Tras mi larga charla con Sasha, volvimos a la siguiente clase.
Tres horas más y seriamos libres por el día de hoy.
Lo que llevaba un rato extrañándome era que no había visto a Julen, ni a el ni al resto del J4, cosa que era muy rara.
Las siguientes clases pasaron rápido, mucho más rápido de lo que me esperaba, incluso me atrevería a decir que me divertí.
- ¿Qué harás esta tarde? - me preguntó mi amiga mientras metía el libro de bioquímica en la mochila.
- Trabajar - dije en un suspiro.
- ¿Ya vuelves al trabajo?
Yo asentí con la cabeza.
- Aunque mis jefes me han dicho que podría estar unos días mas de reposo. Julen se encargó de hablar con ellos....la verdad es que no sé ni lo que le habrá contado.
- Pues deberías de tomártelos de descanso.
- No, necesito ir a trabajar, me aburro demasiado.
Ella soltó una pequeña sonrisa.
- No hay más remedio entonces - finalizó en un suspiro.
- ¿Y tu?
- Probablemente me ponga a estudiar un poco lo que hemos dado esta semana ya que se acercan los exámenes....
Hubo un silencio, silencio donde nos quedamos mirando la una a la otra.
- Nah, lo dejaré para el día de antes - ambas estallamos en carcajadas - seguramente termine viendo alguna serie o saliendo de compras con mi madre.
- ¡Diviértete mucho! - le respondí.
Una vez en la entrada de la UWK, al despedirnos, pude ver a alguien en el fondo caminando hacia su lujoso coche.
Julen.
- Uno de los dos tiene que empezar a hablar - dije suspirando en voz baja.
Fui caminando hacia el, solo nos separaban unos pocos metros.
Noté como me miró por el rabillo del ojo pero, para mi sorpresa, giró la cabeza y metió la llave dentro de la cerradura del vehículo.
Me quedé de pie, sin moverme, unos segundos....¿no se habrá dado cuenta de que soy yo?
Seguí caminando hacia él.
- Julen - le llamé
Aunque, sin más, aquel chico se metió dentro del coche, encendió el motor y se fue.
Sin decir una palabra.
Sin siquiera mirarme.
¿Qué acaba de pasar? Mi cabeza le estaba dando mil y una vueltas a lo recién sucedido para llegar a una única conclusión: No se habrá dado cuenta de que soy yo, tal vez ni me haya visto.
Queriendo alejar todo lo que recién había sucedido, fui hasta mi bicicleta y me dirigí hacia mi casa.
El cielo estaba grisáceo, aunque no pareciera que iba a llover. El clima estaba cálido, pero era lo suficientemente agradable como para ir de paseo. La tierra a mi paso iba salpicando a mis pies cada vez que las ruedas la levantaban con su velocidad.
Realmente parecía un día maravilloso, ¡y lo era! Pero desde aquel día en el hospital, el día del beso, no he vuelto a tener contacto con ninguno de los chicos del J4....entiendo que con Julen no haya hablado mucho, se había creado una tensión incómoda entre nosotros tras aquello, y eso que no parecía para nada que dar un beso le afectara a el también....es más, yo doy por hecho que el ha estado con todas las chicas que ha querido.
Pero quitando lo ocurrido con Julen, ¿por qué me han estado evitando el resto de chicos? En especial me preocupa Nick, con el estaba teniendo un fuerte vínculo, tanto que me sorprende que ni siquiera me haya contactado o buscado en la UWK cuando nos veíamos cada día.
Tal vez besarme era lo único que buscaba Julen o el resto del J4, divertirse con la nueva y pobre que entró a esa prestigiosa universidad en el momento en el que tuvo una discusión y humillación con el hijo del director y sus secuaces.
Agité mi cabeza para intentar alejar todo pensamiento negativo de mi mente, aunque todo era en vano, pues volvían una y otra vez.
Sin previo aviso, sin darme cuenta, no me dirigía hacia mi casa....pues la dirección de mi bicicleta cambió el rumbo haca cierta mansión.
En este momento me daba completamente igual cuán lejos estuviera su casa. Yo necesitaba llegar hasta allí y conseguir hablar con el, en persona.
Con todo el aliento perdido y agotada como nunca antes, llegué hasta la entrada, donde estaban sus preciosos jardines.
- ¡Oh! ¡Alina! Cuanto tiempo, ¿Cómo has estado? Julen nos contó todo, desde que estuviste aquí y nos trataste tan bien, el señorito se a abierto con nosotros e incluso nos hemos hecho amigos cercanos, ¿estás bien? - dijo al verme respirando con dificultad.
- ¿E....es....está Julen aquí? - respondí a duras penas.
El negó con la cabeza.
- Aunque ya mismo tiene que llegar, ¡pasa, pasa! Te daré algo de beber para que te recuperes, ¿has llegado hasta aquí en bicicleta? ¡Wow! Ni Miguel Indurain lo habría conseguido - hablaba y hablaba mientras me llevaba hasta el comedor.
Los minutos pasaron, pronto las horas....y Julen seguía sin aparecer.
A este ritmo me iré sin poder hablar con el....por suerte pude faltar a trabajar en la pastelería esta tarde ya que tengo mi permiso de descanso, pero no quería faltar al trabajo de la gasolinera ya que allí el personal nos reducimos a solo dos personas.