Nathy
Si Andrew sigue interrogándome seguramente le digo todo el plan de Elizabeth, hablando de ella ya ha pasado bastante tiempo, estoy comenzando a ponerme nerviosa, comienzo a ver mi celular cada hora, luego cada media hora, luego cada 15 minutos, ¿por qué aún no me ha enviado un mensaje? Yo no tengo idea donde escribirle o a qué número llamar, mientras camino de un lado a otro en la sala de mi casa, mi teléfono suena, es un número desconocido, sin esperar a que suene por tercera vez contesto la llamada,
—¿Lizzy, eres tú?
Ella ríe del otro lado de la línea,
—Wow Nathy, no creí que contestarías tan rápido, si soy yo, acabo de llegar al hotel, todo es hermoso.
Suspiro,
—Me alegra que estés en el hotel, estaba preocupada porque no me llamabas, bueno cuéntame, ¿Qué te ha parecido Noruega?
—Aún no he visto mucho, pero el hotel, las calles, las vistas y las personas con las que he hablado son geniales.
—Hablo en serio Nathy, parece que estoy en un sueño, es hermoso.
Sonrió al escuchar a Elizabeth tan feliz,
—Me alegra mucho, espero que puedas relajarte y así aclarar todas tus dudas.
—Gracias Nathy, tú eres la mejor, debo irme, descansaré y luego me instalaré en la habitación.
—Está bien, diviértete, solo por favor cuídate, que si algo te sucede me muero y Andrew me mata.
Ella comienza a reír con mis ocurrencias,
—No dejare que Andrew te maté, por cierto saludes a Conor.
Mis mejillas se sonrojan, pero la verdad es que el día de ayer Conor me pidió que fuera su novia, pero aún no le he dado una respuesta, hoy se la daría, pero sucedió lo del viaje de Elizabeth,
—Bueno disfruta Lizzy, te quiero.
—También te quiero.
Andrew
Han pasado cuatro días, aún no se nada de Elizabeth, no tengo la más mínima idea de donde podrá estar, sus padres están avergonzados por su forma de comportarse, pero no deberían, ella tiene sus razones, comienzo a comprender que aquí la tenía demasiado acorralada, no la dejaba hacer nada por su cuenta, todos la protegíamos demasiado, ahora comprendo que ella merecía un poco de libertad, por esa razón ella decidió escapar y demostrarnos que puede cuidarse sola, pero aún así, la extraño mucho, aún así yo quiero cuidarla, quiero que ella entienda que no debe preocuparse por nada, que yo estoy aquí, si ella quiere destruir todo Inglaterra que lo haga, yo estaré dispuesto a arreglar todo su desastre, porque desde que me enamore de ella, he estado dispuesto a todo por ella.
Estoy muy contenta en Noruega, he hablado todos los días con Nathy, es la única que sabe dónde estoy, comienzo a aclarar todos mis pensamientos en estos lugares tan pacíficos, según tengo entendido Noruega es uno de los países más pacíficos del mundo, me siento tranquila, todo lo que veo parece de revista, al estar lejos de todos y de todo en Inglaterra he tenido tiempo de tener sueños más claros sobre mis recuerdos, incluso mientras veía la aurora boreal, tuve una imagen fugaz donde Andrew golpeaba a un chico, no se quien es, pero mi corazón se aceleró un poco al tener esa imagen, por esa razón es que necesitaba un tiempo a solas, ahora estoy segura que no me han dicho todo lo que sucedió mientras vivía en Inglaterra, también ahora estoy más que decidida en casarme con Andrew, todo está yendo de maravilla, lo extraño, pero merecía un tiempo para mi.
Andrew
Estoy en mi oficina, cuando recibo una llamada de un número desconocido, nunca respondo números desconocidos, pero esta vez sentí una corazonada, al contestar escucho la melódica voz de Elizabeth,
—Hola cariño.
Mi corazón se acelera, pero debo darle a entender que estoy molesto porque hizo que me preocupara,
—Hola.
Ella responde dulcemente,
—¿Estas molesto conmigo?
No puedo creer lo bien que me conoce,
—No, solo he estado preocupado por ti, seis días.
Ella suspira,
—Cariño, te dije que no te preocuparas, que yo estaría bien.
—Como no estaría preocupado, te lo he dicho y te lo repito, no soportaría perderte.
—Cariño, no me perderás, al contrario pronto nos casaremos y viviremos juntos.
Suspiro, es imposible enojarme con ella,
—¿Cómo te sientes?
—Estoy bien, he aclarado muchas dudas y ahora estoy más que segura de que te amo.
—Amor, ¿Dónde estás? Mañana vuelves, déjame ir por ti.
—Cariño, ya estoy aquí, recógeme en el aeropuerto, te he extrañado tanto.
Ahora estoy sorprendido,
—¿Estas en Inglaterra?
—Así es cariño, volvería mañana, pero te he extrañado tanto que no pude estar lejos de ti un día más.
Con el teléfono salgo de mi oficina, la secretaria no dice nada, solo me observa algo sorprendida, entro al ascensor y me dirijo al estacionamiento,
—Está bien cariño, llego en un momento.
Era el quinto día que tenía de estar en Noruega, mientras observaba los hermosos paisajes, un auto casi me atropella, solo golpeó un poco mi cuerpo, logrando que cayera acostada en el pavimento, al caer fue tan fuerte la sorpresa que automáticamente, sentí como un destello de recuerdos invadían mi mente, la verdad no puedo explicarlo bien y luego me desmaye, lo primero que supe fue que estaba en un hospital de Noruega, al despertar empiezan a llegar vagos recuerdos a mi mente, el doctor dijo que me desmaye solo por la impresión de ser atropellada, todo el remolino de recuerdos nuevos y viejos se comienzan a aclarar, luego de algunos exámenes fui dada de alta, lo primero que hice fue empacar mis cosas y volver a Inglaterra, el día de hoy recupere la memoria, no como lo imagine, pero lo hice recuerdo todo, mientras estoy asimilando lo sucedido en el aeropuerto, veo a lo lejos que viene Andrew casi corriendo, tiro mis maletas a un lado y corro hasta donde el está, lagrimas no dejan de caer por mis mejillas, me tiro a sus brazos, el se sorprende por mi forma de actuar, pero aún así me abraza fuertemente, sin importarme quien esté a nuestro alrededor decido besarlo, mi corazón se calienta con sus labios, no puedo creer que había olvidado a mi Conde, aún con mis ojos nublados por las lagrimas lo veo a los ojos,
—Cariño, no sabes lo mucho que te he extrañado.
Editado: 11.06.2022