Nexus Parte I V: La Singularidad

Legión.

Amapola trato de cortar su mano, destrozándosela en el proceso entonces la mujer le lanzo un golpe con su mano, como si esta fuerza una lanza con la punta en los dedos que termino empujando a Amapola hacia el otro lado con violencia. Su escudo estaba bien pero la fuerza fue tal que agrieto la pared tras ella.

Hela trato de cortarla desde atrás pero la mujer se agacho, a lo que varias marionetas salidas desde arriba enredadas entre hilos blancos y finos impidieron que se acercara hacia ella.

Incluso trato de salpicar sangre hacia ella pero las marionetas se interpusieron por lo que claramente no le paso nada.

Una de las marionetas saco una sierra de su mano y trato de cortarla pero esta giro en el aire y le corto la cabeza, entonces regreso al suelo con un giro, generando una segunda espada que sirvió para cortar varios de los pies de las marionetas.

Amapola cortaba con ayuda de su escudo, protegiendo de paso a sus amigos de las marionetas más grandes.

— ¡Miren, miren! ¡Es una Hydra de Lerna!— Diego paro de disparar para presenciar al monstruo frente a ellos.

Un lagarto dorado de tres cabezas estaba frente a ellos, lanzándoles fuego verde desde la boca mientras sus rostros monstruosos con cuernos  se estiraban desde sus largos cuellos, con unos ojos verdes que miraban a todos con atención. Su cuerpo no era muy grande, pero las tres colas y los tres cuellos eran lo bastante grandes para alcanzar a sus presas.

—Si le cortamos la cabeza crecerán dos más ¿No?— Dijo José, recordando un poco sobre el mito de Hércules.

—Nosotros nos haremos cargo de este— Dijo Diego hacia las chicas que parecían dispuestas a dar soporte— Céntrense en Marianne.

Las chicas asintieron y fueron contra la mujer que no se había movido de su lugar.

Diego le apunto al monstruo y disparo a su cuerpo aquellas notas musicales a lo que el monstruo no pareció inmutarse pero Diego continúo, hasta abrir entonces una herida en su cuerpo lo que provoco que las tres cabezas lo miraran.

Ondas concentradas de sonido no eran buenas para nadie.

Los tres dispararon hacia el chico pero este salto hacia arriba apuntando a una de sus cabezas— ¡Pepe!

El disparo fue hasta una de las cabezas, atravesando no solo su cabeza si no el cuello que termino cayendo gracias a un montón de ondas sonoras que afectaron a las otras dos, pero no importaba, pues José logro caer desde arriba, pareando directo la herida para cauterizarla, pero lo más importante es que las llamas fueron tan intensas que quemaron el cuerpo y las otras dos cabezas como si nada.

Marianne sabía que el origen del fuego, como podrían llamarlo ellos, era un Origen mucho más letal de lo que parecía y el origen de onda del otro muchacho tampoco era tan solo sonido.

Marianne movió un poco su rostro para evitar un corte del escudo de Amapola y utilizando otra marioneta logro desviar un ataque doble de Hela, entonces el dragón trato de comérsela apareciendo detrás de ella con una sonrisa y se la trago.

El veneno de Humo era potente no solo porque eran muchos venenos combinados, sino porque ella podía mezclar su sangre con él y hacerlo peor.

Pero cuando el veneno se disipo, muchas marionetas estaban sobre Marianne, rodeándola e impidiendo que el veneno llegara a ella de alguna forma, entonces estas marionetas se deshicieron en el aire.

La mujer estaba de pie ahora, contemplando a Hela y su dragón.

— ¿El dragón es puro veneno?— Preguntó la mujer.

— ¿Eh? Pues si…— Hela le contemplo. 

—Supongo que tomar muestra significa que tendría que tomar un poco del veneno vaporoso— Dijo la mujer quedándose pensativa, al menos eso parecía, entonces Amapola trato de cortarla pero de nuevo la mujer recibió el golpe con su brazo, sangrando pero sin prestarle atención.

Amapola aprovecho esto para girar y tratar de pegarle con otro escudo pero su madre con su otra mano, la cual se transformó en una espada logro herir a la chica en el estómago.

Hela se lanzó contra ella para tratar de cortarla pero se giró con la mano aun en forma de espada y detuvo su embiste de varios cortes, entonces el dragón trato de comérsela de nuevo pero un león gigante lo empujo lejos de la mujer.

Los chicos que estaban pelando contra la hydra ni notaron al león gigante pero Diego lo reconoció en seguida.

Amapola se recuperó enseguida de su herida y trato de cortar a la mujer mientras enfrentaba Hela con una mano pero esta evito su corte cuando su pierna se convirtió en una guadaña.

Humo trato de tragarse al león pero era muy grande y resistente, sus uñas venenosas no atravesaban su piel y cuando trataba de hacer que el león le respirara, el león lo evitaba por poco.

José y Diego terminaron con las cabezas de la hydra y fueron a apoyar a las chicas pero un montón de caballos salieron de la nada, impidiendo su paso. Los mismos trataron de morderlos.

— ¡Los caballos carnívoros!— Dijo Diego con emoción mientras le volaba la cabeza a uno de ellos con una nota musical.

—Sí, muy divertido pero ¿De dónde salieron?




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