Nexus Parte I V: La Singularidad

Muchas gracias.

—Eres muy rápida haciendo eso— Preguntó Ulises, mirando a Roció quien estaba cociendo con agujas. Podría ser cualquier cosa pues la chica iba empezando, aun así, crecía a un paso bastante acelerado.

— ¿Quieres intentarlo?— Preguntó Roció, acercándole las agujas.

—Claro— Ulises siguió las indicaciones de la chica, pero era bastante lento y tenía que poner especial atención a todos sus movimientos— Seguro que tu poder con los hilos del tiempo te ayuda a ser mejor en esto.

—Creo que es al revés— Dijo la chica asintiendo— Mi mamá nos enseñó a mi hermano y a mi antes de que todo explotara por culpa del Kraj.

Roció había perdido a su mamá y a su hermano por culpa de la secta conocida como The End, quienes les lavaron el cerebro, convenciéndolos de que el Kraj era el dios liberador que habían estado esperando.

—Tiene más sentido— Ulises le regreso el tejido— Creo que esto es más para ti.

— ¿Y qué es más para ti?

— ¿De qué hablas?

— ¿Qué hare… Harás cuando todo termine?— La chica regreso la vista a las agujas.

—Tu dime ¿Qué haremos?— Ulises le sonrió, notando que las mejillas de la chica enrojecieron— La verdad es que después de todo, solo quiero vivir tranquilo, quizá viajar aunque ahora no hay muchos lugares que visitar.

— ¿Eso es todo?

—Hace tiempo te deje en claro que soy bastante egoísta y bueno, ya sufrimos mucho, los dos, así que creo que podríamos solo viajar, visitar lugares, ser felices sin preocuparnos de guerras ni nada de eso.

—Eso sería lindo…— La chica asintió, sonrojada. 

— ¿Pero y tú? ¿Qué quieres hacer?

—Yo… No lo sé.

—Si tú me acompañaras en mi tiempo de vagancia, yo haré lo propio contigo y…

—No es eso, es que…— Roció se mostró avergonzada— No lo sé. Una parte de mi espera descansar, estar contigo, quizá formar una familia pero también siento que puedo hacer más.

—Estas siendo egoísta contigo misma— Ulises le contemplo a lo que Roció le contemplo con atención— Me contaste aquello sobre darle a esta historia un final feliz, incluso te escuche mencionarlo durante la batalla contra el Kraj y no está mal pero no todo el peso debe caer sobre tus hombros.

—Yo…

—Nosotros libramos la batalla, la reconstrucción y que la historia termine bien para cada uno depende de pues, cada uno, nosotros debemos alcanzar nuestra felicidad ahora— Ulises tomo su mano— No está mal ser egoísta.

Roció se quedó pensando un rato— Supongo que no…

Ella no estaba convencida y Ulises estaba seguro de que no la alcanzo con sus palabras.

El complejo de héroe que ella se había inculcado era una maldición que nadie debía cargar pero solo Ulises era consciente de eso.

Después de eso no dijeron más, limitándose a disfrutar de la compañía del otro.

­— ¿Por qué esa cara larga?— Preguntó Amapola, acercándose a Ulises quien estaba buscando más botana en la cocina mientras el resto jugaba un juego mesa. Algunos otros estaban cocinando afuera.

—Lo siento— Ulises se disculpó. Y eso que trato de fingir.

—También la noto en ella— Dijo la pelirroja, señalando hacia Roció— ¿Se pelearon?

—No precisamente solo que creo que dije algo que ella no quería escuchar— Dijo el chico, haciendo una mueca— Ya sabes cómo es con respecto a lo de salvar a todos, por eso trato de ayudarme y bueno, terminamos así.

Ulises había tratado de escapar, de desertar del ejército en cuanto conoció a los Kraj especiales, un acto cobarde que muchos le recalcaban de vez en cuando pero que él aceptaba.

Y Roció había abogado por él, para solo encerrarlo en lugar de matarlo.

—Creo que va más allá de solo ayudar a otros— Dijo Amapola. Ella había conocido bastante a Roció mientras Ulises estaba encerrado, ya que en teoría ambas dejaron de pelear durante esos momentos— La verdad es que ustedes son como dos gotas de agua, viéndolo bien.

—Dime algo que no sepa.

—Lo digo en serio— Amapola le miro— Ella buscara una forma de ayudar a otros, siendo egoísta consigo misma y tú, eres egoísta con el resto aunque no tanto.

—No soy egoísta— Amapola alzo una ceja en su dirección­— Bueno, sí pero más que ser egoísta comprendo el valor de hacer lo que tienes que hacer sin cargarte de más. Odio trabajar de más y sobre todo, odio culparme por cosas que no son mi responsabilidad.

—Ella no lo ve así, ella se siente culpable por no poder hacer más, es demasiado buena y…

—“Ella es una princesa, tu eres un ogro”— Dijo Ulises, recordando aquella frase de una película que Amapola tardo en captar, pues quedo pensando un poco—  Pero supongo que tienes razón.

—No debes evitar que sienta culpa, ni decirle que no la sienta, más bien creo que deberías hacerle sentir que estarás con ella en todo momento.

—Es que estoy con ella pero… Me duele que se haga daño por eso.




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