Nexus Parte I V: La Singularidad

Desde el cielo (Epilogo 2)

El tiempo debía seguir su curso natural.

Irene se encontraba en una de las sedes de la COFOS, mirando por la ventana como la gran ciudad se expandía lentamente, y como algunas personas ya se habían establecido para vivir como ciudadanos normales. Veía como vehículos se movían por toda la ciudad, volando o andando por el suelo y como los grandes edificios se alzaban de a poco mientras otros ya tenían luces brillantes ahí.

La Confederación de Oasis termino fundándose con el mismo objetivo que la Singularidad 00, crear Oasis en paz, ayudando a los que lo necesitaban y formando lazos amistosos con los que llegaban a cierto nivel de avance tecnológico. No habría más reinicios ni destrucción innecesaria.

Edwin ayudo a la fundación de COFOS para luego morir de viejo. Parece que sin su Origen, el tiempo lo consumió aunque no parecía muy molesto por esto. Era tan humano como todos.

— ¿Un café?— Preguntó Beatrisa, su hermana gemela. Ambas se habían vuelto mucho más adultas.

—Gracias— Ella tomo la otra taza y le dio un pequeño sorbo— Pensé que estarías con el niño de contabilidad…

— ¿Niño? Ya es un adulto— Beatrisa se sonrojo.

­—Lo que digas, asalta cunas— Se burló su hermana.

Beatrisa se sonrojo más intensamente y aparto la vista— Ambas somos asalta cunas, como sea ¿Cómo están ellos? Estoy a tanto de que te llego un paquete desde la tierra así que estoy casi segura de saber de quién es.

—Fueron varios, de hecho, cada uno está en sus cosas pero parece que se coordinaron para mandármelo todo junto— Dijo Irene sonriendo un poco en su taza— Tenía que llegar hace una semana por mi cumpleaños.

— ¿Y bien?

—Gabino y Lavanda me escribieron que su segundo hija nació bien. Parece que le pondrán el nombre que escogió Crisa esta vez— Irene se rio un poco y saco las fotos de ambos cargando al bebé— Y me mandaron un par de fotos más. Ah, y una loción. Parecen felices en la tierra.

—Qué lindas niñas— Dijo Beatrisa mirando las fotos.

—Ni tanto, creo que la mayor ya está en su fase rebelde…

Gabino y Lavanda vivían en una pequeña casita con jardín, criando animales y sembrando verduras, sobreviviendo de lo que vendrían pese a que el gobierno los mantenía debido a su gran contribución para la humanidad.

—Roció y Ulises están en la segunda cede de COFOS. Parece que siguen trabajando para ayudar al Oasis 489983409— Irene se encogió de hombros— No me mandaron nada porque parece que su niño también ya está en su fase rebelde y termino destrozando no sé qué cosa de la base, algo caro.

Ulises y Roció trabajaban para la COFOS como agentes que se dedicaban a crear relaciones entre Oasis y la misma organización, con el fin de que todos los acercamientos sean pacíficos.

Ambos se veían felices por esto, aunque Irene nunca lo espero de Ulises.

—Mi hermano mayor y Amapola están en la base espacial de la tierra, haciendo un trabajo y me mandaron ropa, además de una foto de mi sobrino— Irene le mostro la foto del chico ayudando a una mujer mayor— Aparentemente el chico traficaba con insulina.

— ¿Cómo?— Beatrisa le miro con una ceja levantada.

—No quise preguntar pero eso responde el porque me llamo hace una semana quejándose de sus papás y para felicitarme— Irene sonrió un poco— Los niños en fase rebelde son muy peligrosos.

Diego mejoro todavía más la formula y ahora junto con Amapola habían fundado una organización de ayuda para curar enfermedades aparentemente intratables. La fórmula funciona bien para daños físicos provocados pero los del tipo psicológico o incluso hereditario eran problemáticos.

—Hela y José están en la tierra, en una zona apartada, viven bien y me mandaron fotos de sus gemelos y de la niña mayor. Me regalaron su segundo disco ¡Canta fantástico!— Beatrisa mostro el disco que le mandaron— También mandaron algunos libros, recomendaciones de Hela.

— ¿Siguen con eso?

—Hela tiene buen ojo para los libros— Irene se encogió de hombros.

Hela y José también estaban en la tierra, viviendo apartados, juntos y sobreviviendo del gobierno. Era lo que ambos merecían y querían ¿Quién podría culparlos? Al menos nadie de sus amigos.

— Alejandro y Navier aún están a cargo de su guardería, mandaron fotos pero en todas salen muchos niños así que no sé cuál es el de ellos…

— ¿No serán todos?

—Imposible— Irene negó con la cabeza aunque no parecía descabellado.

Alejandro y Navier decidieron abrir aquella guardería para cuidar a los niños perdidos. Se volvieron guías increíbles.

—Y Celeste esta con Edward aun viajando y parece que el hecho de haber agregado más planetas a su recorrido no contribuye a formar una familia aunque dijo que pronto terminaran sus recorridos. Quiere poner su panadería incluso para el final de su vida— Irene se encogió de hombros.

—Espero que sea porque está embarazada— Dijo Beatrisa.

—Yo igual— Irene asintió.

Irene le mostro una caja con baratijas a Beatrisa— Este lo mando Marie con una carta concisa sobre que me estoy volviendo vieja. Bianca me mando flores pero no duraron en el viaje.




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