Ni Que fuera Casualidad

Capitulo 14

𝑈𝑛 𝐸𝑠𝑐𝑎𝑝𝑒 𝑁𝑜 𝑇𝑎𝑛 𝑃𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡𝑜

 

Si quería que esto saliera bien tenía que repasarlo una vez más en mi mente. Mi ventana queda justo en frente del patio, eso es una gran desventaja.

La abro me subo con cuidado al techo y me tiro son aproximadamente unos cuatro metros. Lo peor que me puede pasar es lesionarme o la pierna o el brazo y no queremos eso, pero es mi única alternativa.

Ha sido una semana bastante atareada.

Aunque no tengo permiso para salir eso no fue un impedimento para que Sam viniera. "Nada de salidas" No salí, Sam se ha encargado de enseñarme lo básico, saberme defender un poco en el deporte y no quedar como una completa estúpida tirando el balón al aire.

Las piernas y brazos me dolieron por tres días seguidos, mis músculos no estaban acostumbrados a tanto esfuerzo físico, hare que cada uno de esos dolores valga la maldita pena.

No voy a perderme esa prueba por nada del mundo, y no solo lo digo por mí, no quiero que Sam cuelgue mi cabeza en el gimnasio. Apenas salíamos del instituto veníamos a mi casa, entrenábamos en el patio, y antes de que mi padre llegara Sam se iba.

Ambas hicimos un gran esfuerzo, Sam me apoyo y ayudo a corregir cada uno de mis errores hasta llegarlos a controlar porque para perfeccionarlos me falta aún.

De Mads no sé muy bien como estemos ha estado muy rara, muy a la defensiva todo el tiempo. Esta algo paranoica, no he tenido la oportunidad de hablar bien con ella llega tarde en la mañana y en los recesos y se va temprano. Para mí, que nos está evadiendo, pero Sam dice que está bien.

Sobre Max no hay novedad alguna, tampoco hemos hablado después del viernes. Ha sido un pequeño descanso para mí no tener que hacer sonrisas forzadas y andar cogiditos de la mano por medio instituto.

Y por último de Marcos no sé nada, el lunes no vino y cada vez que pregunto por el o lo busco se desvanece como un fantasma.

Las tres M me ignoran, ¡Genial! Que irónico. Estoy rodeada de M si nos ponemos a pensar.

Para mi suerte, que se sienta mi sarcasmo. Mi padre para asegurarse de que no vaya regreso temprano del trabajo.

Con él es otro donde las cosas algo tensas, he perdido toda su confianza me tengo que reportar apenas llego del instituto, mandándole hasta la ubicación en tiempo real por mensaje. ¡Es una mierda todo esto! Es realmente molesto.

Nota mental: Contarle todo a papá por más que no lo crea conveniente.

Alex esta en práctica ahora mismo así que estamos solo los dos en casa, ya almorzamos y papá sabe que me gusta estar sola, así que estoy encerrada en mi habitación, no estoy muy segura de sí está en la sala o en su habitación.

Ya fingí que estaba muy cansada y también le dije que iba a dormir un poco, la puerta tiene seguro el truco está en que cuando sea la hora.

Bruno-Porque si, Sam logro convencer a Bruno de que nos ayudara aprovechándose del pequeño gusto que tiene el por ella- Él va a tocar la puerta y va actuar como si se hubiera equivocado tanto de casa como de dirección para mi beneficio él trabaja repartiendo pizzas. Así que cruzando dedos espero que todo salga de maravilla.

Tomo las almohadas y hago un bulto con ellas para luego taparlas con una cobija por si Alex le da por entrar cuando llegue.

Ya estoy lista tengo la ropa deportiva puesta y el cabello recogido en una cola alta bien ajustada. No puedo parar de ir de un lado a otro en la habitación mientras me muerdo las uñas, mi teléfono esta encima de la cama con la pantalla apagada hacia arriba.

Casi es hora, apenas me llegue el mensaje mi teléfono automáticamente va a encender su pantalla, pero nada.

Estoy empezando a desesperarme y ajusto nuevamente mi cola alta. Nunca había pasado por esta clase de sentimiento, mi vida siempre había sido tranquila y rutinaria. Jamás me imagine que iba a tener esta clase de actitudes alguna vez.

Yo jurando que eso solo lo iba a ver en las películas y en Alex.

Mi teléfono suena y literalmente me lanzo a la cama a cogerlo.

Sam<3: ¡El plan burlando al dragón del castillo entra en acción!

Es el nombre más estúpido que he escuchado para un plan, pero qué más puedo hacer. Si me hace gracia.

Bloqueo la pantalla y tomo la maleta con la ropa de cambio, abro con cuidado la ventana me siento en ella y espero a que toquen la puerta.

Escucho los golpes y es mi momento. Bajo con cuidado tiro primero la maleta, meto mi teléfono en el elástico de mi pantalón y respiro.

Si lo pienso demasiado me arrepentiré y una de las grandes frases de tía Magnolia viene a mi mente.

"El que piensa pierde, así que no pensar a veces es bueno no pensar, mija"

Inhalo y exhalo bajo un poco más y me tomo de la canaleta para tener un poco de apoyo. Saco un pie y antes de sacar el otro pierdo equilibrio y estabilidad en los dedos, y de una me caigo.

Un golpe seco, mi espalda recibió todo el golpe sacándome el aire, y en vez de quejarme del dolor empiezo a reírme. Estoy malditamente loca me apoyo en mis codos y me aseguro de estar bien. No hay ninguna anomalía en mi cuerpo así que tomo la maleta y voy corriendo por un lado de la casa.

Bruno sigue hablando con mi padre y este está al borde de que su paciencia se agote, Bruno le insiste que llamaron ordenando una pizza, que es increíble que lo hayan hecho perder el viaje. Me tapo la boca para no reírme cuando le dice que le pague o si no, no se va a ir.

Papá entra un momento a la casa supongo que a sacar el dinero y es mi oportunidad de salir corriendo a la camioneta con estampados de pizza donde esta Sam esperándome. Al entrar encuentro una Sam risueña en el asiento del copiloto.

-Deberíamos juntarnos y hacer planes así más seguido, el próximo que vayamos a hacer que sea burlar la casa blanca-Dice acercándome su mano para chocarla- ¡No gobernamos el mundo porque no queremos!



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En el texto hay: misterio, amorodio, romance

Editado: 15.09.2021

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