Ni en mis sueños mas locos

Capitulo 71: ¿La dejarás caer?

Al terminar de desayunar Andrew tenía muchos planes para nosotros, lo primero que haríamos y con lo que siempre soñaba al ir a Venecia, se que sonara muy cliché, pero ¿Quién no quiere viajar en góndola?
Ir a Venecia y no hacerlo, es como ir a la playa y no meterse al mar.

En nuestro viaje por góndola, todo era extremadamente romántico, la sorpresa no solo era en Venecia, mañana nos iríamos a Roma, por Dios siempre soñé con ir al coliseo, es un sueño que al fin se hará realidad, desde que conocí a Andrew, mis sueños uno a uno se van convirtiendo en realidad, incluso los más irreales y locos de todos, pero eso solo me confirma lo locamente enamorada que estoy de Andrew y que solo quiero envejecer junto a él.
Al llegar al hotel luego de nuestro viaje por Venecia, nos encontramos con una chica sumamente hermosa que se tropezó y calló en los brazos de Andrew, rápidamente frunzo el ceño, porque se que ella solo fingió caerse, quien cae exactamente en los brazos de un chico, Andrew como el caballero que es,
—¿Estás bien?

No puedo evitar poner mis ojos en blanco, ella le sonríe dulcemente,
—Ahora lo estoy.

No me doy cuenta cuando digo en voz alta,
—¿Qué le sucede a esta tipa?

Ella lleva su vista a mi, frunce el ceño, pero le sonríe a Andrew,
—No, solo quise decir que ya estoy bien, gracias por tu ayuda.

Andrew la suelta y me abraza por la cintura, sabe muy bien lo enojada que estoy,
—No es nada, cualquiera lo hubiera hecho.

Río en mi interior y pienso, yo la hubiera dejado caer, ella estira su mano,
—Soy Mónica.

Andrew estrecha su mano,
—Andrew.
Me ve y nota que no estoy contenta, entonces arregla su garganta y me acerca más a él,
—Ella es Elizabeth mi esposa.

Sonrió al ver la cara de fastidio que tiene la tal Mónica, le doy una sonrisa de satisfacción mientras estrecho mi mano con la de ella,
—Un gusto Mónica, estamos en nuestra luna de miel.

No se porque dije eso, sinceramente cuando estoy molesta digo tonterías, Andrew ríe al escuchar lo que dije, Mónica frunce el ceño y finge una sonrisa,
—Wow, Venecia es un lindo lugar para una luna de miel.

Ah este punto sólo hablamos Mónica y yo, Andrew se ha quedado observando,
—Es perfecto, aunque estoy muy emocionada mañana nos iremos a Roma, luego iremos a Grecia, Andrew es increíble con las sorpresas.

Ella responde,
—Tienes suerte, se ve que es un chico increíble.
—¿De dónde vienen?

¿Por qué quieres saber? Nos seguirás hasta Inglaterra para poder seguir observando lo perfecto que es Andrew,
—Vivimos en Inglaterra.

Ella responde de manera sorprendida,
—Wow, también vivo en Inglaterra, vine a Venecia por un empleo.

Pienso, ¿por Dios cuánto tarda este ascensor? ¿a qué horas se baja ella, será que subirá a nuestra suite?
—Es excelente, ¿de qué trabajas?

—Soy modelo, pero sinceramente quiero un trabajo en Inglaterra, estar en Venecia es hermoso, pero siempre extraño a mis padres.

Ya se lo que quiere lograr esta chica, sabe quien es Andrew exactamente, ella quiere conseguir un empleo en la compañía Lindsor, la compañía Lindsor, tiene su propia línea de ropa y tienen modelos, quiero bajarla de su nube, pero Andrew habla antes que pueda decir algo,
—Sabes, tengo una compañía de ropa, puedes ir a Inglaterra y hacer una entrevista de trabajo, nos encantaría que formaras parte de nosotros.
El le entrega su tarjeta y yo veo a Andrew con el rostro muy sorprendido, ni siquiera se que decir, me cruzo de brazos, no digo nada más y un piso antes de llegar a la suite, la tal Mónica baja del ascensor, despidiéndose de nosotros.

Al llegar a la suite Andrew comienza a abrazarme y besarme, pero yo estoy demasiado molesta con el, me aparto de el y me cruzo de brazos, mientras digo molesta,
—¿Tengo una compañía de ropa? ¿Nos encantaría que formaras parte de nosotros?¿Le entregaste tu tarjeta?¿Por Dios Andrew, porque no le pediste que subiera a la suite con nosotros?

El me ve sorprendido,
—Creí que te había agradado, venían hablando por todo el ascensor.

Suspiro,
—Andrew, no eres tan inteligente como creí, no puedes notar que ella estaba súper embobada contigo.

El me ve serio,
—¿De qué hablas?

Estoy tan molesta en este momento, el se está haciendo el tonto,
—Andrew Lindsor, no quiero que duermas conmigo esta noche, dormirás en el sofá.

El se sorprende demasiado,
—No dormiré en el sofá, es nuestra luna de miel, deberíamos dormir juntos.

Me cruzo de brazos mientras exhaló por el enojo que tengo,
—Debiste haberlo pensado bien, antes de ofrecerle trabajo a la modelo esa.

El me sonríe tiernamente y toma mis manos,
—Cariño, creí que se habían agradado.

Suspiro,
—No me importa lo que creyeras, fuiste demasiado amable con ella.

El besa mi frente, tratando de calmarme,
—Lo siento, no volveré a ser amable con ninguna chica.

Está calmando mi enojo,
—"¿La dejarás caer?"

El me ve confundido,
—¿Cómo?

Lo veo a los ojos,
—Si otra chica cae en tus brazos, debes apartarte y dejarla caer.

El comienza a reír por lo que acabo de decir, mientras el ríe comienzo a molestarme nuevamente, el nota mi cambio de humor y rápidamente dice,
—Lizzy mi amor, te prometo que desde hoy dejare caer a todas las chicas que se tropiecen en mis brazos.

Vaya ahora que el lo dice, siento que acabo de pedirle una tontería, pero no me importa, el es mi esposo y no estoy contenta con que otra chica, se le tire en los brazos, suspiro para calmar mis emociones,
—Está bien, pero aún así dormirás en el sofá.

El me acerca más a su cuerpo y me ve con tanta ternura,
—Amor, ya me disculpe.

Me inclino y beso sus labios,
—Lo se, pero hoy dormirás en el sofá o en el piso, donde desees, es para que aprendas.




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