Me siento bastante débil, pero trato de no demostrarlo,
—Me siento bastante bien.
El médico levanta una ceja y antes de que continúe de hablar, veo que Andrew entra desesperado por la puerta,
—Cariño, ¿Estas bien? Abdiel y Esteban me dijeron que estabas en el hospital.
Lo veo confundida, hoy en la mañana estaba en Londres y ahorita está frente a mi, estuvo tres semanas fuera, lo extrañé tanto, le sonrió,
—¿Qué haces aquí?
El se acerca y acaricia mi cabello,
—Mi esposa está en el hospital, la compañía de Londres puede esperar.
Andrew nunca deja de ser tan lindo, lo veo dulcemente,
—El doctor estaba a punto de decirme que fue lo que me sucedió, seguramente no es nada, solo cansancio por trabajar sin descansar.
Andrew ve al doctor muy preocupado, yo tomo su mano, dándole a entender que todo estará bien, el medico continúa,
—Señora Lindsor, gracias a que la trajeron a tiempo, no tuvo un aborto.
Andrew y yo nos vemos súper sorprendidos, decimos al mismo tiempo aterrados,
—"¿Un aborto?"
El doctor asiente y continúa hablando,
—Señora Lindsor, usted tiene tres semanas de embarazo, casi pierde el feto, por problemas de alimentación, no cuidarse, cansancio excesivo, seguramente hizo un movimiento muy brusco, pero fue traída a tiempo y todo está en orden, lo único es que tendrá que descansar y no hacer ningún esfuerzo, necesita estar en cama hasta que usted y el feto salgan de peligro.
El médico sale y yo aún no logro salir del shock, veo que Andrew le agradece, se acerca a mi con una sonrisa,
—Cariño, seremos padres de nuevo.
Aún no asimilo, ¿Cómo no lo sabía? Por estar trabajando casi pierdo a mi bebé, lagrimas de alegría comienzan a correr por mis mejillas,
—Así es cariño.
Veo que la sonrisa que Andrew tiene lentamente va desapareciendo, frunce el ceño y se cruza de brazos, dice con voz fuerte,
—Elizabeth, ¿Qué estabas pensando?¿por qué no te has cuidado estos días? ¿Por qué no has comido bien?
Suspiro, mientras lo veo seria,
—No me grites.
El lleva las manos a su cabello,
—Lo siento, pero salgo tres semanas y te has descuidado.
Lo veo a los ojos y puedo notar que el está muy preocupado, trato de relajarme y responder tranquila para no armar una pelea en el hospital,
—He estado perfeccionando el programa de la empresa Lindsor, también estoy terminando dos libros que debo entregar antes que este año termine, debo asegurarme que los restaurantes estén funcionando bien, le ayudo a Roselyn con su boda, también cuidó a los gemelos, no es mi culpa que el tiempo no me rinda para comer o dormir.
Andrew se acerca y me abraza,
—Cariño tranquila, trataré de pedirle a alguien que se encargue del área de tecnología, también tu contrato con la editorial estará en pausa, hablaré con Steven, le diré que no podrás seguir ayudando a Roselyn, ella es tu prima y entenderá que tu salud es más importante. También le diré a mamá que cuide a los gemelos por un tiempo. En cuanto a los restaurantes yo me encargaré de ellos.
Niego con la cabeza mientras veo a Andrew con un puchero,
—Esto no es justo, sabes que no podré asistir a la boda de Roselyn y Steven.
Andrew acaricia mi mejilla,
—Cariño ellos entenderán.
Bajo la mirada,
—Andrew sabes lo importante que era para mi, asistir a la boda de Roselyn.
Andrew besa mi frente,
—Lo se cariño y lamento mucho que no puedas asistir.
—Pero lo que es importante ahorita es que tú estés bien y nuestro futuro bebé también.
Asiento y me acuesto en la camilla sin decir nada, Alissa y Jeremy entran y tienen que ir a recoger a Daniel, porque deben volver a casa, me despido de ellos y les agradezco por todo, Andrew llamo a sus padres para que cuidara a los gemelos y así Rosaura pudiera volver a su casa junto a Joseph y Stefany.
Saldré en dos días del hospital, así que solo decido dormir, no quiero pensar mucho en todo lo que no podré hacer, hasta que el bebé y yo estemos a salvo.
Andrew acaricia mi cabello y espalda para que me duerma, antes de dormir me doy la vuelta y veo a Andrew, le sonrió,
—Cariño lo siento.
El me ve sorprendido,
—¿Por qué?
Suspiro,
—Por no cuidarme bien, por preocuparte.
El acaricia mi mejilla y me besa,
—No tienes que disculparte, es mi culpa por darte mucho trabajo, te prometo que de ahora en adelante te tratare como la princesa que eres.
Rio entre dientes,
—Tu me tratas mejor que a una princesa cariño, me cuidas demasiado.
El se acuesta junto a mi y me abraza, me acuesto en su pecho y lentamente voy cerrando los ojos hasta quedarme profundamente dormida.
En medio de mi sueño escucho a unas personitas hablando en mi camilla,
—Esteban, crees que mamá me perdone.
—Eso depende Abdiel.
—¿De qué?
—¿De lo que hayas hecho?
Escucho la voz entrecortada de Abdiel responder,
—Hice que se desmayará.
Esteban hace un silencio, hasta que decide hablar,
—Creo que si te perdonara, pero no creo que papá lo haga.
Abro los ojos y Abdiel me ve con vergüenza, mientras se acerca a mi con lagrimas en sus ojos,
—Mamá lo siento mucho, no volveré a pelear con Stefany, quiero que estés bien.
Le pido que suba a la camilla y lo abrazo,
—Mi niño, tú no hiciste que yo me desmayara, sucedió porque no me cuide bien.
—Pero aún así no debes pelear más con Stefany.
Esteban también sube a la camilla y me abraza,
—Mamá estábamos muy preocupados por ti, pero no nos dejaban venir al hospital.
Limpio las lagrimas de Abdiel y también las de Esteban, ambos estaban llorando por mi,
—Mis niños hermosos, no debían preocuparse por mi, yo estoy bien, solo cansada por trabajar mucho, pero les tengo una buena noticia.
Ambos me ven curiosos y sus ojitos color miel brillan de emoción,
—¿Qué noticia? Dicen al mismo tiempo.
Editado: 11.06.2022