Ni mucho, ni poco

Ser egoísta no es un delito.

Al decir egoísta trata de enfocarte en ti, no solo en los que te rodean. No todas las personas piensan en ti como crees. Da la mano, pero no hasta el codo, ten límites.

Si te gusta ayudar en lo que necesiten a tus amistades o seres queridos, recuerda que, tú tambien tienes una vida por explorar, metas, objetivos o planes por hacer.. La prioridad eres tú, no busques complacer a todo el mundo. No siempre vas a poder ser el amuleto de suerte para todos.

Respeta tu lugar, tus horas, tu tiempo. Resta de tu vida a las personas que sean muy absorventes en tu tiempo, también a las que no te suman en nada, prioriza tu bienestar mental y físicamente.

Ser egoísta no es un delito.




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