Nexus Parte I V: La Singularidad

Modo Charge.

Celeste se estaba mirando de frente pero esta llevaba su ropa normal, un suéter guango de color blanco con negro y con unos pantalones de mezclilla negros. Sus cabellos estaban sueltos y sostenía en sus manos su inhalador.

—Se lo que viene…— Celeste, la niña mágica miro a su reflejo con atención.

—Lo sé— Respondió la otra Celeste— Normalmente aceptar un Origen significa superar lo que cargas pero tu… Parece que ya no cargas nada, ni con tu enfermedad, ni con tus dudas sobre quien eres.

—Ya pase por todo eso— La niña mágica rasco su nuca.

—Me alegra mucho, significa que ahora…

—Somos felices— Celeste le regalo una sonrisa honesta.

Celeste se dejó caer con lágrimas en los ojos mientras la niña mágica la abrazaba— Ahora estamos bien…

Lavanda y Crisantemo se observaban con atención, ambas transformadas en niñas mágicas.

—Sospecho que debemos hacer algo…— Lavanda miro aquella sala blanca, muy parecida a su mente. Quizá de verdad era su mente como antes.

—No me estabas escuchando…— Le recrimino Crisa, observándola con atención.

— ¿Eh? ¿En serio?— Preguntó Lavanda con cierta vergüenza, rascando sus mejillas— Lo siento ¿De verdad? Lo siento…

—Cuando obtuvimos el Origen, lo cargaste sola— Le dijo Crisa, mirándola con atención— Se supone que ahora somos un equipo ¿No? Debimos cargarlo juntas… Tú fuiste la que dijo eso.

Lavanda apretó los labios— No quería ser egoísta solo pensé que… Debía hacerlo.

— ¿Por…?

—Solo… Quería hacerlo…

—Dijimos que no seriamos egoístas con nosotras mismas así que yo también quiero hacerlo— Le dijo Crisa, pasando un mechón del cabello rebelde de Lavanda detrás de su oreja— Ambas estamos juntas en esto hasta el final.

—Lo sé— Lavanda tomo la mano de Crisa que estaba sobre su mejilla.

— ¿Nos vamos?

—Pateemos su trasero— Lavanda asintió, apretando la mano de Crisa.

Hernando cubrió su rostro con su mano debido al brillo que desprendían ambas chicas pero su expresión se mantuvo completamente tranquila. Dos niñas sin experiencia cargando dos Origines era tan absurdo.

El mismo se recluyó en ese lugar, en su dimensión para controlar todo su poder. Esas columnas que los rodeaban, la inestabilidad del espacio era resultado de eso aunque ya se estuviera solucionando.

Esas no habían tenido entrenamiento, ni un proceso de asimilación para su primer Origen y querían controlar dos como si nada… Si sobrevivían, no durarían más que unos minutos antes de explotar.

Ambos chicos miraron la imagen con atención. La fusión termino. El modo Charge se mostró.

La forma Charge de Celeste estaba compuesta de un vestido de manga larga que le llegaba a la mitad de los muslos, de color blanco con bordes en la falda de color rojo, morado y azul compuestos literalmente de rayos. Llevaba unas botas blancas con rayos en los costados y unas medias que le cubrían toda la pierna de color blanco, con los bordes también echando chispas. Llevaba unos guantes rojos con un blindado de color morado. Sus ojos brillaban de un color morado intenso con un iris rojo. Su cabello estaba atado en una coleta con rayos rojos y en su cintura cargaba no solo su tesoro sagrado, si no otras dos espadas rebosantes de poder en fundas negras con chispas rojas y moradas.

Por otro lado, Lavanda portaba pantalón ajustado negro y una blusa blanca con un corsé dorado brillante, con armaduras en sus brazos completas hechas de metal, una con el blindado de color rojo y otro de color dorado. Sus botas eran negras, con trozos de tierra dorada como oro sobresaliendo. Sus cabellos estaban peinados en dos colas con moños, uno rojo y otro azul. Se veían aun sus colmillos y tenía una marca de roca en la mejilla que brillaba en dorado. Sus ojos eran bicolores, uno azul y otro rojo con el iris dorado en ambos. La lanza en su mano brillaba, el filo en pirámide era mucho más grande pero con algunas marcas como si la propia lanza estuviera haciendo fuerza muscular también. 

Gabino y Edward no pudieron evitar sonreír, pues lo habían logrado. Ese al menos no parecía un modo Berserker.

Hernando no esperaba una asimilación tan buena pero aún era imperfecta o eso sospechaba.

—Les aplaudo por llegar tan lejos pero aún son niñas sin experiencia— Les dijo Hernando extendiendo su manos— Seguro que Edwina les advirtió lo que somos ¡Casi dioses con nuestra verdad!

El tipo pareció comprimirse violentamente, pero sin soltar sangre, sino un líquido negro que termino cayendo a los pilares, entonces todo el cuerpo se convirtió en ese liquidó que entonces formo una esfera negra que de un momento a otro se extendió a todo el Oasis artificial, como si formara anillos a su alrededor.

—Ahora soy el espacio— Dijo su voz, sonando por todos lados pero ya no se veía.

Un pilar salido desde la oscuridad le dio a Lavanda quien uso la lanza para cubrirse, entonces con un movimiento lo destrozo, pero como si el espacio se comprimiera formando un agujero negro a su lado, termino aplastada por muchos más pilares que salían desde ese portal destrozados y de varios tamaños.




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