Capitulo 78: Me encantarían que fueran niñas

Pregunto llena de curiosidad,
—¿Una sorpresa?
—¿Qué planeas Andrew?

El me ve con diversión, mientras encoge sus hombros,
—Si te lo digo no será sorpresa.

Suspiro,
—Dame una idea para saber cómo vestir.

El me sonríe,
—Lo siento cariño, esta vez no arruinarás la sorpresa.
—Ya te había dicho que te vistieras hermosa.

Lo veo y camino al ascensor,
—Está bien, ¿tú no te cambiarás?

—Creí que me veía bien, tú dijiste que me veía guapo.

Me dio risa su comentario, sin evitarlo comencé a reír,
—Te lo dije, porque quería que me dijeras la verdad de a dónde ibas.

El levanta una ceja y se cruza de brazos,
—¿Entonces me veo mal?

Regreso a donde está Andrew y tomo su mano,
—Te vez muy guapo, pero no quiero que salgas con la misma ropa que saliste con la modelo esa.
—Si es una cita, debes actuar como tal.

El me ve con ternura, besa mi mano,
—Solo estaba bromeando, claro que me cambiare de ropa, tendré una cita con la chica más hermosa de todo el mundo.

Ambos subimos por el ascensor y nos dirigimos a la habitación, Andrew decidió elegir un smoking azul cobalto, con un chaleco del mismo color, una camisa blanca y una corbata negra, lo veo con asombro, aún después de varios meses de casados y varios años de noviazgo sigo tan enamorada de él como la primera vez que lo vi, levanto una ceja y le doy una sonrisa dulce,
—Amor, te vez tan guapo, por cosas así no puedo evitar enamorarme de ti cada día.

Andrew se sonrojo no esperaba que yo dijera algo así, arregla su garganta y se acerca a mi, dándome un beso tan dulce,
—Lizzy, estoy perdidamente enamorado de ti.
Llevo mis manos a mis mejillas, se sonrojaron por su cumplido, el toma mi mano y me dice,
—Vamos cariño.

Llegamos a un restaurante y me sorprendí porque no había nadie, solo estaban los meseros y el recepcionista, pasamos y nos entregaron una mesa justo en medio del restaurante, todo al rededor estaba alumbrado con candelas, las luces estaban apagadas, al sentarnos comencé a escuchar una música de violín, dirijo mi mirada al escenario y ahí está una orquesta, estoy tan sorprendida,
—Wow Andrew, todo es tan hermoso.
El me sonríe y le pide al mesero que se acerque, el no entrega el menú, al contrario me entrega una caja y veo a Andrew confundida,
—¿Qué es todo esto?

—Abre la caja y lo sabrás.

Niego con la cabeza, mientras tengo una sonrisa en mi rostro, dentro de la caja está un traje de chef, lo saco emocionada, eso significa que cocinaremos juntos,
—Esto es increíble.

Andrew se acerca a mi,
—Sabía que te haría feliz.

—Claro, esto es una gran sorpresa.
—Amor, eres el mejor.

—Me alegra que te gustara la sorpresa cariño, se que te encanta la cocina.

Haremos el especial del restaurante, comenzamos a cocinar, Andrew me ayudaba a cortar algunas verduras, mientras yo marinaba la carne.
Al terminar la comida quedó deliciosa, mientras comíamos hablábamos de muchas cosas y bromeábamos, al terminar Andrew me entrego un folder, lo vi muy confundida,
—¿Qué es esto cariño?

El me sonríe mientras se acerca a mi y abre el folder, en el estaba la escritura del restaurante a mi nombre, me quede muy sorprendida, cómo pude hablé con mi voz temblorosa,
—Andrew, ¿Qué es esto?

—Es la sorpresa, eres propietaria de este restaurante.

No sabía que decir, estaba muy sorprendida,
—No debiste molestarte cariño.

Andrew habla muy emocionado,
—No es una molestia, se que amas la cocina, podrías modificar el menú, cambiar su nombre e inaugurarlo cuando quieras.
—Si deseas hacerle cambios podrías llamar a algunos amigos diseñadores, lo que quieras.

—Amor, no se que decir, siempre logras sorprenderme, me regalas un restaurante. No se que decir en serio, tampoco podría darte un regalo parecido.

El comienza a reír,
—¿Estás bromeando cierto? Tu me darás un regalo que jamás podré pagarte.
—No solo es un restaurante, es una cadena de restaurante a nivel nacional,

Lo veo confundida, y rápidamente me quedo sin aire al escuchar que es una cadena de restaurante a nivel nacional,
—¿De qué hablas? No se que decir cariño.
Me levanto de la silla y lo abrazo,
—Gracias, gracias cariño eres el mejor esposo del mundo, sabes que te amo.
—¿A que te refieres con que te daré un regalo que jamás podrás pagarme?

El acaricia mi vientre, me ve con dulzura,
—Me darás dos hermosos bebés.

Le sonreí, pero recordé que aún no le he preguntado a Andrew que preferiría, si niños o niñas, el nota que estoy un poco desorientada,
—Amor, ¿Te encuentras bien?

Sacudo mi cabeza para aclarar mis pensamientos,
—Cariño, ¿Qué prefieres niños o niñas?

Andrew piensa antes de responder, me ve a los ojos, me sonríe un poco nervioso, teniendo a que su respuesta me moleste,
—"Me encantarían que fueran niñas," así no peleare con ellas, son más obedientes y educadas, serán hermosas como tú y siempre las tratare como a unas princesas.

Antes de que el continúe, decido hablar,
—¿Si son niños, los tratarás mal? ¿Eso es lo que me estás tratando de decir?

Andrew traga saliva y afloja su corbata,
—No cariño, serán mis hijos igual.

Mis hormonas vuelven a actuar en mi y rápidamente me molesto, suelto la mano de Andrew y me dirijo a la salida,
—Sabes Andrew, yo quiero varones, pero no te preocupes que si son niños, no dejare que se acerquen a ti.

Andrew me persigue a la salida,
—Cariño, amare a nuestros hijos, sin importar si son niños o niñas, porque serán lo más valioso en mi vida.

Mi corazón comienza a calentarse, así que hablo de manera tranquila, mientras acaricio mi vientre,
—Está bien, deberíamos volver a casa estoy cansada, gracias por tu sorpresa.