El año transcurrido trajo consigo un cambio de casa y ciudad, para situarnos en la comuna vecina, en donde todo volvería a comenzar. Este sería quizás el cambio número seis de casa en dos años, así que ya llevaba costumbre de que varios ciclos de una manera u otra terminarían y luego comenzarían, deteriorados y aburridos, cada uno peor que el anterior, sin importancia ni peso. Uno de estos era la relación y confort que podría llegar a formar con la nueva casa, sus habitaciones y lugares en general, no había mucho que sentir en esta casa, una particularidad era que ahora tendría una habitación para mi solo, en la siguiente dormiría mi hermana mayor y en la del frente, mi madre, finalmente, en medio, la mía. Pasada la cocina y el comedor, se encontraba un espacio en donde se ubicaba un escritorio con un computador, fuera de la habitación de mi hermana. Por ese entonces,el novio de mi hermana tendría un gran conocimientos sobre temas paranormales y gusto por películas de terror, con él compartía mis infantiles experiencias y asimismo él conmigo las suyas, comprendí e intenté absorber tanto como un niño de once años podría hacer, a mi hermanajamás le agradaron estas conversaciones, por lo que evitaba escuchar, pero aún así no podía evitar mezclarse para aportar cada vez que yo relataba como en nuestra antigua casa, cada cierto tiempo se oían escalofriantes golpes subterráneos y otros hechos.Fue una historia en particular de todo esto que llamo mi atención, de uno o varios duendes, que acosaban a una de sus tías, incluso privándola del sueño bailando sobre su cama. En esta casa pasaba mucho tiempo a solas, ya que mi madrejunto con mi hermana solía trabajar todo el día, mientras yo me dedicaba a explorar cada rincón de la casa. Un día explorando mi habitación, encontré un pequeño agujero, que estaba en una esquina al pasar por un pasillo de unos veinte centímetros ,imposible de dilucidar sin revisar minuciosamente, yo no había notado nada, nadie prestaba demasiada atención a mi habitación, ni yo dormía ahí, ya que acostumbraba a hacerlo en la habitación de mi madre. Un día empeñado en descubrir algo, decidí dormir ahí, solo para despertar, con unos rasguños bastantes particulares en mi antebrazo, lo intenté otra vez, solo para conseguir lo mismo de la noche anterior. A las semanas olvidé completamente el agujero en mi habitación y los rasguños, por lo que continúe mis días en mi soledad, hasta comenzar a acompañarme casi insanamente de muchas películas de terror, comencé a leer y averiguar sobre temas paranormales más turbios, para así poder llamar la atención de lo que yo pensaba que vivía en ese agujero y rasguñaba mi brazo. Creía firmemente que este se trataba de un duende, por lo que quería atraparlo o conseguir un video de el y así ganar reconocimiento en el mundo paranormal. Un día más incauto de lo normal, logre dar con una pequeña oración en la cual prometía traer energías paranormales, armado de el valor de un niño diciendo “No funcionará” y así fue, las primeras siete veces que lo intenté, hasta que sin esperanza decidí repetirlo por octava vez, cosa que lamentaría, aún veinte años después. De un momento a otro, sentí un golpe en la parte de atrás de la casa, pasado el comedor y el cuarto de mi hermana, indudablemente lo que pude sentir fue el sonido que hace una bolsa de carne muy pesada al caer, con un miedo que recorrió mi cuerpo una y mil veces tan rápido que el tiempo pareció ralentizarse, espere varios segundos para decidirme ir a ver que había sido ese sonido, preguntándome si tenia que ver con mi nefasta oración, más, no encontré nada, autoconvenciéndome de que había sido algún ruido de caída de la casa de los vecinos, sin imaginar que habría sido producto de mi blasfemia. Pasaron los días y no volví a contactarme con nada que estuviera dentro de mi casa ni que proviniera de fuera de ella.Sin embargo, era capaz de reconocer en el ambiente que algo habría cambiado al estar solo, sentía miedo todo el tiempo y la casa se volvió muy fría desde ese entonces, volví a despertar con la sensación de estar en peligro sobre todo una noche en la que no pude quitarme esta idea de la cabeza y no me equivoque. A la siguiente mañana mi hermana totalmente abatida me relato como en la noche pudo ver una extraña sombra la cual parecía pesada y espesa, atravesando su ventana y colándose en su habitación, esta no paraba de relatarme como esta sombra al cruzar la ventana hizo un sonido en la cerámica de su habitación, como si una pesada bolsa de carne cayera desde un lugar alto, mientras ella se estaba cabizbaja y mantenía sus ojos cerrados por el miedo para así no ver lo que estaba invadiendo su espacio personal, esta sombra le tomaría el brazo fuertemente con una presión y temperatura fría quejamás podrá olvidar, totalmente ajena a lo que ofrecería una mano humana, luego de unos segundos, la sombra la soltó y abandono la habitación, lloro toda la madrugada hasta que llego la mañana para poder decírmelo todo, cada palabra que salía de su boca me daba escalofríos, darme cuenta que todo esto era consecuencia de mi curiosidad, lo que solo empeoro al ver que en el brazo de mi hermana mayor se encontraban aquellos mismos rasguños que hace días tenía en mi brazo, me sentí tan aterrado y avergonzado que no me atreví a decir nada, pero si entendí todo. Uno de esos días en mi habitual soledad, había logrado estar más tranquilo, estaba tan sugestionado normalmente, que comencé a evitar el contenido paranormal, así que me encontraba en el living de mi casa, viendo un DVD con videos musicales de los años 80,cambiando constantemente hasta encontrar la canción que quería, cuando volví a escuchar el mismo sonido de golpe, esta vez con mayor violencia, un terror primordial recorrió mi cuerpo, pero esta vez debía ser valiente y acabar con todo, de ser posible también ver por mi mismo a este demonio de carne pesada, armado de valor (o estupidez) comencé a caminar mientras cada extremidad de mi cuerpo temblaba incontrolablemente, cuando de pronto pude escuchar el chirrido de una silla, como si alguien muy cansado se hubiera sentado con mucha violencia en esta, me arme de valor y fui campante por otro paso, solo para poder escuchar como el sonido de las teclas al azar se hacía más prominente, solo como si quisiera decirme “Aquí estoy”, di otros tres pasos, pero al final de estos, comenzaron a golpear las teclas con furia y violencia, no puedo describir lo que sentí, sino como un miedo retumbante en mi cabeza, que no paraba de advertirme que estaba en peligro, pensando en lo que le ocurrió a mi hermana mayor, me arme de valor nuevamente y di otro paso, de pronto hubo un golpe seco y furioso en el teclado, seguido por el sonido de algo muy pesado, carnoso y húmedo sobre las baldosas del comedor. Inmediatamente me di la vuelta y salí corriendo de mi casa, cerré la puerta y me senté en la vereda de enfrente, mire mi casa todo el tiempo, sin decir ni hacer nada, solo sentado ahí, hasta que mi hermana volvió de trabajar, conté todo, pero mi hermana quizás por negación o mi madre por protección dijeron no creerme, desde entones no me quede solo en esa casa otra vez, preferíajugar en la calle o estar en la casa de alguien más, no volví a aprender oraciones ni quise volver a intentar escuchar nada más. Me volví un escéptico total y por seguridad, tape el agujero. Siempre pienso en que habría visto aquel día, pero lo que golpeaba el teclado, seguro estaba furioso, no quería ser visto, filmado y menos capturado, solo estoy seguro de que sea lo que sea que invoque ese día solo en mi casa, no era un duende.