Ni en mis sueños mas locos

Capitulo 33: Sentimientos encontrados

Es 27 de junio, en todos estos días Andrew no ha hablado conmigo, Steven dijo que ha estado ocupado, lo cual no me lo creo por completo, pero trato de mantener mis sentimientos controlados.
El día de hoy desperté con mucha nostalgia, mis padres me llamaron muy temprano para felicitarme, mis primos y algunos tíos también lo hicieron.

En este preciso momento mis padres hubieran entrado a mi habitación cantándome un feliz cumpleaños, pero aquí no tengo a nadie, suspiro porque siento que mi cumpleaños número 24 será muy diferente a los demás, veo la hora en mi teléfono, son las 6:00am debería empezar a arreglarme para ir a clases.
Comienzo a hacerlo de manera automática sin emoción, hoy es uno de esos días, donde solo quiero que el día termine lo más rápido posible, al estar lista salgo del apartamento y Alissa me espera con una sonrisa, se acerca a mi y me abraza,
—Feliz cumpleaños Lizzy

Le sonrió sin emoción, lo hago por respeto,
—Muchas gracias Alissa.

Matthew llega con su auto, esta vez baja y corre a darme un abrazo con mucha emoción,
—Lizzy, feliz cumpleaños.

—Muchas gracias Matt.
—Deberíamos ir a clases.

Matthew y Alissa se ven pero no me dicen nada, antes de despedirnos de Alissa,
—Lizzy quería que me acompañaras al centro comercial, quiero comprar algo.

—Está bien yo te acompaño, al salir de clases.

—Excelente, nos vemos entonces más tarde.

Fuimos a clases, en el aula pude notar un presente, era una cajita muy hermosa de color morado, con una tarjeta que decía:
Hay sonrisas que hieren como puñales. —William Shakespeare—
Al final de la frase estaban las iniciales L.A.

Me quedo sorprendida no entiendo porque esa frase produjo "sentimientos encontrados" en mi, mire a mi alrededor con la esperanza que L.A. estuviera en nuestra clase, abrí la cajita y pude encontrar un poema de William Wordsworth:
¿Por qué estás silenciosa?
¿Por qué estás silenciosa? ¿Es una planta tu amor, tan deleznable y pequeñita, que el aire de la ausencia lo marchita?
Oye gemir la voz en mi garganta:

Yo te he servido como a regia Infanta.
Mendigo soy que amores solicita...
¡Oh limosna de amor! Piensa y medita
que sin tu amor mi vida se quebranta.

¡Háblame! no hay tormento cual la duda:
Si mi amoroso pecho te ha perdido
¿su desolada imagen no te mueve?

¡No permanezcas a mis ruegos muda!
que estoy más desolado que, en su nido, el ave a la que cubre blanca nieve.
Me quede sorprendida, estaba escrito a mano con una caligrafía perfecta, lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, nunca me habían dado un regalo tan hermoso.
Al sacar el poema pude notar que bajo de el había un collar con un dije de libro abierto, era hermoso, no podía controlar mi emoción, Matthew me ve y pregunta,
—¿Lizzy estás bien?

Sonrió muy conmovida por mi regalo,
—Estoy muy bien.

Tomo mi celular lista para escribirle a L.A.
—¿Cómo supiste que hoy era mi cumpleaños?

L.A. no tarda en responder,
—Tengo mis métodos para saber más de ti, ¿te gustaron mis regalos?

—¿Qué clases de métodos? ¿Cómo sabes dónde estudio?

—Elizabeth, no debes preocuparte por eso, aún no respondes a mi pregunta.

—¿Cómo no preocuparme? Pero al menos se que vives en Inglaterra.

—Eres muy inteligente Elizabeth, pero te prometo que lo que menos quiero es hacerte daño.

—¿Cómo puedo estar segura de eso, si ni siquiera me dices quién eres?

—Algún día lo sabrás, cuando logres enamorarte de mi.

—Lamento decepcionarte pero tengo novio y lo quiero mucho.

—¿Segura? Aún así te vez con Ethan, Tengo entendido que Andrew no ha hablado contigo hace muchos días.

Mi corazón se acelera, ¿Cómo puede saber eso?
—¿Quién eres? ¿Cómo sabes eso?

—Feliz cumpleaños bella Elizabeth.

—Responde.
El no siguió contestando mis mensajes, me siento muy asustada.

Es la hora del almuerzo y aún no se nada de Andrew, ni siquiera me ha enviado un mensaje de Feliz cumpleaños, no es que me importe que me felicite o no, lo único que quiero es saber de él.
Suspiro y decido comer con los chicos e ignorar este sentimiento de tristeza en mi corazón.
Antes de terminar la clase Steven se acerca a donde estamos, muy alegre me abraza,
—Feliz cumpleaños Lizzy.

—Muchas gracias Steven.

Me entrego una cajita de regalo lo cual no me la esperaba,
—No debiste molestarte.

—No es molestia, espero te guste.
Se despide de nosotros porque tiene cosas que hacer.
Vi el regalo de Steven y era un reloj labrado con detalles de diamante incrustado, era muy hermoso, sonrió porque me siento muy dichosa de tener amigos muy dulces.

Al fin salimos de clases Alissa me espera en la salida como había prometido la acompañe al centro comercial, en el centro comercial Alissa me llevo a una tienda de vestidos, no pregunté qué hacíamos en un lugar así, solo busqué donde sentarme mientras Alissa buscaba lo que ocupaba,
—Lizzy ven por favor.

Me levanto y me acerco a donde está Alissa,
—Si, ¿Qué necesitas Alissa?

Ella me sonríe con astucia,
—¿Puedes medirte este vestido por mi?

La veo muy confundida
—¿Por qué tengo que medírmelo yo?

—Porque el vestido es para alguien que tiene el mismo físico que tú.

Muy confundida decido medirme el vestido.
Era un hermoso vestido de color azul cobalto, estilo princesa, toda la parte del corsé estaba decorada con piedras tipo diamantes, al verme al espejo me quedaba perfecto, como que fuera hecho a mi medida,
—Lizzy, ¿puedes salir para ver cómo te queda?

Salgo del vestidor Alissa me ve con sus ojos llenos de admiración,
—Wow Lizzy, te vez hermosa, pareces una princesa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.