Ni en mis sueños mas locos

Capitulo 82: Andrew los bebés ya vienen

Suspiro para calmarme,
—"Andrew los bebés ya vienen."

Andrew se queda helado y no dice nada, comienzo a desesperarme, así que le grito para que reaccione,
—¡Andrew!

El sacude su cabeza y lo primero que dice es,
—¿Estas segura?

Lo veo furiosa,
—Por Dios Andrew, dime que estás bromeando.

Andrew corre a buscar el auto, lo estaciona en la entrada, luego vuelve a subir para ayudarme a bajar por el ascensor, jamás lo había visto tan nervioso, cuando estamos en el auto llama a su madre, Sofía habla preocupada,
—Hola cariño, ¿qué sucede?

Andrew responde nervioso, mientras maneja rápido al hospital,
—Mamá los gemelos ya vienen, estamos de camino al Hospital, podrías avisarle a los padres de Lizzy.

A medida avanzamos, los dolores se están volviendo más fuertes, llegamos al hospital y en este precioso momento estoy odiando con todo mi ser a Andrew, jamás imaginé cuánto dolían las contracciones, he escuchado pero nunca me lo había imagino, las enfermeras traen una silla de ruedas y le dicen a Andrew a que habitación debe llevarme, Andrew corre por todo el pasillo hasta la habitación, me ayuda a levantarme para que me recueste en la camilla,

Andrew camina de un lado a otro gritándole a las enfermeras que me ayuden, yo estoy muriendo de dolor, detestando a Andrew, el doctor de acerca,
—Hola señora Lindsor, parece que los gemelos se adelantaron un poco.

Andrew
No se que hacer, no se como ayudar a Elizabeth, estoy tan nervioso, el médico la está observando ahorita, mis padres llegan y mamá pregunta,
—¿cómo se encuentra Lizzy?

Suspiro y camino de un lado a otro en la sala de espera,
—No lo se, iré a ver.

Camino a la habitación de Lizzy, el doctor está saliendo,
—Conde Lindsor, felicidades, pronto serán padres.
Ignoro al doctor y entro a la habitación muy nervioso, Elizabeth parece más tranquila, me sonríe y toma mi mano,
—Cariño, dentro de media hora entrare a labor de parto, el doctor dijo que podías entrar conmigo.

Inhalo lo más que puedo y exhalo,
—Está bien, ¿te sientes bien?
En estos momentos no se que preguntarle, no se que decirle, antes de que ella conteste la habitación de Lizzy está llena de personas, Valentina pregunta nerviosa,
—¿Lizzy hoy seré tía?

Nathy la ve con el ceño fruncido,
—Valentina, ¿Te encuentras bien? Es obvio que hoy seremos tías, no te dan cuenta que Lizzy está en el hospital a punto de tener a los gemelos.

Steven ríe,
—Así es Valentina, hoy seremos tíos.

Alissa se acerca a Lizzy,
—Todo saldrá bien Lizzy.

Rosaura peina su cabello,
—Lizzy me darás el mejor regalo de bodas.

Veo que Matthew tiene sus ojos cristalizados,
—Lizzy cariño, pronto serás la mejor madre de todas.

Jeremy se acerca a mi,
—Felicidades amigo, pronto serás padre.

Joseph ve a Elizabeth y bromea,
—Por poco y los gemelos nacen en la boda.

Elizabeth lo ve con el ceño fruncido y Rosaura lo golpea en el brazo, el cambia sus palabras y dice,
—Lo siento, no se que decir en un momento así.

Matthew responde,
—No digas nada.

Todos ríen con el comentario de Matthew, mientras las chicas soban la espalda de Elizabeth, le arreglan el cabello y la apoyan emocionalmente, los varones observamos aterrados de lejos, quiero acercarme y decirle que todo estará bien, pero no se si será una buena idea, la media hora paso y el doctor entra y lleva a Elizabeth al área de labor de parto, ella me busca con la mirada, me acerco a ella y toma mi mano,
—No me dejes sola.

Aprieto su mano, para darle apoyo,
—Tranquila cariño, no te dejare sola.

Comienzo a ponerme la bata y el sombrero de cirujano que las enfermeras me dieron para entrar con Elizabeth, el médico comienza a decirle a Elizabeth que puje, una enfermera me dice que le diga a Elizabeth que respire, ella comienza a gritarme,
—Andrew, te odio, tú no estás sufriendo esto, tú estás tranquilo, te odio.

Comienzo a sentirme nervioso, ella aprieta mi mano más fuerte, otra enfermera me dice,
—Tranquilo Conde Lindsor la mayoría dice eso en el parto.

Acaricio el cabello de Elizabeth y no suelto su mano,
—Yo te amo cariño, vamos tú puedes.

El médico nos muestra al primer bebé, es hermoso, lo pone en el pecho de Elizabeth lágrimas comienzan a correr por sus mejillas, ella dice,
—Es hermoso.
Beso su frente y la enferma retira al bebé, para bañarlo, el médico le pide a Elizabeth que siga pujando que el próximo bebé está por nacer también, ella aprieta mi mano, la veo tan cansada, no quiero que vuelva a pasar por esto jamás, ella me sonríe, sabe que estoy preocupado por ella, sigo diciendo,
—Tu puedes cariño.

El segundo bebé nace y lo colocan en el pecho de Elizabeth, ella lo ve con ternura y mi corazón se contrae al ver a estas pequeñas personitas, beso la frente de Elizabeth,
—Cariño son hermosos.

Ella me sonríe y se desmaya, comienzo a ponerme nervioso, me acerco al doctor,
—¿Qué sucede? ¿Lizzy está bien?

El le pide a una enfermera que me saque,
—Conde Lindsor, la señora Lindsor perdió bastante sangre, pero ahorita la trataremos, por favor aguarde afuera.

En la sala de espera los chicos se acercan a mi, junto a mis padres, mi madre pregunta,
—¿Todo salió bien cariño?

Suspiro,
—Lizzy perdió mucha sangre en el parto, el médico se quedó con ella, aún no se cómo está.

Han pasado tres horas, los bebés están bien, mi madre y las chicas están con ellos, pero aún no sabemos nada de Elizabeth.

Mientras estoy caminado de un lado a otro en la sala de espera el médico sale, me acerco a él,
—Conde Lindsor, todo salió bien, la señora Lindsor solo necesita descansar un poco, la tendremos en observación por tres días al igual que a los gemelos y luego podrán volver a casa.
—Puede pasar a ver a la señora Lindsor, está descansando en la habitación.




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