Ni en mis sueños mas locos

Capitulo 86: Elizabeth Henderson

Hoy salimos del hospital y los gemelos están muy emocionados, no he podido pasar mucho tiempo con ellos, no están acostumbrados a estar lejos de mi, se acostumbran a que Andrew salga de viaje, pero yo nunca los he dejado solos, así que me han extrañado mucho.

Cuando el médico me dio de alta, Andrew no me permitió que caminara, busco una silla de ruedas y me llevo hasta su auto, luego no permitió que me levantara para entrar, si no que el me cargo hasta el asiento del copiloto, le dije que no era necesario pero el no me hizo caso, al llegar a casa fue igual, me saco en sus brazos y me llevo directo a nuestra cama, los gemelos llegaron corriendo y ambos subieron a la cama, Abdiel habla muy emocionado,
—Mamá, "Esteban y yo tenemos un regalo para ti"

Esteban me entrega una cajita rosada, envuelta con una cinta blanca, la veo con curiosidad,
—¿Qué es?

Esteban y Abdiel dicen al mismo tiempo,
—Ábrelo mamá.

Andrew ríe y dice,
—Su mamá siempre quiere arruinar las sorpresas.

Veo a Andrew y frunzo el ceño, miro a los gemelos y les sonrió,
—No es cierto, su papá es que está celoso porque el no tiene una sorpresa.
—Ahorita abriré el regalo.

Al abrir la caja, noto que tiene un libro, el cual tiene por título, "Elizabeth Henderson." Con una foto mía, veo a los niños confundida, mientras saco el libro, leo la descripción la cual dice:
La historia de nuestra madre, una mujer fuerte, hermosa y valiente.
No puedo evitarlo y lagrimas de alegría comienzan a caer por mis mejillas, Esteban me entrega un pañuelo,
—Mamá, Abdiel y yo escribimos este libro, con las historias que papá y los abuelos nos ha contado de ti, también con las historias que hemos vivido juntos, lo bueno de este libro es que a medida pasen los años podrás seguir escribiendo en el, también tiene fotos, para que sea más real.

Abrazo a ambos gemelos,
—Los amo tanto mis bebés, no saben lo feliz que me hacen, ustedes han sido el mejor regalo del mundo, este libro es increíble.
—Desde hoy ambos serán mis escritores favoritos.

Ambos ríen, mientras me besan cada uno una mejilla,
—Nosotros te amamos a ti, nos hiciste mucha falta, prométenos que no te volverás a enfermar. Dice Abdiel con sus ojos suplicantes.

Esteban también habla serio,
—Mamá, papá el lunes volverá a Londres, por eso Abdiel y yo te cuidaremos.

Veo a Andrew, no me había dicho que se iría de nuevo, el me ve y lleva su mano al cuello,
—Te lo diría hoy, pero creo que Esteban se adelantó.

Levanto una ceja y veo seria a Andrew,
—No te preocupes.
Veo a los gemelos y les despeino el cabello,
—Tengo dos cuidadores que no me dejarán hacer nada.

Ambos gemelos asienten,
—Así es nosotros la cuidaremos. Responde Esteban.

—Papá no debes preocuparte por nada. Dice Abdiel.

Andrew se sienta junto a nosotros y sonríe,
—Tienen razón ustedes son unos chicos muy buenos.

Esteban me ve con duda,
—¿Mamá? Mañana es la boda de la tía Roselyn y el tío Steven, tú dijiste que buscarías un traje para Esteban y para mi.

Suspiro porque no podré ir con ellos,
—Así es Abdiel yo dije que iría con ustedes, pero no puedo levantarme de la cama, papá llamo a la tienda para que vinieran a entregar los smoking aquí.
El asiente, luego ambos se van a su cuarto de juegos.

Andrew se sienta en la cama y me dice mientras leo el libro que Esteban y Abdiel me regalaron,
—Cariño, te digo la verdad, yo te diría hoy, que volvería a Londres a dar solución a los problemas de la compañía, pero no iré si tú no quieres quedarte sola.

Elevo la vista del libro y veo a Andrew,
—Cariño, no te preocupes por mi, ¿Cuándo regresarás a Londres?

—El lunes, estaré aquí sábado y domingo.

—Excelente, entonces llevarás a los gemelos mañana a la boda de Roselyn y Steven.

El lleva una mano a su cabeza,
—¿Solo los gemelos y yo?

Levanto una ceja,
—¿Tienes algún problema con eso? Andrew son tus hijos también, desde que cumplieron dos años no pasas tiempo con ellos, siempre estás de viaje de negocios o en reuniones importantes.

El niega con la cabeza y responde un poco nervioso,
—No es eso, sabes que no soy bueno con los niños.

Frunzo el ceño y dejo el libro a un lado,
—Andrew los niños son muy inteligentes, no necesitan que los cuides, ellos solo quieren pasar tiempo contigo, quieren que tu seas el padre que deberías ser.
—Esteban quiere ir contigo a la empresa, se que solo tiene 3 años y medio, pero estoy segura que te dará algunas ideas para mejorar la empresa, no te pido que las pongas en práctica, solo que lo escuches.
—Abdiel me pidió que le enseñara programación, ellos quieren aprender cosas de adultos para que tu los admires, pero ni siquiera te esfuerzas.

Andrew me ve avergonzado y con una pizca de tristeza en su mirada,
—Cariño lo siento, se que dije que sería un mejor padre, que mi papá con nuestros hijos.

Suspiro,
—Así es, tú lo dijiste, pero no lo pusiste en práctica, Andrew llegara un día en que los niños crecerán, se irán de la casa y quedaremos completamente solos, si tú sigues comportándote así, ellos no querrán visitarnos, no nos presentarán a sus hijos, ¿eso es lo que quieres?
—Estoy embarazada por segunda vez, ¿estás feliz ó solo te irás de viajes de negocios, tendrás reuniones largas todo el tiempo cuando el nuevo bebé nazca, para no estar en casa cuando los niños estén despiertos?

Andrew se acerca a mi y me abrazarme, porque lagrimas de enojo y tristeza comenzaron a correr por mis mejillas,
—Amor, he sido un pésimo padre lo sé, pero te prometo, que no volveré a evitar a los niños, quiero que me perdones.
—Claro que estoy muy feliz por nuestro nuevo bebé, evitare las reuniones largas, sabes, no iré a Londres el lunes.




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