada de la chica con su lanza antes de que lograra su cometido.

—“Que inútil… En ese caso…”

Gabino la ataco primero, antes de que siguiera hablando, a lo que la mujer se apartó por poco de la lanza y a lo que el chico, extendiendo su lanza, logro golpearla con el mango, lanzándola lejos y sin espacio para que el monstruo se recupere o caiga al suelo, fue hasta ella para atravesarla justo en el pecho con fuerza.

El chico no había terminado, entonces saco su lanza del cuerpo de la mujer y la dirigió a su rostro pero la criatura la desvió con solo su mano. Ella la sujeto de su pierna y se la apretó con fuerza, provocándole un grito de dolor.

Lavanda apareció desde arriba, lista para cortar su cabeza con sus espadas.

La mujer detuvo la espada de Bella con su mano— “Ambos, apártense ahora”

Y los dos le hicieron caso, aunque Gabino se dio cuenta de algo gracias a eso.

Cuando el chico se apartó, termino cayendo de rodillas, pues el dolor de su tobillo era demasiado y sospechaba que estaba facturado de alguna forma. Si la fuerza de agarre de esa cosa era tal no podía esperar cosas positivas del combate.

Aun así, no podía detenerse así que utilizando la capacidad de la armadura, concentro su magia en su pierna para disminuir el impacto y poder moverse mejor aunque eso bajaría su rendimiento general. Debía evitar golpes directos a toda costa.

—“Cúrate… No pueden luchar contra sus instintos de supervivencia”— Volvió a hablar la criatura mientras se ponía de pie. La herida causada en su pecho se cerró— “Solo… Mátala con tu lanza mientras tú, quédate quieta”

Gabino apretó su lanza y se preparó para lanzarla pero con un rápido movimiento cambio su trayectoria hasta la criatura que solo la esquivo moviendo su rostro pero cortando varios de sus cabellos en el proceso.

Lavanda no podía entender cómo se resistió mientras que Gabino lamentaba haber sido lento durante su ataque.

El Kraj pareció mirarlo fijamente.

Eso tenía que aprovecharlo Gabino así que con un imperceptible movimiento hizo su lanza regresar, la cual atravesó al monstruo desde la espalda, entonces se deslizo usando la tierra hasta que pudo tomar la lanza y entonces usando todas sus fuerzas, la levanto del suelo.

Lavanda logro moverse y aprovecho esto para saltar sobre su enemigo para lanzar un tajo con todas sus fuerzas.

—“Débil”— Susurró el Kraj, entonces el tajo fue dado con tal fuerza que incluso el suelo fue destrozado.

Pero el Kraj no fue cortado a la mitad, como esperaba Lavanda— “Ahora, mata a tu amigo”

Lavanda, sin pensárselo mucho, se impulsó hacía Gabino en el aire, a lo que este de nuevo deslizo por el suelo, esquivando la caída con espada de la chica, que hizo saltar muchos escombros.

El chico, usando el suelo bajo sus pies, trato de apartarla usando picos de roca que fueron cortados por esta, como si nada.

Gabino no había separado su pie del suelo para no comprometerse pero tuvo que hacerlo para evitar la segunda embestida de Lavanda que pareció recuperar su control tras ese segundo impacto.

Lavanda aprovecho y fingió atacar a Gabino, tratando de cortarlo y fallando a propósito, entonces lanzo con velocidad y precisión sus dos espadas, a lo que el Kraj esquivo la primera, pero la segunda atravesó de nuevo su pecho.

Gabino lanzo su arma, tratando de empalarla en la cabeza con su lanza pero la criatura logro cubrirse, usando ambas manos que pese a que fueron atravesadas, no llegaron hasta su cabeza.