Ni tan princesa, Ni tan príncipe

Prologo

Alguna vez has oído de las historias maravillosas de amor? si me refiero a esas parejas que se conocen en la adolescencia y duran toda su vida juntos en una magnifica relación avalada por sus padres y apoyada por la sociedad, la han escuchado? como no, si es la mas común en nuestros inmaduros y jóvenes sueños.

Bueno, esa era mi historia, de la mano de un hombre maravilloso, totalmente completo y con quien llevaba 8 años de noviazgo y una propuesta de matrimonio en el horno, solo que no contaba con que se estropeara justo antes de sacarla.

Marco Antonio Gabardini Socras, era el hijo de mayor de la dinastía gabardini, sus padres dueños de la clínica estética mas grande de la ciudad y los mejores del lugar, este hombre maravilloso, bondadoso, amoroso y completamente varonil era mi novio perfecto, desde la universidad estuvimos juntos, nos conocimos en los primeros semestres de nuestras carreras y desde no nos hemos separados, el como médico cirujano especializado en sus muchas técnicas estéticas y yo como la arquitecta que siempre soñe.

Mi mundo perfecto.

Y si ya se que esperan con ansias la parte en la que nos separamos por que el conoce a otra mujer voluptuosa o por que sus deseos de comerse el mundo nos privan de una vida matrimonial hogareña con 3 hermosos hijos todos con sus ojos azules; mateo, andrés y antana, mis perfectos y educados hijos.

Si, si ya se que exagere un poco al imaginarme mi vida al lado de marco, pero quien no? 8 años de relación, ese monumento de hombre todo un Dios Saudí (ya saben de esos de arabia saudita) con sus músculos marcados y esa piel canela.

Su madre era conocida como la mujer estricta que estudiaba minuciosamente a sus nueras y preparabas los matrimonios de sus hijos, los dos hermanos menores de marco antonio, ellos siendo mas jóvenes que él, ya estaban casados y con sus hijos, un hogar viento en popa.

Para nadie (ni para mi) era un secreto que desde hacia unos años ya deberíamos estar casados, sin embargo nuestros multiplos compromisos y sus constantes especializaciones en el exterior ponían botón de pausa a nuestro hogar viento en popa (HVP).

Aun así su madre jamás se entromete en nuestra decisión de posponer los planes, siempre lo vi un poco extraño de su parte por aquella manía suya de controlarlo todo, pero nuevamente lo relacione con sus especializaciones y el ascenso de mi constructora. De los tres hijos de la señora de Gabardini, marco era el más cercano a ella, su mas fiel escudero y de quien jamas se oyo replica de su parte.

Por mi parte soy hija unica, mi madre murió en mi inicios de la universidad y mi padre, un médico anestesiólogo trabajó como socio toda su vida en la clínica Gabardini & Socras S.A. propiedad de mis ya mencionados suegros o en este punto de la historia, mis ex-suegros.

Jamas conocí a Marco ni a sus hermanos en mis épocas de niñez porque siempre estudio en el exterior o en diversos internados, cursos de ingles y demas cosas que los padres inventan al parecer para mantenerlos lejos de casa y controlados.

Al regresar de uno de sus tantos cursos, marco comento a sus padres su deseo de estudiar medicina y fue eso la cuspide de la felicidad, la familia Gabardini Socras (g.s) se glorificaron de tener a su heredo preparandose para seguir la tradición profesional y fue asi que con los contactos necesarios ingreso marco antonio al programa de medicina, los mismos contactos que me pusieron a mi en el de arquitectura.

Recuerdo estar en el curso de inducción universitario, eso donde te explican el plan de estudios y te muestran el campus y te advierten de drogas y alcohol; no muy concentrada en la conferencia vi unas sillas mas adelante de mi un apuesto joven de ojos azules radiantes y magníficos, un cuerpo tonificado y una cabellera abundante cuidadosamente cuidada, creo que desde senti atraccion por el, y al parecer el sintio lo mismo, al girar y encontrar sus ojos directamente con los mios, si no fue atraccion tal vez se sintio acosado.

Semanas después de la inicial conversación, salíamos juntos luego de clases, hablábamos un poco y el se iba en su convertible y a mi siempre me buscaba papá, hasta este punto de la historia aun no sabiamos quien era el otro. Fue una tarde luego de un dia cultural, que Marco A. se ofrecio a llevarme a casa al notar que mi padre demoraba un poco. Acepte con la emoción más grande en mi panza, por fin estamos a solas y tal vez, porque no? se diera ese beso que tanto he deseado. Caminamos hasta su convertible cuando vi en la parte trasera de su coche como un distintivo inconfundible el famoso y adinerado sello Gabardini & Socras S.A,

-Marco Antonio Gabardini Socras?

-Eeee, si? no tienes que mencionarlo con tanto miedo, son solo unos apellidos.

-Eres el hijo mayor de los Gabardini Socras?

-Es obvio no? no lo sabias? oye no tienes redes en tu telefono?

-Yo soy la hija de Andres Ariza

Su rostro se noto confundido, obviamente marco jamas asistio a la clinica de sus padres y menos supo nunca de donde salio el dinero de sus muy costosos regalos o quienes eran los socios de sus padres.




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